MEJOR LIQUIDEZ QUE UTILIDADES

MEJOR LIQUIDEZ QUE UTILIDADES

Cuando una empresa en marcha está obteniendo excelentes resultados financieros se podría hablar de una correcta utilización de su efectivo o flujo de caja y por ende percibir buenas utilidades al final de su período fiscal, pero ¿qué hacer en una crisis económica cuando estos dos conceptos se oponen?

Hablar de liquidez o utilidades es medirse en el tiempo de lo que se quiere o se pretende hacer cuando estos temas se enfrentan en una sola situación, obligando a los responsables financieros a tomar las decisiones de liquidez más adecuadas para solventar las crisis económicas que estos ocasionan y más porque cualquier compañía, sin importar su tamaño, se mueve con base en efectivo, no en utilidades .

Las organizaciones optan por implementar herramientas financieras que no solo les permita obtener un equilibrio entre estas dos variables, si no que a su vez les permita establecer controles para tomar decisiones en cualquier situación que se presente. Por ello, se hace necesario estar evaluando o monitoreando el comportamiento de las finanzas de un negocio y de esta manera obtener las posibles soluciones para aquellos casos en que el flujo de efectivo disminuya o cuando las operatividad este generando pérdidas recurrentes de un período fiscal a otro.

Para los empresarios la liquidez y las utilidades son de mucha importancia ya que la liquidez permite la generación de efectivo en cualquier momento para atender cualquier compromiso adquirido y la rentabilidad (generación de utilidades) es la muestra evidente que el capital invertido está obteniendo buenos rendimientos.

A continuación se expondrá cada uno de estos conceptos por separado y se realizará una conclusión general basada en un ejercicio que permitirá establecer con claridad la importancia que tiene cada uno de estos componentes, liquidez y utilidades (rentabilidad), para la toma de decisiones.

LIQUIDEZ

La liquidez se entiende como la capacidad que tiene un activo de convertirse en dinero de forma inmediata sin que este pierda su valor. De acuerdo a la anterior definición, toda compañía que se considere con excelente liquidez debe estar en la suficiencia plena de generar efectivo con los activos que posea en un momento dado.

Para mantener una buena liquidez es necesario estructurar una excelente funcionalidad de negocio que permita obtener un flujo adecuado de recursos con el fin de cubrir las obligaciones contraídas durante el desarrollo de las actividades de la compañía, como los son: arriendos, servicios públicos, gastos de personal, pago a proveedores, impuestos, gastos financieros, etc. En dicha funcionalidad de negocio se debe tener en cuenta el tipo de venta de sus bienes o servicios, en lo posible que sea de contado para generar una mayor captación de dinero, alta rotación de inventario y menor existencia de los mismos, aumentar el volumen de ventas y lograr obtener mayores plazos de financiación con sus proveedores, entre otras.

Cuando se presentan problemas de liquidez es necesario darle solución en el menor tiempo posible ya que de ello depende el funcionamiento de la operación en la organización, pues si no se cuenta con el flujo de caja necesario para atender las obligaciones adquiridas del ente económico, muy seguramente sus operaciones se van a ver obstaculizadas por el incumplimiento en el pago de las mismas, repercutiendo en una baja capacidad de pago que le impide acceder a cualquier crédito bancario para mejorar su déficit en su flujo de caja.

En la actualidad existen muchas herramientas que permiten realizar informes basados en cálculos reales que garantizan la correcta utilización de los recursos, a través de estas se pueden establecer controles y evaluaciones periódicas o permanente para tomar decisiones en el momento oportuno y no cuando el problema de liquidez nos tome por sorpresa sin tener las alternativas necesarias para hacerle frente.

Como se puede ver el efectivo juega un papel muy importante en el desarrollo de la

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