Nueva York como marca de ciudad

NUEVA YORK COMO MARCA DE CIUDAD

“Es mejor ganar corazones que ciudades – dijo el sabio – Es mejor luchar con corazones que con armas. Espero que consiga ganar los corazones de esa gente” (Geene & Elffers, 2010)

La marca ciudad es la combinación de nombre, símbolos y diseño creado con la finalidad de identificar a una ciudad y poder diferenciarla de las otras, las cuales serían su competencia, por lo tanto va en busca de crear un valor de marca reflejado en lo social y económico, es decir, el “marketing de ciudades como una política activa integrada por un conjunto de actividades orientadas a que las ciudades realicen una oferta adecuada a la demanda de todos sus públicos mediante el desarrollo de una estrategia acorde con la identidad que singulariza cada ciudad, lo que permite diferenciarla” (Heredero Días & Chaves Martín, 2015), construida desde  el interior de la urbe hacia afuera, captando la esencia de los lugares, los valores de los ciudadanos y el estilo de vida que se da allí.

En lo que se refiere a la marca Nueva York, ésta, aunque no fue elaborada desde el interior para reflejarse en el exterior, dio grandes resultados en los neuyorquinos. La creación de la marca se dio en los 70´s en medio de enormes crisis fiscales que afectaban la imagen de Nueva York y el turismo, por lo que se tomo la decisión de generar una imagen de una ciudad grande para disfrutar y vivir, tratando de recuperar el turismo, repercutiendo en sus habitantes.

La dirección de la campaña estuvo a cargo de la agecia Wells Rich Breene, pero el creador del logo que hoy los identifica fue el artista gráfico Milton Glaser, quien en un principio tuvo la idea de realizar la frase “I love New York” con una tipografia elegante, pero luego, se percató que para el mensaje era suficiente con la utilización de las letras mayúsculas y reemplazar la palabra “amor” por el corazón.

Cabe mencionar que la creación del logo fue inspirado en el eslogan “Virgina is for lovers” de la campaña de 1969 del estado de Virgina, y en 1977 se creó el característico símbolo de Nueva York, con una tipografía American Typewriter,  donde en la primera línea se encuentra la letra I procedida del corazón (rojo) y en la que le sigue, las letras NY haciendo referencia al nombre de la ciudad.

La campaña estuvo diseñada para unos cuantos meses pero el éxito fue tal que ha perdurado por años como signo de identidad y orgullo de Nueva York, el cual adquirió mayor fuerza luego del ataque del 11 de septiembre que enluto la ciudad, pues al corazón se le agregó una marca negra, que simboliza el World Trade Center, ubicando la marca en un lugar aproximado al real, acompañado bajo el eslogan “I love NY more than ever (Yo amo Nueva York más que nunca)” en busca de recuperarse del catastrófico hecho, recurriendo a la simpleza pero gran valor de los símbolos utilizados generando cohesión entre los ciudadanos y como símbolo de apoyo para los visitantes, puesto que “los gestos simbólicos suelen bastar para ganar simpatía y buena voluntad” (Geene & Elffers, 2010), convirtiendose en una de las propuestas publicitarias que arraigo la marca ciudad en el corazón de las personas.

Nueva York, ha ido más allá de vender un slogan o un símbolo, ha generado una ideología (pensamiento), diferenciandose de las demás marcas de ciudad, al igual que lo hace la propaganda que divulga opiniones y doctrinas con el fin de atraer seguidores, pues las ciudades van en busca de “simplificar decisiones y poner etiquetas a las imágenes que todos tenemos en la cabeza”. (Heredero Días & Chavés Martín, 2015), por eso que se asocia a Nueva York como una ciudad llena de energía, color, luz, cultura y diversión.

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