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Los Demonios De Loudun


Enviado por   •  8 de Diciembre de 2012  •  2.161 Palabras (9 Páginas)  •  288 Visitas

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La historia de “El caso de Loudun” cuenta un episodio de brujería y posesiones, en la pequeña ciudad de Loudon-Francia en 1634. Loudon era una ciudad atrasada para su tiempo, de escasa cultura y poca preocupación por lo intelectual. En esta historia el protagonista es el sacerdote de formación jesuita Urbain Grandier, un clérigo laico, quien después de sus estudios es enviado al pueblo de Loudun como párroco de esta comunidad, una comunidad que no se caracterizaba por ser, en ese momento, muy devota; el caso involucra también a las monjas ursulinas del convento de la localidad y a las feligresas de la parroquia.

Grandier llega pues, como un aire fresco para este pueblo, aunque no fue siempre del agrado de todos, su juventud, belleza, inteligencia y elocuencia al hablar, hizo que fuera amado por muchos y odiado por otros. Sin embargo Grandier, tenía también otro tipo de atribuciones en el pueblo, especialmente con sus feligresas. Grandier nunca estuvo de acuerdo con el celibato y utilizo argumentos fundamentales en contra de este. Para lo que decía que: “toda promesa de cumplir lo imposible, carece de fuerza obligatoria. Para el varón joven, la continencia es imposible. Luego, toda promesa que involucre tal continencia carece de fuerza obligatoria”, (Huxley, 1972, P. 19), también decía, “el sacerdote no acepta el celibato por amor al celibato, sino porque solo de esa manera es admitido en las sagradas ordenes”, (Huxley, 1972, P. 19).

Decididamente eran pocas las feligresas que se escandalizaban con las actitudes de su párroco, el resto se encontraban emocionadas de que el padre Grandier tuviera algo de incumbencia con ellas. Sin embargo la popularidad con las mujeres hizo al párroco inmensamente impopular entre los hombres. Estas y otras situaciones hicieron que Grandier tuviera muchos enemigos a lo largo de su estadía, y este con su elocuencia y perspicacia no hizo, en varias ocasiones, sino hacer que su ira contra de él incrementara más, cosa que él no sabía, tendría graves consecuencias para el mas tarde.

Una de sus múltiples amantes fue Philippe Trincant hija de su amigo el fiscal Louis Trincant, quien terminó siendo su enemigo al enterarse de la deshonra que provoco a su hija y familia, dado que después meses de encuentros secretos y entregas indecorosas Philippe quedó embarazada por lo que Grandier decidió despreciarla y rechazarla, ante lo cual Louis Trincan confronta a Grandier quien sólo responde burlándose, posteriormente se entera de lo sucedido el padre Mignon sobrino del padre de Philippe que manifiesta a Grandier el repudio y vergüenza por sus actos dada su posición de párroco. Sin embargo en tanto lo anterior ocurría, conoció a Madeleine de Brou tras el exorcismo y muerte de su madre, posteriormente tendría una relación con Madeleine, con quien se casó a escondidas en un ritual practicado por el mismo frente a Dios. Entre tanto, en el convento de las Ursulinas, de entre las monjas que experimentaban deseos impuros por Grandier se encontraba la Priora Jeanne des Anges-Juana de los Ángeles quien experimenta deseos, alucinaciones y estremecimientos incontrolables provocados por su obsesión con Grandier, por lo cual ora para no sentir tal obsesión, llega a masturbarse y castigarse como penitencia, sin embrago escribe una carta manifestando a Grandier su deseo por él y solicitándole como confesor, pero este se niega dado que creía a la hermana confundida, por lo que le es asignado a la priora a padre Mignon como confesor quien al escucharla sospecha de la hermana un caso de posesión. No obstante Richelieu cardenal y primer ministro del rey le instigaba exponiéndole que las provincias que mantenían fortificadas un autogobierno, a demás de que eran en algunos casos refugio de protestantes como según el cardenal lo era Loudun, debían de acabar y para ello era necesario destruir sus murallas, lo cual para el rey era algo de poca importancia. De manera que el cardenal decide según el poder político que le inviste aunque sin la autorización del rey, disponer al barón Laubardemont para la destrucción de la fortificación de la ciudad de Loudum, y toda vez que tras la muerte del gobernante Georges de Sainte-Marthe el párroco Urbain Grandier decidió tomar el gobierno provisional de la ciudad fue impedido el barón en su propósito; pero dadas las circunstancias de Grandier respecto de sus enemigos, el barón Laubardemont encontraría las condiciones y los aliados apropiados para su propósito; así que decide con la complicidad del padre de Philippe, el farmaceuta, el médico y el padre Mignon conspirar en contra de Grandier basados en la confesión que obtuvo el clericó de la priora Jeanne de Anges, que fue declarada a concepto del padre como poseída, por lo cual deciden solicitar al padre Barre, reconocido como cazador de brujas.

Una vez en la ciudad el padre Barre en presencia del barón y el fiscal Trincant como testigos, es ejecutado terriblemente el exorcismo publico a la priora basados las supuestas confirmaciones hechas por el farmaceuta y el médico a través de tortuosos métodos que habiendo dejado lastimada a la priora fue exhortada a confesar el causante de su posesión, ante lo cual expresa la priora el nombre de Grandier.

Basándose barón en la confesión de la priora Juana de los Angeles son acusadas el resto de las monjas del convento de ser aliadas del demonio y condenadas por traición (herejía) a muerte por mandato del cardenal Richelieu, ante lo que interviene Barre exponiendo que Dios le ha revelado que tales monjas también han sido poseídas a causa de Grandier; de manera que les piden a las monjas confesar el causante de sus pecados, frente a lo que también responden que fue Grandier.

Posteriormente mientras el padre Barre ejecutaba el grotesco exorcismo común de las monjas, se presenta el rey que haciéndose participe de tal teatro y farsa, logrando demostrar la falsedad del exorcismo y las posesiones. Momentos después, Grandier que se encontraba fuera de la ciudad con Madelaine vuelve encontrando el grotesco y vulgar escenario del exorcismo, en ese momento al enterarse la priora de que Grandier se había casado grita que este es el causante de su posesión, y que las marcas del pacto de Grandier con el demonio se encuentran en su lengua, en su hombro, en su pierna izquierda y sus dos testículos, a demás expresa que sin no llegasen a sangrar al ser lastimadas demostrarían el pacto; lo que ocasiona a demás de las confesiones anteriores la detención de Grandier, al cual proceden después a confirmar las marcas del pacto con la

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