Onirismo Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades.
santisad070720Ensayo31 de Enero de 2018
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Universidad Nacional Autónoma de México.
Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades.
ONIRISMO.
Índice.
Introspección. Por Gudiño Sanchez Brian Isaac……………………………..Pag. 3
Búsqueda mental. Por Hernández Mata Elisa Estefanya…………………………….Pag. 7
Culpas destructivas. Por Rodríguez Valencia Gisele.............................. Pag. 11
Crudo amanecer. Por Gómez Pérez Santiago Daniel………………....Pag. 17
Sueños cruzados. Por Erick Sandoval……………………………………...Pag. 23
INTROSPECCIÓN.
Trate de dormir temprano. Esa era la única forma de acallar de nuevo ese pensamiento. Digo acallar porque por mas que lo intentó suprimir no lo puedo hacer desaparecer. Es como una droga, la más mortífera para la mente. Si alguna vez alguien se topa con un pensamiento así estará perdido.
Todo empezó una tarde de clases, yo estaba cerca de la ventana, miraba a través de ella, suelo hacer eso cuando no soporto estar encerrado en un salón de clases, de alguna manera estar en ese sitio no es completamente satisfactorio para mí, me causan cierto disgusto la mayoría de las materias. Quisiera estar escribiendo, creando nuevos mundos, plasmar mis pensamientos y que la gente se contamine con parte de mi mente, pero estoy aquí porque puede ser un gran paso para mí y mi necesidad de poder expresarme. Quería estar dentro del sistema pero de alguna manera moldearlo para así poder lograr mi objetivo.
En fin, miraba por la ventana y de pronto como cualquier otro pensamiento, llego a mi, lo observé y me maravilló con su forma de ser, esa sonrisa y aquella mirada me hizo perderme de entre mis demás pensamientos. El tiempo se estiraba, los segundos tardaron horas en transcurrir. De pronto me levanté y salí del salón, llegué hasta donde estaba ella, que caminaba a un paso acelerado, me planté al alcance de su vista. Nos miramos, parecíamos viejos amigos, almas reencontradas de entre muchas reencarnaciones. No necesitábamos palabras, una simple mirada y era suficiente. Ella camino así sin más, quería que la siguiera, yo entendía eso, ¿A dónde me llevaría? Ni puta idea pero yo quería seguirla, fue entonces que comencé a caminar detrás de ella. Su andar era muy rápido, pero qué podía esperar de un pensamiento tan efímero, era evidente que no tenía que aferrarme a él pero yo no quería dejarlo ir así que anduve y entre más rápido era mi andar el de ella se aceleraba, como si mi deseo de alcanzarla dependiera de la velocidad con la que ella se alejaba.
De pronto, una mano sujeto mi hombro impidiendo que yo avanzara, volteé y estaban detrás un par de viejos amigos, que tenia tiempo que no veía, Erick y Gisele.
– ¿Que estas haciendo? – Dijo Erick que derrochaba preocupación.
Gisel con una mirada que me provocó sentir angustia por mi situación agregó.
– No sigas sólo te harás mal a ti mismo.
Yo no entendía de lo que hablaban pero una duda surgió en mí, ¿Cómo es que estaban aquí? Si hace tiempo no los veía. Tal vez solo eran producto de mi subconsciente intentando que yo no perdiera el juicio. No me detuve a averiguarlo, solo me limite a observarlos y me di media vuelta, ella ya no estaba a la vista, me detuve un segundo buscándola, Erick se plantó frente a mí.
– ¿Que no entiendes? solo te vas a perjudicar, yo lo vi por eso vine a avisarte, quiero ayudarte.
Que se joda, pensé y lo miré con desprecio, lo hice a un lado y continué mi camino. Él y Gisele me miraban con preocupación pero yo quería alcanzarla así que decidí caminar. Mis dos viejos amigos o pensamientos o lo que sea que fuesen esas dos figuras que iban desapareciendo designados mientras caminaba.
Estaba decidido, la alcanzaría. Ya no la veia por ningun lado pero sabía que si caminaba la encontraría. Así que eso hice, camine por mucho tiempo sin parar, no se que tanto camine, solo veía el ir y venir de los días y las noches, no descanse ni un momento, ni agua ni comida, no lo necesitaba. De pronto estaba en un lugar vacío, solo mi alma solitaria. Mis piernas quemaban con un fuego interno que destrozaba todo. Caí en aquel lugar de penumbra, no era un mal sitio, solo tenía mal aspecto, la mayoría de la gente le hubiese desagradado pero a mí no, era un buen lugar para estar. Caí y permanecí ahí en calma ya nada me preocupaba, ya la había olvidado para entonces, no tenía caso continuar así que cedí a aquella soledad, cedí a aquella locura que gobernaba sobre mí, pensé en vivir de esa manera, sin nadie mas a mi alrededor, fuera de todo, solo yo. Sin más perdí la conciencia y desperté tiempo después, en un hospital. Alguna alma piadosa me había encontrado y me rescato de aquel lugar. Que se joda esa alma piadosa, nadie le había pedido que me rescatase pero no puedo hacer nada, a veces ellos piensan que hacen un bien ayudando a otros pero no saben lo que en realidad pensamos. Yo estaba comodo alli, hubiese sido la mejor manera de morir pero en fin. Nunca supe con certeza quién me había sacado de aquel lugar pero no se lo agradezco mucho.
