Medio Ambiente

INTRODUCCIÓN

El colegio al abrir una posibilidad a la educación ambiental, está a su vez generando una oportunidad para incluir al alumnado en una nueva esfera de su formación, como es la formación ambiental. Quizás lo que se quiere plantear en este proyecto no es nada nuevo. Por el contrario, sus postulados, objetivos y finalidades son tal vez el resultado del análisis de la tendencia actual de la educación ambiental en el mundo, surgida a partir de un nuevo enfoque didáctico sobre el estudio del medio ambiente.

Se quiere entonces utilizar ese espacio para lograr en nuestras alumnas, en la medida de lo posible, un tipo de ciudadanos que como lo contempla la nueva educación ambiental

Sea consciente y se preocupe del medio ambiente y de sus problemas, que posea los conocimientos, actitudes, motivaciones, deseos y aptitudes necesarias para trabajar de manera individual y colectiva en la solución de los problemas actuales y en la prevención de otros nuevos.

QUÉ ES LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

El concepto de educación ambiental ha ido evolucionando en la misma medida que lo ha hecho el de medio ambiente y el de desarrollo aunque no con la mismas celeridad. En la actualidad y a la luz de las recientes exigencias y principios sobre lo que representa la relación cultura, naturaleza y economía podemos tomar como definición de educación ambiental como un proceso continuo y permanente que propone una dimensión integral, orientada a que en el proceso de construcción y producción de conocimientos, de desarrollo de hábitos, valores y competencias, se establezca relaciones entre los seres humanos, y de ellos con otras formas de vida, para propiciar la orientación de los procesos económicos y culturales hacia el desarrollo sostenible.

Esta definición expresa un proceso integrador con un carácter de continuidad y de proyección hacia el futuro en la cual la acción educativa está centrada en los cambios de comportamientos de los individuos para propiciar un mejor entendimiento del desarrollo sostenible a la luz de la comprensión de la relación de los sistemas naturales, culturales y económicos.

No es tan solo un acercamiento hacia la naturaleza ya que por si implica un proceso y multicopiar en la cual el compromiso ciudadano retoma su verdadero significado en la medida de que la educación ambiental conduzca al individuo a no solo entender la realidad ambiental, sino a tomar conciencia de la necesidad de la búsqueda de soluciones que lleven bienestar a la comunidad. Es por esto que la educación ambiental ha superado el carácter “científico” al separarse de la concepción físico-naturalista del medio para incluir los aspectos culturales, sociales, lingüísticos y artísticos. De ahí que se plantee desde ahora el carácter interdisciplinario de la educación ambiental caracterizándola como una educación integral y permanente.

Por último esta definición encierra su carácter axiológico al introducir nuevas conductas y valores para razonar sobre los problemas complejos del medio, que son tanto políticos, económicos y éticos, como técnicos.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

El desarrollo que ha presentado la educación ambiental a través de la historia, ha estado sujeto a la evolución misma de la concepción que ha tenido el hombre por medio ambiente por un lado y por el otro, la evolución misma de la práctica pedagógica en general.

De lo último podemos afirmar que el acceso al conocimiento ambiental ha estado ligado a distintas teorías a cerca de la forma como el niño debe conocer y reconocer su entorno natural. Desde Decroly se propuso una educación basada en centros de intereses por parte de los niños, en la cual en la realización de cada centro, recorren y practican las tres fases del pensamiento: Observación, asociación y expresión.

Con la escuela nueva, surge la propuesta de considerar al medio rural como el medio ”natural” del niño, donde por el influjo de la naturaleza podrá desarrollar capacidades para aprender basado en los hechos y las observaciones. De igual forma se incentiva al niño para que las actividades en contacto con la naturaleza incentive su actividad personal, el trabajo colectivo, su sentido crítico y libertad de expresión y ante todo su sentido de pertenencia por el entorno en que discurre la acción educativa.

Posteriormente con el auge la escuela de proyectos de Kilpatrick-McMurry en la cual, el alumno al trabajar por proyectos del entorno inmediato, buscaba ante todo lo que él podía adquirir por su capacidad intelectual.

