Montaje Y Edición

En el montaje o edición, han cambiado las técnicas radicalmente, sin embargo el proceso de dirección y realización de una obra audiovisual se sigue respetando, de modo que en la actualidad se utilizan guiones literarios y composiciones para compaginar la edición final.

Para hacer una edición se tiene que tomar en cuenta previamente distintos puntos; como es el caso de la selección de imágenes los tipos de tomas, secuencias, sonidos y encuadres, esto nos garantizará un producto de calidad y el objetivo comunicativo será exitoso. El montaje final no es lo más importante, pero a medida que haya organización en la edición, el efecto que va a causar en los espectadores, es lo que realmente va a recompensar al realizador y al postproductor.

Como lo dice en la lectura, un largometraje contiene alrededor de ochocientos y mil doscientos planos, es por eso que hay que prever como vamos a ordenar las imágenes y sonidos para que la edición compagine. Un punto que me llamó la atención es de que el realizador no tiene que respetar necesariamente el filme tal y como se había previsto; si el realizador lo desea, en el primer día del filme se puede grabar la última escena o alguna otra escena, esto va a depender de la planificación que se haya tenido al inicio de la producción.

Para que exista una lógica en las escenas que se van a editar, primero que nada el realizador debe efectuar una previa planificación en su guión técnico, solo así podremos conocer con mayor precisión cual es escena anterior y después cual vendrá. La edición también se puede realizar con tomas que no estuvieron planeadas (de archivo). Aquí podemos combinar escenas de modo que machen o configuren el sentido del filme. La creación de (tomas no planificadas) se pueden utilizar siempre y cuando sean justificadas o sean racionables.

Kulechov es famoso por sus experimentos audiovisuales, como el que hizo con el actor Iván Mosjoukín. Filmó un primer plano del actor donde se mostraba impasible, intercaló está imagen con la de una mesa abastecida, un cadáver y un niño; cuando la cinta fue proyectada, el público identificó una interpretación diferente para cada caso. (Cf. ZUBIAUR 2005: 226). Así se demostró la eficacia del montaje, el cine de montaje sucedería al cine de actor. El concepto de montaje de Kulechov es técnico - experimental y el "Efecto K" comprueba que el montaje puede hacer existir.

El montaje es una etapa en la elaboración de material audiovisual, si bien la división convencional lo sitúa exclusivamente en la postproducción junto a otros procedimientos. La potencialidad del montaje está en su capacidad de manejar todo el trabajo anterior, de proponer y crear sobre lo que ya se hizo. Comprender el montaje como proceso creativo implica dejar de concebirlo como el simple ensamblaje de planos. Las propuestas desarrolladas en las salas de montaje son las propuestas narrativas y estéticas finales; las que son proyectadas en las pantallas.

El desarrollo histórico del audiovisual ha ido modificando el proceso de montar. Durante los primeros años en que se incursionó en el montaje, los montadores realizaban su trabajo mientras eran controlados por supervisores de montaje, precursores de los productores. Al principio era el camarógrafo, después el director, quiénes se responsabilizaban por el montaje.

El montaje como proceso en la creación audiovisual merece un enfoque más natural al momento de teorizar sobre el mismo. Siendo la etapa en la que se concreta el material audiovisual tal cual lo verá el público y gozando de un potencial creativo y experimental muy propio de sus funciones narrativa y estética, el montaje adquiere un dominio especial en la producción audiovisual.

• La composición de planos y las conexiones espaciales.

Plano largo: Su uso ha caído en los últimos 20 años. Permite al actor utilizar el lenguaje corporal. Por otro lado, debemos definir lo que es el eje, pues corresponde a la regla más básica de colocación

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