Los doctores no podían explicarse el porque mis piernas eran inútiles, ya no sentía nada en ellas, ni podía moverlas así que se limitaron a darme cientos de medicamentos para miles de cosas que ellos mismos se inventan y no tuve otra opción que seguir sus indicaciones. Continue con mi vida pero sin poder huir esta vez, pues mis piernas eran inútiles. No podía aunque quisiera, arrastrarme no era opción. Una vez lo intente trate de huir, pero fue inútil aquellos medicamentos me hacían lento y hasta torpe, termine unos cuantos metros de mi silla de ruedas sin recordar lo que hacía. La mayoría de la gente me llamaba demente pero eso no me afectaba, si tenía que llevar aquel título solo por querer huir de esa pseudo realidad que ellos llaman vida lo llevare con orgullo.
Tiempo paso, tan aprisa como suele transcurrir en esta realidad tan apresurada en la que existimos. Yo estaba empezando a conformarme, ya no soñaba despierto como antes, ya no tenia inspiracion. Si soñaba mientras dormía, pero esos sueños eran confusos, intentaba encontrar algún tipo de inspiración ellos sin ningún éxito.
Un dia, despues de algun tiempo miré por la ventana y tan efímero como antes, apareció ella a la distancia parecía cambiada pero era ella, entonces mis piernas volvieron a sentirse, me creí capaz de volver a caminar. Lo intenté sin éxito, caí al suelo y ella se esfumó. Pero había regresado, tal vez fue por la falta de medicamento que volvía a verla, pero esta vez fue distinto.El recuerdo de ella crece en mi cabeza, ahora me afecta, pues no puedo seguirla. Una parte de mi intenta olvidarla pues me mantiene atrapado entre el querer y el poder.
Durante el dia intento ser indiferente a su presencia dentro de mi mente pero cuando creo olvidarla aparece de nuevo y su recuerdo toma fuerza en mi y me hace sentir incapaz, tal vez es esto a lo que se refería Erick y Gisele aquella primera vez que la vi. Así que regresé a tomar el medicamento, tal vez sea bueno quedarme en este lugar y continuar como si nada, pero ahora no sirve, ella sigue perturbando mi existencia así que intento dormir temprano para olvidarla en aquellos sueños confusos, perderla entre mi mente... pero es imposible.
Tomé hojas y pluma para escribir esto y entender un poco lo que sucede, pero lo que he escrito no tiene sentido, lo leo y no entiendo nada realmente. Mi locura me llama, así que he tomado una decisión, sumergirme en ella y perder todo para regresar a sentir aquella paz de la soledad y la locura, introducirme en mi mente como aquella vez y desaparecer por completo. Tal vez todo el mundo deba aceptar su locura y sumergirse en ella pues es la única forma en la que podemos caminar. Así que me voy dejando este escrito como último rastro de cordura que pude hallar en mí. Me voy sin esperanza de éxito pero con ganas de encontrar aquel hermoso pensamiento esperándome en medio de la nada existencial de mi mente trastornada.
BÚSQUEDA MENTAL
Hoy fue un excelente día, como siempre vi a Erick, mi vecino y mejor amigo así que platicamos un poco.
– ¡lo volví a ver! – le dije con euforia y desesperación, tratando de apresurar las cosas.
– sí, escuché a tu mamá contando que te volvieron a llevar al hospital. Eli, no quiero ser grosero ni pretendo sonar como tus padres pero empiezo a creer que esto de buscar a un chico que ves en tu mente cada que te desmayas esta muy mal y lo estamos llevando muy lejos.
– no, pretendas decir que si estoy enferma, creí que confiabas en mí.
– claro que confio en ti es solo que no es posible enamorarse de alguien que sólo existe en tu cabeza, que es producto de tu imaginación, creo que tus papás tienen razón y debes pensar en el internado. Nadie estará dispuesto a ayudarte a buscar a alguien si eso significa hacerte daño, incluyendome.
– ¿¡Internado!? ¿Así es como le llamas a ese, ese ...manicomio? creí que me entendías, te lo expliqué muchas veces, era una extraña pero cómoda realidad y cuando lo ví, todo se detuvo, fue una mirada que te engancha y no quieres dejar de ver, no quieres dejar de sentir esa conexión, esa euforia conservada en un simple suspiro… pero tú que vas a saber si no me crees, nos vemos luego, tengo cosas que hacer.
...