Maltrato Animal

INTRODUCCIÓN

Si uno se pone a observar detenidamente, en la mayoría de los lugares el maltrato animal está presente, ya sea en pueblos o ciudades. Y la pregunta es con qué derecho nosotros maltratamos a los seres que durante toda nuestra existencia nos alimentaron, nos acompañaron, nos transportaron, nos cuidaron.

A diferencia de los animales nosotros tenemos la capacidad de pensar y de razonar, es cierto, muchas veces los animales atacan a las personas pero ellos lo hacen por instinto y nosotros ¿lo hacemos por instinto? No lo creo, lo hacemos simplemente porque creemos que tenemos el derecho. Ese supuesto derechos que el hombre se ganó lastimando, encerrando y matándolos, aunque más que un derecho lo consideraría un abuso.

Hoy en día el hombre es algo de lo que los demás seres e incluso otros hombres deben protegerse.

Cada año millones de animales mueren por abandono, desnutrición, maltrato físico, tanto en hogares como en empresas que se excusan con el pretexto de que lo hacen en nombre de la ciencia, ahí entra la problemática y cruel existencia de animales encerrados en los laboratorios del mundo.

El maltrato animal se da por la incapacidad de los animales de defenderse y por la bestialidad humana. Esta situación atiende principalmente al antropocentrismo con que hemos manejado la relación con la naturaleza en general, mismo que ocasiona que veamos a los individuos de otras especies como recursos de explotación sin tomar en cuenta su bienestar, sus necesidades y su derecho a la vida.

Ellos merecen el mismo respeto que se le tiene a cualquier persona aunque eso este en duda, también el cumplimiento de todos sus derechos. Como dice la famosa frase “no hagas al otro lo que no te gusta que te hagan”.

DESARROLLO

El maltrato animal comprende comportamientos que causan dolor innecesario o estrés al animal. Los mismos van desde el descuido en los cuidados básicos, hasta el asesinato malicioso. Existen dos tipos de crueldad animal, el maltrato directo, que consta de la falta intencional en proporcionar los cuidados básicos, la tortura, o hasta el asesinato, y el maltrato indirecto, que supondría ser cuando una persona es testigo o apoya cualquier tipo de maltrato animal, también cuando lo ignora.

Los animales son otra especie muy diferente a la nuestra por eso es importante tener siempre claro que nos parecemos en algo: ambas especies tenemos la capacidad de sentir. Y no es justo, ni razonable el gozo de uno sustentado en el sufrimiento de otros.

La evidencia neurofisiológica ha demostrado que muchas especies animales poseen mecanismos neurológicos que son homólogos al procesamiento de emociones humanas. No se supone que todos los animales posean la misma calidad compleja de emociones como los humanos, pero emociones fundamentales como miedo, ansiedad y frustración si son muy evidentes en ellos.

La crueldad hacia los animales es uno de los componentes de la tríada psicopática junto a la piromanía que es un trastorno o enfermedad psicológica del control de los impulsos, que produce un gran interés por el fuego y también con la enuresis que es la persistencia de orinar incontroladamente más allá de la edad en la que se alcanza el control vesical.

EJEMPLOS DE MALTRATO ANIMAL

• El abandono de los animales.

• Mantenerlos en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario o inadecuado para la práctica de los cuidados y la atención necesarios de acuerdo con sus necesidades etnológicas, según raza y especie.

• Practicarles mutilación, excepto las controladas por los veterinarios en caso de necesidad, o por exigencia funcional.

• No facilitarles la alimentación necesaria para su normal desarrollo.

• Venderlos a laboratorios o clínicas sin el cumplimiento de las garantías previstas en la normativa vigente.

• Venderlos a menores de catorce años y a incapacitados sin la autorización de quienes tengan su patria potestad o custodia.

• Ejercer su venta ambulante.

• Suministrarles alimentos que contengan sustancias que puedan causarles sufrimientos o daños innecesarios.

• Golpearlos brutalmente para causar un daño psicológico en otra persona.

EL MALTRATO DE ANIMALES DOMESTICOS

Bajo circunstancias como falta de capacidad económica, cambios de residencia, aparición de alergias, compra compulsiva o incompatibilidad, los animales se pueden adquirir y desechar a placer, olvidando que se trata de un ser vivo y que muchas de estas situaciones son relativamente sencillas de solucionar.

