Obesidad Infantil
VIP197813 de Septiembre de 2014
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Obesidad Infantil
Año: 2011
Integrantes:
Cárcamo Barco, Soledad
Pereira, Valeria Inés
Agradecimientos
A la regenta de la Escuela Normal Superior de Alta Gracia por facilitarnos las fichas médicas de los alumnos de sexto grado turno mañana, a la maestra de sexto grado por permitirnos entrevistar a los alumnos en la hora de clase, a los 25 alumnos por colaborar y participar de nuestra entrevista.
A la nutricionista Susana Chirio por responder muy amablemente nuestras preguntas y proporcionarnos material bibliográfico.
Índice
Resumen 4
Objetivo 5
Planteo del Problema 5
Planteo de las Hipótesis 5
Marco Teórico 6
Hábitos alimentarios: buenos y malos 7
Salud versus Obesidad 9
Obesidad infantil 11
Como diagnosticar la obesidad infantil 14
Estadísticas 14
Diseño experimental 16
Resultados 17
Discusión 21
Conclusión 23
Bibliografía 24
Anexos 25
Resumen
La prevalencia de sobrepeso y obesidad a nivel mundial se ha convertido en los últimos años en uno de los principales problemas de salud pública de varios países. Objetivo: conocer la prevalencia de sobrepeso y obesidad en un grupo de 25 niños y niñas entre 11 y 13 años que asisten a la Escuela Normal Superior de Alta Gracia y detectar factores predictores de estos dos fenómenos. Método: se analizaron variables referentes a los niños en relación con: la edad, sexo, peso y talla (extraídos de la ficha médica proporcionada por la institución), actividad física semanal, horas destinadas a televisión, computadora, videojuegos, etc. por semana, ingesta del desayuno, almuerzo y cena, consumo de snacks, golosinas y similares y bebidas consumidas. Para conocer el estado nutricional de los niños se utilizó el Índice de Masa Corporal. Resultados: El peso promedio en niñas fue de 42,81kg mientras que la talla promedio fue 1,46 cm. El peso promedio en varones fue 43,33kg mientras que la talla promedio fue 1,45cm. La prevalencia de sobrepeso y obesidad encontrada en la muestra llegó al 34,78%. El estado nutricional de los infantes fue relacionado con cada una de las variables analizadas. Conclusiones: En la muestra estudiada, los hábitos alimenticios y el mayor tiempo dedicado al entretenimiento sedentario son factores dominantes, pero no los únicos. Sin embargo, estos datos no pueden extrapolarse a la comunidad escolar, ya que el nº de la muestra no fue significativo.
Objetivo General
Conocer el o los factores determinantes de la obesidad infantil en la etapa de la edad escolar.
Objetivos Específicos
• Conocer la prevalencia de la obesidad en niños en la edad escolar.
• Identificar el predominio de obesidad de acuerdo al sexo.
• Conocer el nivel de sedentarismo en niños de edad escolar.
• Identificar los antecedentes de obesidad en familiares directos.
• Conocer la diferencia de actividad física que realizan los niños.
Planteo del Problema
Sabiendo que el sobrepeso y la obesidad infantil está presente en nuestra sociedad, ¿queremos saber qué factores predominan como causantes de la enfermedad en los niños entrevistados de la Escuela Normal Superior de Alta Gracia de sexto grado del turo mañana?
Planteo de las Hipótesis
• Alimentación
• Sedentarismo
• Factores hereditarios
• Factores fisiológicos
• Situación psicosocial y ambiental
Marco teórico
Para poder definir la obesidad en general y particularmente la infantil, es preciso antes explicitar otros conceptos que están interrelacionados con la misma, como alimentación, nutrición, hábitos alimenticios (buenos y malos) y salud; luego de conceptualizar la obesidad marcaremos la diferencia entre obesidad y sobrepeso, los tipos de obesidad; y por ultimo definiremos la obesidad infantil, sus factores desencadenantes y las consecuencias en las salud de los niños.
Para comenzar hay que considerar que la salud y buen funcionamiento de nuestro organismo, depende de la nutrición y alimentación que tengamos durante la vida. Alimentación y Nutrición aun cuando parecieran significar lo mismo, son conceptos diferentes.
