Malas Palabras
mv33316 de Septiembre de 2013
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Cómo evitar decir malas palabras
Pasos
1. Controla tu temperamento. Recuerda que las malas palabras son usadas cuando uno está molesto o en una situación de nervios. Algunas personas se alteran mucho más que otras. Respira hondo y cuenta hasta diez antes de mencionar palabra alguna.
2. Realiza actividades que te ayuden a descargar emocionalmente. Dedica tiempo para ti mismo e incluye en tu rutina diaria, o algunos días a la semana, actividades que te ayuden a conectarte contigo mismo, a armonizarte y a controlar tus sentimientos negativos. Puedes probar con:
• Yoga
• Meditación
• Danza
• Actividades donde liberes energías, como correr, nadar o practicar algún deporte.
3. Sé consciente de tus emociones. Debes comprender que las palabras no son malas por sí solas, pero cuando son generadas por emociones e intenciones negativas, como la intención de menospreciar o de ofender a alguien, entonces se tornan en palabras que causan daño, ya sea consciente como inconscientemente.
4. Analiza las razones por las que no es bueno para ti decir malas palabras. Además de reflejar sentimientos negativos, incluir malas palabras en tu vocabulario puede afectar también la forma en que otros te ven. Aunque es imposible y no saludable agradar a todo el mundo, debes tomar conciencia de cómo influye en tu vida decir malas palabras, por ejemplo:
• Das una impresión negativa y a veces desagradable a quienes te rodean.
• Tu vocabulario se empobrece cada vez más.
• Puedes ofender o herir a las personas que quieres.
5. Busca palabras menos soeces. En vez de decir una mala palabra, lo mejor es buscar una palabra que realmente describa lo que quieras decir. Estas palabras suelen ser mucho más livianas y describen mejor lo que deseas mencionar.
6. Expresa tus sentimientos correctamente. Si sientes cansancio, entonces menciónalo. Si sientes que todo se te viene encima, entonces, dilo. Las malas palabras no tienen justificación alguna y casi siempre son mal vistas.
7. Reemplaza emociones. Las palabrotas o malas palabras esconden emociones que en muchos casos muestran tu estado de ánimo o tu situación psicológica. Si reemplazas palabras, como mier.. por miércoles, por ejemplo, interiormente estarás cambiando una actitud emocional por otra que refleje algo mejor. Así tu entorno también cambiará porque estás haciendo un cambio desde el interior.
8. Inventa eufemismos. Los eufemismos son palabras creadas para no decir otras palabras, que serían... digámoslo así... no apropiadas. Si creas tus propios eufemismos, la única persona que sabrá que estás diciendo una mala palabra serás tú y las personas muy cercanas a ti.
• No te inventes palabras muy raras o no las menciones delante de extraños. Puede que aquellos que no conocen tus eufemismos se sientan ofendidos o desconcertados al no saber a qué te refieres.
• Es bueno que reemplaces las malas palabras por eufemismos, pero debes tratar, con tiempo y de a poco, de ir eliminando inclusive los eufemismos que en definitiva también significan algo malo.
9. Enseña con el ejemplo. Si convives con niños y tu intención es inculcarles que no deben decir malas palabras, entonces debes controlarte y no decirlas en frente de ellos. El ejemplo es más práctico que un sermón y tiene mejor efecto a largo plazo.
Consejos
• Comparte esta idea con tus amigos o amigas. Lo más seguro es que existe un grupo en el cual las malas palabras son algo común. Recuerda que esas palabras, fuera del grupo, son consideradas como de mala educación y dirán mucho acerca de ti y de tus hábitos.
• La meditación puede ayudarte a tranquilizar tus ideas y a tener una conciencia de lo que tienes y buscas.
• Puedes demostrarle a tu pareja que la amas si es que
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