NEUROEDUCACIÓN, UNA PERSPECTIVA HOLÍSTICA A LA INCLUSIÓN EN COLOMBIA
elisainmaldonadoInforme1 de Noviembre de 2022
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NEUROEDUCACIÓN, UNA PERSPECTIVA HOLÍSTICA A LA INCLUSIÓN EN COLOMBIA
Elisaín Maldonado Maldonado
elisainptacta@gmail.com
Cúcuta – Colombia
https://orcid.org/
0000-0002-4612-1495
RESUMEN
La educación es un escenario social, en el que se desarrollan un sin fin de hechos asociados con los procesos de socialización de los estudiantes, en la búsqueda de tratar de integrar tal sistema educativo ante la presencia de alguna diversidad. Por tal motivo, en el presente trabajo se centró en el estudio de generar constructos teóricos que permitieron el fortalecimiento de la inclusión educativa desde una perspectiva holística fundamentada en la neuroeducación, en tiempos de educación remota y alternancia. En este sentido, fue necesario hacer énfasis en cómo se están llevando a cabo los procesos de inclusión en épocas de alternancia educativa por la situación sanitaria que emergió a partir del Covid-19. Para ello, se acudió al uso del enfoque cualitativo, por medio del paradigma interpretativo, y del método hermenéutico, como una forma de acercarse a la realidad a objeto de estudio y poder estimar la importancia de la neuroeducación ante el desarrollo de la inclusión.
La metodología empleada permitió realizar indagaciones teóricas y empíricas sobre la relación entre neuroeducación y diferentes perspectivas de la inclusión educativa, con el apoyo de métodos y procedimientos científicos. Este estudio aportó como principales resultados la sistematización conceptual y metodológica del constructo neuro diversidad y su valor para la inclusión educativa en tiempos de educación remota
Palabras Claves: Neuroeducación, inclusión, educación remota.
Las políticas educativas del estado colombiano, están centradas en el alcance del ideal del ciudadano y ciudadana que contribuyan al desarrollo del país; para ello, desde la educación como un referente de la actualidad vemos que la exclusión influye en estos espacios a la hora de incidir en la adquisición de destrezas, aptitudes y valores mediante los cuales se conviertan en los ciudadanos que se requieren para ser parte de los avances y transformaciones sociales. Por ello, para abordar la educación como una expresión social en el que interviene la inclusión, hecho al que se deben ejercer acciones que lleven al óptimo alcance de la finalidad de la educación desde sus principios epistemológicos.
En función de lo expuesto, resulta evidente que la exclusión es un fenómeno que sin lugar a dudas está afectando de forma directa los espacios académicos, permitiendo que la educación social, sea una a las necesidades que requieran ser cubiertas en los estudiantes, para que así, no solo les aporten conocimientos, también una formación basada en la adquisición de elementos sociales cónsonas con la normativa escolar y social y para ello es necesario hacer un recorrido epistemológico que permita abordar desde distintas posturas aquello que llamamos inclusión en la educación, al respecto Colom (2003) señala que:
En definitiva, podríamos decir que el enfoque sistémico es un modelo teórico de comprensión general de situaciones de inclusión interdependientes, relacionales y complejas, tal como se nos aparentan serán los nuevos escenarios de la educación social. (p. 23).
De acuerdo a lo planteado en la cita, la educación como hecho social es un contexto en el que se desarrollan relaciones complejas caracterizadas por estar cargadas de expresiones de sociales donde la exclusión toma un lugar apremiante; para ello, es necesario que cumplan ciertas condiciones que son indispensables para que su estudio en el aula sea lo más productivo posible. Ahora bien, existen elementos que son necesarios de considerar en el desarrollo de los procesos sociales y estas son las teorías que constituyen los procesos de inclusión en sistemas tan complejos como lo son las comunidades modernas, de esta forma, sustentar tales procesos es un hecho que permite el abordaje teórico y epistemológico de la realidad a objeto de estudio, por tanto, la inclusión es un hecho que tiene una explicación precisa en el panorama científico actual, ante ello, Durkheim (2002) menciona que:
La conceptualización de la inclusión puede ser reconstruida desde sus análisis sobre la solidaridad y la anomia. La sociedad moderna implica un orden de inclusiones a la vez: inclusión como solidaridad orgánica, exclusión como ámbitos distintos de división del trabajo. Ello produce problemas de integración nuevos, que se ven bien reflejados en las formas de vida social (p. 47)
Tales determinismos, amplían la idea de inclusión hacia la reconstrucción del análisis social sobre los hechos que componen la aparición de la misma, al ser un hecho explicado por la modernidad del conocimiento social permite que tales aproximaciones vean a la inclusión como un hecho orgánico y solidario en el que se reconocen a tales individuos así estos no encajen de forma propia en el sistema social que intentan permear. De tal acción, es que devienen las fallas en el sistema, es decir, es el momento donde se plantean los problemas de integración como un hecho acuñado a la inclusión.
