PARÁMETROS DE CALIDAD PARA TOMATE CHERRY

FICHA DE CULTIVO PRODUCTO: Tomate Cherry

PARÁMETROS: CALIDAD

CONSIDERACIONES GENERALES:

Tomate de forma casi redonda, color naranja intenso-rojo en su estado de madurez. Se cosecha desprendiendo el cáliz del fruto y depositando los mismos en la plancheta tradicional. Hay que tener precaución en no golpearlo al envasarlo y en llenar las cajas al menos un dedo por debajo de la ranura de las asas.

PARÁMETROS FÍSICOS:

1) TAMAÑO

Según la Norma de Comercialización y las prácticas usuales de comercio los frutos tendrán un diámetro ecuatorial mínimo de 20 mm. y máximo de 35 mm. Es recomendable sin embargo mantener el tamaño nunca por debajo de 22 mm. y nunca por encima de 30 mm. durante todo el ciclo de cultivo.

2) COLOR

El óptimo de recolección se tiene entre los colores 4 y 5 (en función de la época del año) en la carta de colores de 1 a 6. Es importante la homogeneidad de color en el fruto, evitando hombros y dorso con colores en la gama de verdes intensos.

3) DUREZA

Recomendable 70 en la escala Shore. Este valor debe obtenerse como media de tres medidas diferentes en la zona ecuatorial del fruto.

PARÁMETROS ORGANOLÉPTICOS:

Azúcar mínimo de 6.5 grados en la escala de Brix.

DEFECTOS PRINCIPALES:

Recolección de frutos verdes. Son reconocibles en dos áreas, a saber, los hombros que rodean al cáliz y las zonas ecuatoriales. Se observan colores verdes intensos que no acaban de tornar al verde suave, resultando un ablandamiento del fruto durante la postcosecha, son especialmente peligrosos los dorsos verdes. Otro defecto aparece debido a los daños de insectos (principalmente trips), no es un defecto crítico pero sí cuando aparecen formas muy perfiladas y abarcando áreas extensas del fruto. Enfermedades como mildiu, blotchy, botrytis son inadmisibles porque algunas de ellas atacan al resto de frutos sanos provocando rechazos en destino. Ablandamientos en general y por diferentes motivos, ya sean nutricionales o manejo en general, como por daños en la piel, especialmente las microgrietas. Aunque son apenas perceptibles al ojo, sí se detectan al tacto, (leve rugosidad) así como a la vista, debido a la pérdida de brillantez en el color de los frutos. Además provocan un altísimo coste de manipulación al tener que tocar todos los frutos. También es importante evitar daños mecánicos (golpes en la recolección) que luego evolucionan provocando rechazos. La recolección de frutos del suelo, procedentes de matas enfermas y de fallos de cuaje es otro problema grave al manifestarse principalmente en

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