La Alimentación nos permite tomar del medio que nos rodea, los alimentos de la dieta (de la boca para fuera) y La Nutrición es el conjunto de procesos que permiten que nuestro organismo utilice los nutrientes que contienen los alimentos para realizar sus funciones (de la boca para adentro). La alimentación es educable, modificable, voluntaria y consciente. En cambio la nutrición es considerada bajo el concepto de proceso biológico involuntario, inconsciente y no educable.
Los alimentos son todos los productos naturales o industrializados que consumimos para cubrir una necesidad fisiológica (hambre) y pueden ser utilizadas por el organismo para la obtención de energía o la creación de materia.
Los nutrientes son sustancias que se encuentran dentro de los alimentos y que el cuerpo necesita para generar energía o formar, renovar tejidos o regular el metabolismo, realizar diferentes funciones y mantener la salud. Existen cinco tipos de nutrientes llamados: Proteínas (alimentos plásticos), Grasas y Carbohidratos (alimentos energéticos), Vitaminas y Minerales (alimentos reguladores).
En la actualidad existe una gran preocupación por la salud y se reconoce a la alimentación adecuada como un instrumento de protección de la misma y prevención de enfermedades.
Para mantenernos sanos y fuertes, es muy importante llevar una alimentación adecuada.
No sólo es importante la cantidad de alimentos que comemos, sino también su calidad, ya que ambas influyen en el mantenimiento adecuado de nuestra salud. Por eso es necesario saber qué nos aporta cada alimento, para así saber elegir un plato o menú más saludable.
PLATO SALUDABLE
Hábitos alimentarios: Buenos y malos.
Los hábitos alimentarios de las poblaciones son la expresión de sus creencias y tradiciones, ligados al medio geográfico y a la disponibilidad alimentaria. Nacen en la familia, pueden reforzarse en el medio escolar y se contrastan en la comunidad en contacto con el medio social. Sufren las presiones del marketing y la publicidad ejercida por las empresas agroalimentarias.
Desde el nacimiento de los hijos se da inicio a un proceso de enseñanza y aprendizaje, involuntario e inconsciente, centrado en la alimentación familiar. Además, en muchas familias se establece una relación muy estrecha entre el afecto y el cariño de los padres, especialmente de las madres, y la forma de servir la mesa como expresión de ese cariño. Muchas personas llegan a relacionar tanto el afecto con la comida que cuando sienten alguna emoción fuerte (rabia, miedo, tristeza) comen sin control, e incluso algunas llegan a hacer de esto un hábito y comen cuando se sienten solas, frustradas o están frente a alguna situación que les genera ansiedad.
En el colegio se informa acerca de todos los nutrientes que el cuerpo necesita para poder crecer y desarrollarse sanamente; para tener energía y fuerzas para los estudios, etc. Incluso se informa detalladamente acerca de la pirámide alimenticia, de la importancia que tiene que la alimentación tenga de todos los grupos básicos y de hacer ejercicio.
Hoy en día y a pesar de toda la información que hay y a la que se puede acceder en cualquier momento dada la nueva tecnología, y a través de los pediatras, médicos, nutricionistas, etc. existe a nivel mundial, problemas de obesidad tanto en niños como en adultos, reflejándose incluso en problemas psicológicos.
Como consecuencia de esta problemática, se ha modificado la pirámide alimenticia antes conocida para dar paso a una que incluye, además de una buena alimentación, ejercicio físico. Las personas que practican algún ejercicio de manera disciplinada a lo largo de toda su vida se mantienen más saludables y en mejor control de su peso y su figura corporal que aquellos que no lo hacen.
La evolución del comportamiento alimentario se ha producido como consecuencia de diferentes factores, por ejemplo:
o Paso de una economía de autoconsumo a una economía de mercado.
o El trabajo de la mujer fuera del hogar.
o El acceso a medios de transporte.
o La tecnificación de muchas de las actividades domésticas.
o Paso de actividades que requerían esfuerzo físico a trabajo mecanizado o intelectual.
o Los nuevos sistemas de organización familiar etc.
Pero siempre ha sido ratificada por la cultura que fija los principios de exclusión (“esto no se debe comer”, o “no es aconsejable para niños, o quizás, lo es para hombres pero no para mujeres”) y de asociación (“este alimento es bueno para embarazadas, lactantes
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