Medicina Regenerativa
cesarmacs24 de Junio de 2013
10.506 Palabras (43 Páginas)477 Visitas
Medicina regenerativa II. Aplicaciones, realidad y perspectivas de la terapia celular
Dr. Porfirio Hernández Ramírez
Resumen
La medicina regenerativa ha surgido como una nueva disciplina médica impulsada fundamentalmente por los nuevos conocimientos sobre las células madre y en su capacidad de convertirse en células de diferentes tejidos. Un aspecto que se debe destacar y que conforma el elemento básico de este tipo de medicina, es que se apoya en los mismos factores intra e intercelulares que el organismo emplea para su autorreparación. Esta se sustenta en la terapia celular, en la administración de elementos subcelulares y en la ingeniería de tejidos, conductas usadas para remplazar por células sanas a las células dañadas por diversos procesos en determinados tejidos. En resumen, ella integra todos los procederes destinados a la promoción de la regeneración celular. En la actualidad, la terapéutica celular es uno de lo temas más excitantes de la medicina contemporánea. En los últimos tiempos, las investigaciones y aplicaciones preclínicas y clínicas de las células madre adultas, en particular las hematopoyéticas, han avanzado rápidamente, fundamentalmente teniendo en cuenta las dificultades surgidas con la obtención y empleo de las células madre embrionarias. Entre las enfermedades en las que se plantean posibles beneficios se encuentran las cardiovasculares, las arteriopatías periféricas, enfermedades neurológicas degenerativas, diabetes mellitus, enfermedades y lesiones óseas, y lesiones de la córnea, entre otras. El objetivo de este artículo es la actualización de los trabajos desarrollados con la aplicación de las células madre adultas en diferentes enfermedades.
Palabras clave: terapia celular, enfermedad cardiovascular, córnea, neuropatías, ortopedia, eritropoyetina.
Medicina regenerativa
En los últimos años se ha producido un extraordinario avance en los conocimientos relacionados con diferentes ramas biomédicas, entre ellas, la biología celular, lo que ha dado un notable impulso a una nueva rama de la medicina denominada medicina regenerativa . Esta disciplina médica se ha basado fundamentalmente en los nuevos conocimientos sobre las células madre y en su capacidad de convertirse en células de diferentes tejidos.
Un aspecto que se debe destacar y que conforma el elemento básico de este tipo de medicina, es que se apoya en los mismos factores intra e intercelulares que el organismo emplea para su autorreparación. Ella se sustenta en la terapia celular, en la administración de elementos subcelulares y en la ingeniería de tejidos, conductas usadas para remplazar por células sanas a las células dañadas por diversos procesos en determinados tejidos. Recientemente se ha planteado el nuevo concepto de ingeniería de tejidos in vivo, que comprende la generación y reconstrucción in vivo de tejidos u órganos. Para alcanzar estos objetivos se utiliza una matriz biodegradable o andamio que forma una estructura porosa, trabecular o reticular que se prepara in vitro y se coloca en el tejido dañado para que se promueva, en un microambiente apropiado, el crecimiento y propagación in situ de las células residentes circundantes, o bien de células madre que pueden implantarse en ese sitio para lograr la regeneración hística. En contraposición a estos procederes in vivo tenemos la obtención de tejidos in vitro calificada como ingeniería de tejidos in vitro y con un criterio más amplio como ingeniería de tejidos y órganos.
En resumen, la medicina regenerativa integra todos los procederes destinados a la promoción de la regeneración celular.
¿Que células madre se emplean: embrionarias o adultas?
El interés que se ha centrado en la llamada por algunos revolución de la medicina regenerativa tiene su base fundamentalmente en los excitantes nuevos conocimientos relacionados con la biología y potencialidades de las células madre, en particular de las células somáticas o adultas, para convertirse en células de diferentes tejidos y que han dado lugar al nacimiento de un nuevo tipo de terapia celular basada en el aporte de células madre.
A pesar de que las células madre embrionarias de ratón se venían estudiando desde el inicio de los años 80 del siglo pasado, no fue hasta 1998 que se obtuvieron las primeras células madre embrionarias de procedencia humana, lo que abrió un nuevo campo de investigación y posibilidades de aplicación práctica. Desde entonces, un gran cúmulo de investigaciones básicas han aportado destacados conocimientos relacionados con la biología celular y la potencialidad diferencial de estas células. No obstante, numerosas incógnitas se mantienen aún.
