México, culturas y pasado

México, culturas y pasado.

Lucero Castro Santana

Seria y sonaría muy repetitiva la frase “México ha pasado por muchas etapas, periodos y cambios”, pero sin embargo es sencillamente cierto. Nuestro país es uno de los pocos países con una riqueza cultural extraordinariamente maravillosa y de la cual me permito pavonearme; sus maravillas arquitectónicas, sus majestuosas selvas y esplendorosos paisajes, dejan deslumbrados a cuanto extranjero nos visite, pero ¿Qué hay de tras de todo esto? México no es solo cultura, flora, fauna y belleza, sino que también es lucha, triunfos, fracasos, llanto, fue prisionero, fue esclavo, fue héroe; nuestro país ha transcurrido por muchos momentos memorables y no tan memorables, ha librado batallas en las que ha salido triunfante pero que en otras no lo fue. Nuestra historia ha sido forjada y minada por hombres y mujeres de pensamientos diversos que han causado los cambios y han hurgado el paso a nuevas épocas.

Volvamos unos cientos de años atrás, recordemos a la gran Tenochtitlan, una cuenca extensa rodeada por montañas y cinco principales lagos, que en la época de lluvias solían formar uno solo; sus grande obras hidráulicas, el sistema agrícola de chinampas que se desarrollo ahí mismo, y de su majestuoso trabajo arquitectónico que se ve reflejado en sus imponentes templos y edificios; en los que nuestros antepasados vivían. Así como la gran Tenochtitlan que le perteneció a nuestros ancestros mas directos, los Mexicas, también existieron muchas otras culturas que dejaron muy bien plasmada su huella en el transcurso histórico y otras que en el presente se mantienen aun latentes, viviendo en montañas, barrancas o lugares muy alejados de lo que conocemos como civilización.

Pero ¿Cómo es que nuestros ancestros llegaron a este continente Americano? O ¿podría caber la idea de que ellos ya tenían una existencia previa en este continente?, se tiene una teoría, la cual nos habla de que un grupo de personas, de características especificas (el homosapiens) durante la época glacial, pasando por las congeladas aguas desde su original continente, pasaron a poblar el continente americano alrededor de el año 40 000 a.C.; para su subsistencia empezaron a usar las técnicas de recolección de semillas y frutos, luego emplearon la domesticación de animales y plantas, pero siempre permanecían en un estado nómada; posteriormente implementaron las técnicas de cultivo y riego pero en esta ocasión se asentaron en varios lugares y así iniciaron con pequeños grupos y sus aldeas.

Con el paso del tiempo, surgieron las culturas que hoy en día conocemos como la olmeca, maya, totonaca, mexica, purépechas, huastecos, entre otras; estas culturas mostraron grandes avances, tanto en urbanización como en orden político, cada una de ellas precisaban de una estructura especifica en sus sociedades, su organización y distribución, eran variadas, pero rebosaban de un orden especifico y bien planteado. En algunas de ellas, el tema de la educación se vislumbraba en el horizonte, pero la educación pretendía ser más que un derecho, una obligación, obligación que solo los “privilegiados” podía obtenerla. En una mirada panorámica, podemos interpretar que, lo concebido como educación en aquella época era sencillamente adquirir habilidades y destrezas para desempeñarse en un oficio que ayudaría a verte como algo útil (algo que el actual gobierno que nos rige sigue implementando, aunque de manera diferente claro esta).

Como es natural en el hombre, el deseo de apoderarse de territorios ajenos no se hiso esperar en estas culturas; se suscitaron batallas entre ellas por el apoderamiento de nuevas tierras y la expansión de las propias; pueblos que dominaron pueblos, otros que forjaron alianzas para evitar masacres y otras que defendieron sus vidas hasta el ultimo minuto. Todo esto ocurrió entre culturas de un mismo entorno, pero luego surgió un problema más grande. La llegada de los españoles al continente Americano causo lo que podría considerarse como el “cambio radical” de todas estas culturas y sus realidades inmediatas.

Los españoles al encontrarse con nuevas tierras y enormes riquezas procuraron el apoderamiento

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