De acuerdo a ello, la educación como hecho social es un contexto en el que se desarrollan relaciones complejas cargadas de expresiones sociales; donde los actores cumplen ciertas condiciones que son indispensables para que su estudio en el aula sea lo más productivo posible. Entre una de estas condiciones está la de adecuar su conducta a las normas, regirse por un reglamento de convivencia que le va a facilitar interactuar y ser parte de las actividades planteadas con éxito. Se entiende que la inclusión debe evitar cualquier comportamiento que obstaculice la interacción y lleve a los escolares a ser rechazados, etiquetados y relegados por su conducta en el aula, estas conductas excluyentes son consideradas un problema en el ámbito educativo. Según la Unidad de Apoyo a la Transversalidad (2006) afirma que:
La conducta excluyente que se adquiere bajo condiciones de modelamiento y por experiencias directas, resultando de los efectos positivos y negativos que producen las acciones, mediados por las cogniciones sobre ellos. No obstante, es difícil interpretar las condiciones naturales de ocurrencia y de aprendizaje de la agresión, debido a la diversidad de modelos a los que los individuos se hayan expuestos (p. 167).
Se entiende de manera análoga según lo planteado, que la inclusión es un comportamiento que se crea en el aula de clase para promover la idea de socialización en la que el grupo ejerce su dominio mediante el desarrollo de acciones para aceptar o rechazar al individuo, de esta forma son los actores educativos los que interfieren en la creación de un espacio acorde o adecuado para el desarrollo de los procesos formativos de los estudiantes y que en esencia no son ni se sienten de ese lugar. Esta situación, afecta el aprendizaje y el interés que pueda presentar el resto de los miembros del aula, Morín (2000) aporta:
Para ello, el docente debe ser en la escuela la figura que enseña contenidos programáticos, pero también el actor educativo que contribuye en la consolidación de la personalidad del estudiante, corrigiendo cualquier comportamiento que afecte la integración, relación y el desenvolvimiento del escolar, no sólo en el aula de clase, también en cualquier contexto donde se encuentre. De allí la necesidad de que el docente se mantenga atento y observante de la conducta de los estudiantes y de esta manera intervenir ante ella y así evitar que el ambiente de aprendizaje actúe de manera desfavorable para la adquisición de saberes.
Esta idea inicial de inclusión parece emprender los criterios que la sociedad consideraba como necesarios para comprender las realidades de la época y poder superar los esquemas un tanto reduccionistas impuestos por la integración como una forma de acercarse a este nuevo supuesto, de este modo la inclusión busca borrar las brechas impuestas por las situaciones de vida de los individuos que comparten un escenario social, entender tal hecho estima lo planteado por la UNESCO (2005) la cual argumenta que:
El termino inclusión pretende recoger las diferencias individuales y la diversidad de las personas, de esta manera no se asigna una connotación negativa a la diversidad, por el contrario, la visualiza como una posibilidad de riqueza social. Consecuente con esto, la inclusión y la diferencia son conceptos tenidos en cuenta en escenarios políticos, sociales, laborales y organizacionales, y a partir de allí se definen políticas, programas y proyectos encaminados a favorecer la equidad y la igualdad entre los ciudadanos sin importar sus características físicas, mentales, sociales, contextos culturales, etc. (p. 104).
La convergencia social, es un hecho que debe trascender su forma de actuación y de consideración de los miembros que conforman sus partes, pues la inclusión en un hecho que tiene cabida en todos los espacios de la vida del ser humano, por citar algunos de ellos, es común que este término se esté aplicando en los espacios políticos, laborales y organizacionales a la hora de destinar esfuerzos en comprender la razón de ser de este hecho en los escenarios actuales
De igual forma, la educación inclusiva debe estimar el impacto que ejerce la educación sin discriminación, se estaría apuntando a un avance significativo en materia de socialización escolar, y se estarían sentando las bases de una sociedad que comprenda que cada individuo posee necesidades particulares. Esta misión universal estimada como pedagogía de inclusión es pertinente a las poblaciones diversas y en situación de vulnerabilidad haciendo efectivo los derechos a la educación, a la participación y a la igualdad de oportunidades, ya que de acuerdo con la Conferencia Internacional de Educación de la UNESCO (2008) implica:
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