Por otra parte, en los últimos años se han realizado varios estudios que han aportado resultados sorprendentes, pues sugieren que la potencialidad de algunos tipos de células madre adultas es mayor de lo que se pensaba, pues estas han mostrado en determinadas condiciones, capacidad para diferenciase en células de diferentes linajes. Asimismo, algunas investigaciones han evidenciado la existencia de células madre adultas en varios tejidos del organismo, aún en algunos en que se afirmaba que carecían de células con capacidad regenerativa, como el sistema nervioso y el músculo cardíaco, donde hoy se ha confirmado la existencia de células madre: la célula madre neuronal y la cardíaca, respectivamente. Es más, estudios recientes han indicado la existencia de varias poblaciones aparentemente distintas de células progenitoras cardíacas residentes en el corazón que podrían potencialmente regenerar músculo cardíaco funcional, pero sus capacidades reales no están aún esclarecidas. Este es un tema de gran actualidad en el que se requiere profundizar las investigaciones.
Estos descubrimientos han dado lugar a grandes expectativas en cuanto a la aplicación clínica de las células madre adultas para el tratamiento de diversas enfermedades crónicas que en la actualidad resultan incurables por los métodos existentes. El interés terapéutico relacionado con el potencial de las células madre para la regeneración de tejidos dañados se ha ido incrementando notablemente ante las evidencias de que algunas células madre adultas, en particular las que se encuentran en la médula ósea, pueden implantarse exitosamente en diversas localizaciones, fundamentalmente si el sitio receptor está dañado, donde después de acomodarse en un microambiente favorable que se ha denominado nicho, pueden diferenciarse, proliferar y contribuir a la regeneración del tejido dañado.
Todo esto ha llevado a una intensa confrontación científica entre los que apoyan la utilización de células embrionarias y los que defienden las ventajas de las células madre adultas.
En este sentido se han obtenido importantes avances en el estudio y aplicación de las células madre adultas, ya que ellas muestran notables ventajas sobre las embrionarias, pues su manipulación resulta más simple, pueden ser autólogas y por lo tanto, no ocasionan trastornos inmunológicos, no presentan limitantes éticas ni legales, ni tampoco se ha comprobado que produzcan neoplasias, lo que contrasta positivamente con las características de las células embrionarias, cuya obtención y expansión son más complejas, tienen potencial inmunogénico por ser alogénicas, enfrentan problemas éticos y legales, y además tienen capacidad tumorogénica in vivo.3 Asimismo, la experiencia acumulada con el uso de la célula madre hematopoyética y su mayor facilidad de obtención, comparada con otras células madre adultas identificadas, han hecho que las investigaciones y aplicaciones con este tipo de célula madre hayan avanzado rápidamente.
El gran desarrollo que ha ido alcanzado progresivamente la ingeniería genética ha permitido la obtención de diferentes factores estimuladores recombinantes y proteínas eficaces en la regeneración de algunos tejidos. Sin embargo, se ha señalado que gran parte de las enfermedades que podrían beneficiarse con la medicina regenerativa se deben a trastornos en la interacción de una gran variedad de componentes celulares y no a la falta de una sola proteína. Ante esta situación tan compleja, se plantea que la terapéutica celular puede ser una estrategia integral más lógica y eficaz, pues proporcionaría un método dinámico capaz de aportar no solo células madre, sino también diferentes factores estimuladores producidos o inducidos por esta, con capacidad para favorecer la diferenciación de las células implantadas y también la estimulación de las células propias del tejido receptor, con lo que se conformaría un nicho hístico apropiado para una regeneración más fisiológica del tejido dañado. Sin embargo, esto no excluye la posibilidad de combinar la terapia celular con el aporte de factores de crecimiento específicos, lo que podría incrementar los beneficios regenerativos.
En la actualidad, la terapéutica celular es uno de los temas más excitantes de la medicina contemporánea, como lo fueron en su época sus antecesores representados por la transfusión sanguínea y el trasplante de médula ósea, que hoy son ya tratamientos habituales y de reconocido valor en medicina. Por razones prácticas y la experiencia que ya se ha acumulado con su uso, el tejido hematopoyético se ha convertido en la fuente de células madre que más frecuentemente se está utilizando en la medicina regenerativa, en contraposición al empleo de células embrionarias. En la actualidad, las células madre embrionarias son objeto de múltiples estudios, pero aunque se han hecho algunos avances, se considera que aún
...