Independientemente de la corriente pedagógica, el medio ambiente ha experimentado con el tiempo una serie cambios conceptuales a la luz propia de la evolución misma de la relación hombre-naturaleza. Es así como se tenía un concepción pedagogística en la cual el entorno se tomaba simplemente como un recurso de observación al servicio de la educación. Con el surgimiento de la preocupación mundial por la cuestión ambiental tomo sentido el planteamiento proteccionista, donde la educación perseguía fines relacionados con la mejora del medio ambiente y no relacionados con el verdadero objeto de la educación: La persona. De igual forma aparecieron planteamientos psicologísticas, donde la educación se preocupa esencialmente por comprender en profundidad los patrones de percepción del entorno para poder así incidir en las personas y modificarlas. Por último, con el surgimiento de las nuevas corrientes integradoras entre naturaleza, cultura y economía aparece la visión crítica, donde la educación se convierte en un medio de cuestionamiento y crítica, en la cual la problemática ambiental es tomada para el cuestionamiento de las estructuras socioeconómicas y políticas a nivel local e internacional.[2]

En cuanto a la relación educación y medio ambiente, arriba ya se había planteado la correlación existente entre ellos. No en vano desde las primeras manifestaciones por un mejor ambiente, se había planteado la educación ambiental como un mecanismo de solución a la problemática ambiental. Tal tendencia se puede apreciar más claramente en los principales conclusiones referentes a el papel de la educación dentro del contexto ambiental moderno sacadas en la primera conferencia de naciones unidas sobre educación ambiental realizada en la ciudad Georgiana de Tbilisi en 1977.

De sus postulados quedó definido a escala internacional la naturaleza, objetivos, principios pedagógicos y orientaciones de la educación ambiental, los cuales han sido aplicados hasta nuestros días. Al analizar la definición misma de educación ambiental como:[3]

“Educación ambiental es la reorientación y articulación diversas disciplinas y experiencias educativas que facilitan la percepción integrada del medio ambiente, haciendo posible una acción más racional y capaz de responder a las necesidades sociales. Tiene como objetivo trasmitir conocimientos, formar valores, desarrollar competencias y comportamientos que puedan favorecer la comprensión y la solución de los problemas ambientales”

Es de resaltar la orientación hacia el cambio, su enfoque interdisciplinario y su concepción compleja del medio ambiente. Las distintas recomendaciones de esta conferencia adquirió una resonancia tal a nivel mundial, que estos se han convertidos en postulados fundamentales en toda educación ambiental.

En dicha conferencia se llega a un acuerdo unánime respecto de la importancia del papel de la educación ambiental en la conservación y mejoramiento del medio ambiente a nivel mundial. Se define del mismo modo, el contenido de la educación ambiental y se establecen las políticas y estrategias a escala internacional. Destaca entre las recomendaciones la referencia constante la necesidad de hacer participar activamente a los ciudadanos, en todos los niveles, en la resolución de los problemas del medio ambiente. Otra Importante recomendación está relacionada con la necesidad de que todo el mundo adquiera los conocimientos, competencias, actitudes y voluntad necesarios para proteger y mejorar el entorno.

Diez años después, en el congreso internacional de Moscú(1987)[4], con la participación de 110 países, se establece el concepto de educación ambiental como un proceso en el cual los individuos y las colectividades se hacen concientes de su entorno, a partir de los conocimientos, los valores, las competencias, las experiencias y la voluntad, de tal forma que puedan actuar individual y colectivamente para resolver problemas ambientales.

Tales aproximaciones (Tbilisi y Moscú) llevan en sí la necesidad del proceso en una educación ambiental, orientado hacia el futuro, en la cual el conocimiento, valores y capacidades juegan un importante papel en la solución de los diferentes problemas ambientales que aquejan a la humanidad local y globalmente.

En la década de los noventa, la comunidad Económica Europea(1992), a través del programa de política y acción para el medio ambiente y el desarrollo sostenible, propone que todos aquellos aspectos relativos al ambiente, incluidos tanto en recursos de ciencias naturales como de ciencias humanas y sociales, debían ser incorporadas a todos los programas escolares, en sus diferentes niveles.

La propuesta fue aceptada en la conferencia de Río en 1992[5] de cuyos principios han surgido la nueva tendencia en cuanto a la educación ambiental se refiere. La inclusión del concepto de desarrollo sostenible involucra nuevas dimensiones no solo en los procesos y relaciones productivas mundiales sino en la educación ambiental. Es indudable el aporte de esta conferencia al desarrollo de las nuevas propuestas de interacciones entre hombre con su entorno y su papel fundamental que

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