PARADIGMA COGNITIVO

El paradigma cognitivo ha tenido una influencia relevante en el campo psicoeducativo, en él se concibe al aprendizaje como el resultado de un proceso donde se modifican significados en forma interna, pues todo individuo de manera constante interactúa con su medio ambiente.

Este paradigma se interesa en el estudio, descripción y explicación de las representaciones mentales, así como su influencia en la producción de las acciones y conductas humanas.

Consideran que el sujeto es un ente activo y sus acciones son determinadas por las representaciones, resultado de las relaciones con su medio físico y social. “El sujeto interpreta y resignifica continuamente, en forma dinámica, la realidad” (Hernández 1997).

Los elementos esenciales que debe tener un sistema cognitivo son los siguientes: receptores, sistema motor y procesos cognitivos (forma de interpretar e identificar información, control de las acciones a ejecutar, memoria de acciones y experiencias y distribución de recursos cognitivos).

Se prioriza el desarrollo de habilidades intelectuales a fin de que el alumno pueda desenvolverse eficazmente ante cualquier situación de aprendizaje y aplicar los conocimientos adquiridos.

Su fundamento epistemológico se encuentra en el racionalismo, corriente filosófica que sostiene que el conocimiento tiene su origen en la razón y el entendimiento, existirá cuando posea lógica y validez universal. Para alcanzar un conocimiento cierto se requiere de la intuición y deducción

Las teorías afines al paradigma cognitivas son las siguientes: Perspectiva del procesamiento de la información, Teoría instruccional de Jerome Bruner, Teoría psicogenética de Piaget y El aprendizaje significativo de Ausubel.

De acuerdo con la Perspectiva del procesamiento de la información, para explicar el procesamiento de información, se hace una analogía entre la mente y un ordenador, sustituyendo el concepto de significado por el de información. Para estudiar los procesos y las representaciones mentales se utiliza la inferencia, basándose en la observación de los comportamientos del sujeto y análisis sistemático durante la investigación.

Entre los modelos de procesamiento de la información se encuentran: la memoria, pensamiento, aprendizaje, solución de problemas, representaciones mentales y formas de organización de conocimiento.

Respecto a las proyecciones de aplicación en el campo educativo, destacan los representantes de las teorías instruccional y del aprendizaje significativo, Jerome Bruner y Ausubel, respectivamente. Bruner partía de la idea del aprendizaje por descubrimiento, en forma activa y fomentando el entusiasmo de los alumnos.

Piaget definía al conocimiento como construcción, el aprendizaje es producto de la interacción de las personas con su medio a fin de adquirir y refinar tanto destrezas como conocimientos.

La teoría de Ausubel abarca conceptos como: comprensión, transformación, almacenamiento y uso de la información.

Plantea un aprendizaje significativo a partir de nuevas ideas e informaciones en la medida que éstas sean relevantes y adecuadas, así como disponibles en la estructura cognitiva del sujeto y sirvan.

El paradigma cognoscitivo concibe al alumno, como un sujeto activo, que posee esquemas, planes y estrategias para aprender a solucionar problemas en cualquier contexto escolar.

Se considera que todos los alumnos poseen conocimientos previos acordes a su desarrollo y es capaz de llevar a cabo un aprendizaje significativo así como a potenciar sus habilidades cognitivas.

Por otra parte, el maestro debe diseñar y organizar situaciones didácticas significativas para sus alumnos. Se recomienda hacer uso de estrategias institucionales cognitivas (organizadores anticipados, resúmenes, analogías mapas conceptuales e interrogantes).

Las condiciones que deben prevalecer

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