El abandono de animales se puede definir como un maltrato si consideramos que en la calle, rutas, terrenos baldíos y/o encerrados, los animales no pueden proveerse por sí mismos de comida, agua, abrigo y protección de su salud. Abandonados, sin asistencia alguna, los animales están expuestos a toda especie de agresión y violencia, como envenenamientos, golpes y muerte (anexo: imagen 1).

Miles de animales son maltratados diariamente por sus propios dueños; algunos de ellos son llevados hasta la extenuación, mutilación, parálisis, daños irreparables, al borde de la muerte o a la muerte misma. El abandono de animales domésticos se produce más entre perros (76%) gatos (24%) en mayor medida que otros tipos de animales.

ALGUNOS TIPOS DE MALTRATO A LOS ANIMALES DOMÉSTICOS SON:

• Dejar a la mascota a la intemperie (padeciendo de frío, sol y lluvia).

• Dejarla sin alimento (olvidarse de darles al menos una vez al día de comer).

• Dejarla sin agua (no verificar al menos una vez al día si tiene agua fresca y limpia).

• Descuido, sea de su salud (cuando enferma o no llevarla(o) a vacunar), de su bienestar (no hacerle caso alguno) o de su entorno (no bañarla(o), no limpiar el lugar donde come o habita). Aquí se incluye también el abandono.

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) estima que existen aproximadamente más de 400 millones de perros callejeros. Un estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) reveló que ocho de cada diez perros que se venden terminan en situación de abandono, independientemente del valor que el propietario haya pagado.

Miles de perros y gatos acaban en perreras cada año. Se puede decir que el destino de los perros acogidos por entidades, en mayor proporción, son adoptados o devueltos a sus propietarios, en menor medida son eutanasiados. Por otro lado el destino de los gatos en menos medida son adaptados o devueltos de propietarios y en un mayor porcentaje son eutanasiados. En estos lugares normalmente tienen un plazo limitado de vida, ya que no disponen de medios para mantenerlos de por vida.

Aunque suene extraño, casi podemos decir que estos animales que viven en perreras han tenido suerte, pues hay otros que son asesinados por sus dueños a los pocos días de nacer y ni siquiera se les ha otorgado la oportunidad de ser adoptados.

Una mascota es un ser vivo, no un juguete. Como ser vivo, requiere unas atenciones y supone unas obligaciones. Para un perro o un gato u otro animal su dueño lo es todo; si pierde a su dueño, pierde todo. Si además, quien debe protegerle es precisamente quien le agrede, podemos imaginar cuál es el estado de ansiedad y la sensación de abandono de estos animales.

FACTORES RELACIONADOS CON EL MALTRATO ANIMAL

Muchas veces el maltrato animal está relacionado con algunos factores, se han encontrado vínculos entre el maltrato animal, conductas antisociales y violencia interpersonal. Se ha expuesto que los abusadores comparten historial de castigo brutal y rechazo, así como de crueldad hacia los animales y violencia contra personas.

Además, se hace alusión a una triada de abuso y maltrato, la misma está constituida por el abuso físico por parte de los padres hacia sus hijos, crueldad hacia los animales y violencia interpersonal.

La crueldad intencional contra los animales constituye un aviso porque es una señal de problemas psicológicos y sobre la posible existencia de otras formas de violencia, un niño que golpea o tortura a un animal ya es posiblemente testigo de actos de violencia y maltrato en su familia pudiendo crecer y herir o hasta matar a una persona, el padre que golpea a su mascota podría estar golpeando a su esposa e hijos.

Hay muchas razones por las que alguien maltrata a un animal. Por lo general, la crueldad animal es una de las conductas antisociales relacionadas a trastornos conductuales durante la infancia. Estadísticamente, se ha identificado que tres de cada diez individuos que han presenciado actos de crueldad animal copian las acciones que han visto y aprendido de niños o están siendo abusados por algún familiar. Algunas investigaciones aseveran que hay una relación entre las personas agresivas, violentas, abusadoras o incluso asesinas con el gusto por maltratar, torturar y asesinar animales y que este gusto lo adquieren desde la niñez o juventud, y que está relacionado con la violencia intrafamiliar. Otros estudios establecieron una serie de rasgos comunes entre los que cometen crueldad animal siendo la mayoría niños, adolescentes o jóvenes. Se supone que los estimulantes son: sentimiento de inferioridad, baja autoestima, el rechazo y la crítica, también el aislamiento y episodios de comportamientos agresivos constantes. Se ha descubierto que los varones son los principales agresores de este tipo de maltrato.

“Las víctimas de violencia familiar fueron más propensas a experimentar o presenciar actos de maltrato animal a diferencia de los individuos que no fueron víctimas de

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