Manual de gestión de residuos de aluminio

Para el desarrollo de este trabajo debemos considerar que la producción de aluminio conlleva impactos ambientales, comenzando con procesamiento del mineral extraído, que incluye la eliminación del lodo rojo, que es una mescla de arcilla y soda caustica, muy corrosiva, como también la quema de combustibles, emisiones del proceso de electrolisis del aluminio y corrientes de desechos líquidos y lechadas.

El aluminio es un residuo de fácil manejo, liviano, no se rompe, no se oxida y no arde, también debemos destacar, que este metal se puede compactar fácilmente disminuyendo su volumen y los costes de traslado, se calcula que se consume en el mundo unos 25 millones de toneladas al año, y la correcta recolección y reciclaje de sus residuos, puede ahorrar grandes cantidades de mineral y de energía.

Por lo anterior, para una eficiente gestión de los desechos de aluminio debemos considerar una buena gestión de recolección de este mineral con el propósito de realizar reciclaje de este.

Por otra parte, también debemos considerar, que el impacto ambiental y económico de utilizar aluminio primario, se puede llegar a reducir en un gran porcentaje con el reciclado, por lo que se debe implementar la segregación de los desechos, para lo cual se deben implementar depósitos de un color determinado, que en nuestro país se está estandarizando con el color amarillo.

Considerando que el 25% de los costes, se deben al uso de energía para el tratamiento del elemento asociados a la producción del aluminio primario, por lo que para una gestión eficiente en la gestión del manejo de estos residuos como lo pide el ejercicio, se hace necesaria la reducción del consumo de energía, como uno de los principales objetivos a través de la tecnología de alimentación puntual en la electrolisis, ya que está probado que con esta tecnología, se ha disminuido los gastos en electricidad, desde los año 1950 a la fecha en un 33%.

Además, en la gestión del manejo de los residuos de aluminio, se debe considerar lo establecido en el Decreto Supremo 594, que establece “La empresa está obligada a mantener en los lugares de trabajo las condiciones sanitarias y ambientales necesarias para proteger la vida y salud de los trabajadores que ellos se desempeñan, sean estos dependientes directos suyos o lo sean de terceros contratistas que realizan actividades para ella”.

En este mismo Decreto son aplicables sus artículos 16, 17, 18,19 y 20, en lo referente a disposición de estos residuos.

Decreto 609, que establece normas de emisión para la regulación de contaminantes asociados a las descargas de residuos industriales líquidos a sistemas de alcantarillado, normativa legal que se crea de a cuerdo a la Constitución Política de la Republica, en su articulo 19 N° 8 y 32 N° 8, y lo dispuesto en el articulo 40 de la Ley 19-300, entre otros. El articulo N° 3 de esta norma

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