Maestra De Educación Primaria

IMPLICACION DEL CONTRATO MORAL DEL Y LA DOCENTE

Los docentes son un modelo para los alumnos ya que es un líder en el salón de clases y tiene un compromiso de trabajo frente a sus alumnos ya que le corresponde preparar sus clases, estar involucrado con sus acciones y demostrar una verdadera actitud de entrega, debe infundir respeto con sus actitudes y palabras; también debe existir la confianza para poder expresarle los diferentes puntos de vista que se tiene; debe ser una persona que con su dinamismo fortalezca el grupo pero que a la vez no inspire miedo.

El docente actual debe conocer y analizar el contrato moral que tiene por cumplir con sus aprendices, ya que sobre el docente recae toda la educación o por lo menos eso es lo que cree la sociedad y no es así porque la educación de los alumnos recae en el decente y padres de familia.

el maestro debe de ser el que enseñe con ejemplos lo que es la moral así mismo debe de impulsarlas y buscar estrategias ya que él es el que está formando a la sociedad y el país puede mejorar o empeorar dependiendo como se estén formando a los futuros ciudadanos de Guatemala.

Responde a la realidad antropológica de la persona humana.

Se construye a partir de la empatía y se hace realidad en el compartir.

Es la síntesis ética entre el amor y la justicia.

Reconoce la igualdad fundamental de todas y cada una de las personas humanas, junto al respeto mutuo por las diferencias.

Busca la eficiencia al servicio de la persona y la superación de sus problemas.

Una verdadera y auténtica cultura de la solidaridad significa una preocupación de todos los miembros de una sociedad para que aquellos que no gozan de su bienestar ni participan de sus decisiones, sean considerados partícipes activos.

Esto no significa una mentalidad paternalista sino una dinámica de ayuda para la superación y el cambio de aquellos que lo necesitan.

Además, todo individuo tiene derecho a la vida que se relaciona y complementa con el derecho a la libertad y la seguridad. La libertad de cada individuo es la que otorga a la vida humana una dignidad especial. La vida de cada persona tiene un valor por sí mismo que nadie tiene derecho a revocar. La vida individual es un proyecto que se llenará de contenidos; cada uno lo diseñará según criterios más o menos éticos.

EL CONTRATO MORAL DEL PROFESORADO

La tarea del docente no se limita a lo que sucede en el salón de clase ya que trasciende más allá de las paredes de la escuela. Al ser parte de un entramado social, la escuela sirve a la sociedad con la cual adquiere un compromiso social y ético, por lo que el docente es también sujeto a estos compromisos.

Se reconoce que toda sociedad se apega a ciertas normas de orden ético y moral, obedece tales normas y permite que mediante su puesta en práctica los alumnos puedan adquirir formas de comportamiento que se apeguen a dichas normas, por lo anterior, se puede decir que el docente también debe ser poseedor de un comportamiento que observe dichas normas. A lo anterior se le llama contrato moral.

Es sabido que el contrato moral es mucho más fuerte incluso que el laboral que el docente tiene con la institución que le contrata y que su actividad docente obedece a las exigencias de su contrato moral. Podemos mencionar que la labor del docente estriba en que su actividad en el aula le debe posibilitar el llevar a los alumnos de un pensamiento vulgar (por llamarlo de alguna manera) a un nivel de pensamiento más profundo. Socializar, esa es la labor del docente, formar alumnos que sean funcionales dentro de la sociedad a la que la escuela sirva, alumnos con capacidad de análisis, crítica, reflexión y acción transformadora. Esto es educar en el medio, por el medio y para el medio.

El contrato moral supone entonces delimitar la acción docente y encausarla a cumplir con los requerimientos de responsabilidad tanto con el alumno como con la sociedad que le rodea. Todos hemos estado en manos de maestros y podemos citar con total fidelidad a aquellos maestros que por su paciencia, su creatividad y su ejemplo nos hicieron de la escuela un recuerdo agradable. Basados en la reflexión anterior se hace imperante reconocer que lo que se debe hacer es lograr que la actividad docente sea atractiva, creativa y con profundo respeto hacia las diferencias pero no se logra de la noche a la mañana, hay que aceptar los cursos de actualización, participar en reuniones de consejo técnico, arriesgarse a innovar, construir proyectos y modelos que en verdad permitan hacer de la escuela un espacio al que el niño desee asistir. Esto nos dará reconocimiento social y satisfactores de orden profesional.

Cuando se logre hacer de la actividad docente un ejercicio social comprometido con las normas y valores, objetivos y exigencias de la sociedad a la que sirve, estaremos en posibilidad de elevar el trabajo hacia la ruta de la calidad. Esta es la parte más importante

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