Métodos de la enseñanza: Diseño curricular primer ciclo

Diseño curricular primer ciclo: el docente presentará situaciones didácticas en las que los niños y niñas exploren, descubran, compartan actividades motrices, juegos, resuelvan problemas y reflexionen acerca de las experiencias compartidas. Propondrá una amplia gama de juegos (cooperativos y de oposición) en una secuencia de complejidad. En el primer año de la escuela primaria, el ingreso a un nuevo ámbito escolar supone para cada niño y niña una vivencia singular, y en esto influyen diversos factores. Se deben planificar actividades de articulación que faciliten el tránsito de los niños y niñas de un nivel a otro. El docente promoverá un espacio de encuentro, aprendizaje y disfrute donde los niños y niñas, a través de su mediación acordarán formas de relacionarse que posibiliten una buena convivencia, el cuidado y el respeto por los otros, teniendo en cuenta en este proceso de adaptación los tiempos y necesidades de cada niño y niña. Los contenidos son organizados en 3 ejes: corporeidad y motricidad; corporeidad y sociomotricidad; corporeidad y motricidad en relación con el medioambiente. Cada uno se subdivide en: comunicación corporal, capacidades condicionales, capacidades coordinativas, conciencia corporal y habilidades motrices. Las orientaciones didácticas son: 1er eje: si bien los 3 ejes están presentes en la clase de alguna manera, la consigna que plantea el docente expresa en cual ha focalizado su intencionalidad pedagógica. Se debe poner un énfasis especial en la reflexión compartida acerca de la importancia del cuidado de si mismo y de los otros en el desarrollo de las actividades motrices. 2do eje: resulta imprescindible que las actividades ludomotrices que se propongan sean placenteras para los niños y niñas, incentiven su curiosidad, su imaginación y su capacidad de resolver problemas, constituyendo experiencias de aprendizaje. Se trata de proponer a los niños y niñas la construcción del juego sociomotor como un ámbito de encuentro en donde todos se sientan incluidos, se diviertan, aprendan y se cuiden. Es necesario ayudar a los niños y niñas a darse cuenta de los componentes que conforman la estructura del juego y estimular su creación colectiva. En síntesis, se pretende enseñar a los niños y niñas los juegos sociomotores como construcciones compartidas que a modo de red sostienen el aprendizaje de todos. En cuanto a la comunicación corporal, se trata de ayudar a los niños y niñas a poner en juego sus recursos expresivos a través de diversas actividades. 3er eje: un aspecto deseable para la propuesta de enseñanza en este eje reside en viabilizar experiencias de experimentación sensible de los elementos del ambiente natural, donde los niños y niñas registren olores, texturas y colores del medio con el que se están relacionando. Se recomienda que la enseñanza de saberes en ambientes con escasa o mediana intervención de la mano del hombre se desarrolle en articulación con otras instancias curriculares.

Diseño curricular nivel inicial: la educación física en este nivel enriquece la experiencia corporal y motriz de los niños mediante la construcción progresiva, placentera y significativa de saberes que les permitan sentirse bien en y con su cuerpo. Formar un sujeto capaz de resolver situaciones que se presentan en los distintos ambientes y de significar sus emociones, sus deseos y sus necesidades. La educación física tiene la responsabilidad de incidir pedagógicamente en la enseñanza de los saberes corporales, motrices, lúdicos y relacionales que posibilitan un mejor conocimiento de si y una integración activa y crítica en y con el entorno. La modalidad en que se lleve a cabo la práctica de la educación física debe ser esencialmente lúdica, en el sentido de promover una interacción flexible y abierta entre los niños, creando una atmósfera cálida, alegre y afectuosa. Los contenidos son organizados en 3 ejes: corporeidad y motricidad; corporeidad y motricidad en el juego y el jugar; corporeidad y motricidad en la interacción con el ambiente. Orientaciones didácticas: 1er eje: este contenido organizador se desarrolla prioritariamente desde la acción. La propuesta se centra en el ofrecimiento de situaciones motoras a resolver. Permite a los niños registrar, percibir, tomar contacto con el propio cuerpo y sus sensaciones, sin la necesidad expresa de que estos sean verbalizados. El maestro debe significar los logros obtenidos, socializando y compartiendo los modos de resolver y los progresos personales y grupales. Es muy importante señalar los cambios, alentar la exploración y el descubrimiento de otras formas de resolver: con uno y otro lado del cuerpo. Resulta necesario procurar espacios y tiempos para el registro y el diálogo sobre los cambios corporales ocurridos durante la realización de actividades. 2do eje: estos contenidos despliegan propuestas de acciones que propician el saber jugar, solo y junto con otros, enriqueciendo las posibilidades de interacción de los niños entre si y con sus docentes. El juego en la educación física permite el desarrollo de una serie de prácticas corporales traducidas como juegos con acento en el aspecto corporal y motor. 3er eje: es importante que los niños tengan la oportunidad de realizar experiencias en el medio natural en diferentes ámbitos de la comunidad. En el medio natural se posibilitan experiencias motrices específicas que posibilitan aprender ciertas habilidades necesarias para adecuarse a las características del medio. Las salidas al medio son propicias para promover la organización democrática de las tareas comunitarias a desarrollar en la naturaleza. Las experiencias deben ser placenteras y de disfrute personal y grupal.

EL APRENDIZAJE: CAPÍTULO 3: imagen del cuerpo: basta aceptar el papel de estructura estructurante que las principales tradiciones le confieren a la imagen del propio cuerpo en la organización de la personalidad infantil, en tanto representa el nivel de organización alcanzado por las diferentes funciones psicomotrices del niño, funciones que le permiten la interacción satisfactoria con el medio. Fases evolutivas: cuerpo vivido: desde el nacimiento hasta 2-3.El niño no diferencia su cuerpo ni sus contornos del mundo exterior. El cuerpo es el receptor y transmisor de señales emocionales por las necesidades biológicas y que se expresan en el lenguaje del tono muscular. El niño esta para reconocer un objeto estable, ante  cuya ausencia  reaccionará con angustia. Cuerpo percibido: 2 a 7. gracias a la interacción entre las aferencias sensoriales de tipo extroceptivas, propioceptivas e introceptivas, producto de la experiencia vivida y las asociaciones conscientes e inconscientes con el lenguaje, el dibujo y el juego. En la imagen del cuerpo se caracteriza al niño de 6-7 en una imagen estática y reproductora. El niño ha adquirido nociones vinculadas al cuerpo pero no puede aun operar con las nociones implicadas. Cuerpo Operatorio: 7-8 a 12-13. capacidad de imaginar transformaciones en las relaciones entre partes de su cuerpo y en las relaciones espacio-temporales. No le es necesario explorar las variantes ya que puede anticiparlas. También puede operar con las nociones del espacio, al cuerpo, al tiempo y a los objetos. Esta capacidad anticipadora es posible gracias a la adquisición de las capacidades de conservación y reversibilidad operatorias.

...