ORDAMENTO Y DELITO Y OTROS ESCRITOS

ADOLF LOOS

ORDAMENTO Y DELITO Y OTROS ESCRITOS

Adolf Loos nació en Brunn capital de Mahrens en 1870 Su padre era un conocido cantero y apreciado escultor. Loos dice “En el deber que me ha impuesto la vida no se puede imaginar una formación mejor que aquella que me cayó en suerte En el gran taller, que eran las ciudades de mi niñez, existían, si incluimos la industria del vestir, gran cantidad de oficios; trabajaban allí escultores, canteros, afiladores, pintores, laqueadores, doradores, albañiles, peones, herreros … Así, de niño ya pude asimilar el espíritu de todos esos oficios”

Tras finalizar sus estudios vivió en Estados Unidos durante tres años, entre 1893 y 1896. Se sitió en contra de los modernistas, que formaban la denominada Secesión de Viena y puede ser considerado uno de los precursores del racionalismo arquitectónico. Se mantuvo en contacto con las vanguardias artísticas representadas por figuras tan relevantes como Arnold Schönberg o Tristan Tzara. Expresó su rechazo por la ornamentación y los elementos historicistas de la arquitectura en artículos de opinión no siempre rigurosos: “Ornamento y delito” de 1908) y “Arquitectura” de1910 son dos de sus escritos más relevantes y conocidos

El ornamento es un delito

Adolf Loos en su escrito de ornamento y delito menciona que “el ornamento no es un símbolo de tiempo ya pasado y siendo así un signo de degeneración estética y moral.” Tras la caída de Austria Loos pese a estar en contra del ornamento colaboro en la elaboración de las directrices para un Arte Oficial, normas para la protección de monumentos artísticos, en las que sentaba como deber obligatorio del Estado la conservación de los conjuntos y medios ambientales.  

El rompe el esquema del ornamento, va en contra de las artes decorativas, para de esta forma poder percibir la evolución de la arquitectura moderna. Menciona al ornamento capaz de crear belleza, sin embargo, eso es parte de la vieja arquitectura, (No puedo admitir la objeción de que el ornamento aumenta la alegría de vivir de un hombre culto, no puedo admitir tampoco la que se disfraza con estas palabras: “¡Pero cuándo el ornamento es bonito...!” Para mí y para todos los hombres cultos el ornamento no nos aumenta la alegría de vivir.) la arquitectura necesita desarrollarse, evolucionar, y atrever a renovarse sin necesidad de ornamentos.

Para entender lo que el crítico en Arquitectura nos quiere dar a entender debemos explicar el significado de la palabra Ornamentación, si bien es cierto como ornamento entendemos Adorno o motivo decorativo que sirve para embellecer una cosa. La ornamentación nos permite conocer y entender la forma en que la sociedad se desarrolló en una época pasada. Permite analizar las diferencias entre ese tiempo en la historia y la actual. El cómo ha evolucionado la forma de pensar de las personas, del hombre mismo cómo ser, para ello Adolf Loos pensaba que la evolución del hombre era inevitable y totalmente natural consideraba que “La evolución cultural equivale a la eliminación del ornamento del objeto usual”. En lo cual hace mención a la eliminación o un cambio a la ornamentación puesto que en nuestra época carecemos de un ornamento propio. Un ornamento que ya no pertenece orgánicamente a nuestra civilización, tampoco es ya la expresión de ella. El ornamento que se crea hoy ya no tiene ninguna relación con nosotros ni con nada humano; es decir, no tiene relación alguna con la actual ordenación del mundo. Ya que no es capaz de evolucionar.

Con respecto al ornamento en la época actual hace énfasis a que es un delito con respecto a la economía del pueblo, hoy en día no es un trabajo bien remunerado como tal y al contrario es una pérdida de tiempo, trabajo y dinero, donde el tiempo no puede compensar estos daños. el trabajo del ornamentista ya no se paga como es debido. La situación en los oficios de talla y adorno, los sueldos bajos que se pagan a las bordadoras y encajeras, el ornamentista ha de trabajar veinte horas para lograr la regla general, el objeto, sin embargo, se da la paradoja de que una pieza ornamentada con igual coste material que el de un objeto liso, y que necesita el triple de horas de trabajo para su realización se paga por el ornamento. La carencia del ornamento tiene como consecuencia una reducción de las horas de trabajo y un aumento de salario. hace mención que el único ornamento de nuestra época son los que llama “los superfluos” que si bien habla de la industria de los objetos que son fabricados a gran escala sin mayor esfuerzo humano. El hombre moderno utiliza los ornamentos de civilizaciones anteriores y extrañas a su antojo. Su propia invención la concentra en otras cosas

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