POR UNA SONRISA

UN EJERCICIO SIMPLE DE ANÁLISIS MATEMÁTICO

*Profr. Neptalí Ortega Campirán.

Actualmente, la enseñanza y el aprendizaje de la matemática en educación básica siegue siendo tema de análisis, de discusión, de debate, aún cuando es una de las disciplinas del conocimiento (considerada por muchos teóricos como ciencia) que ha sido y sigue siendo motivo de estudio, principalmente en el campo de la pedagogía y la psicología del aprendizaje de la matemática. Se siguen haciendo disertaciones epistemológicas acerca de qué es, cómo se da el conocimiento matemático en el sujeto, cómo se construye de manera interna, pero también de cómo intervenir desde una tarea concreta, la docencia para provocar procesos mediante la creación de ambientes favorables en el que se pueda desarrollar el proceso enseñanza – aprendizaje.

Cuando pensamos en la matemática, no como el espléndido edificio teórico construido a lo largo de los siglos con la participación de los grandes matemáticos como Euclides, Arquímedes, Descartes, Newton, Leibniz, Euler, Gauss, Cauchy, Riemann, Weierstrass, Dedekind, Cantor, Hilbert y tantos otros más, sino como la actividad humana cuyo resultado es precisamente este gran edificio teórico, si la pensamos así, entonces tiene sentido plantear un título como el que se le da al presente escrito: un ejercicio simple de análisis matemático.

Para iniciar este ejercicio intelectual, podemos decir que la matemática, como asunto educativo, presenta a su vez dos facetas: la matemática vinculada a la actividad de enseñar y la matemática asociada a la tarea de aprender.

Vista así, la matemática efectivamente presenta características diferentes. En primer lugar, los actores y sus propósitos en cada uno de los casos son distintos:

• Si consideramos a la matemática como el objeto de estudio del matemático profesional, la actividad tiene el propósito de hacer crecer el edificio teórico dentro de ciertas normas de coherencia, y presentarlo, si ese fuese el caso, para modelar el mundo físico.

• Si la matemática es el objeto de enseñanza del profesor, la intención de sus acciones consiste en hacer partícipe a las nuevas generaciones de una parte, previamente seleccionada, del edificio teórico, eligiendo para ello los medios y procedimientos adecuados.

• Cuando la matemática es el objeto de aprendizaje del estudiante, la meta es construir activamente un significado propio para ciertas partes de este edificio que le permitan, en un momento dado, utilizarlo de manera adecuada en su formación y en su vida cotidiana y profesional.

Cada uno de estos quehaceres es radicalmente distinto de los otros: la materia prima con la que se trabaja es diferente, así como la preparación y las habilidades requeridas en cada caso, las normas de proceder y de validar, son distintas, tanto como los mecanismos de comunicación entre los actores respectivos y los resultados esperados.

Bajo la perspectiva del tercer planteamiento, se pretende hacer un breve análisis matemático de un planteamiento problemático que se difunde entre los estudiantes y la comunidad escolar, sobre todo para quienes tienen cierta afición a la matemática, no sólo como la materia o signatura “más difícil o más complicada” de aprender, sino como aquella que permite poner en juego las habilidades intelectuales y las operaciones mentales tanto al plantear situaciones problemáticas como para la búsqueda de posibles soluciones con argumentos que convenzan a los otros.

El planteamiento problemático que se pretende analizar, parte precisamente de una idea en donde el destinatario tiene que seguir ciertas reglas dadas a través de instrucciones, con la intención de involucrar al sujeto participante a llevar una secuencia, para así tener la posibilidad de llegar a la solución de manera “exitosa”. No obstante, cabe aclarar que, cuando se comparte este ejercicio, lo único que se espera es que el receptor se “sorprenda” de la respuesta a la que llega, en este caso el nombre de una persona (que por lo regular se coloca de quien lo hace partícipe), sin dar a conocer una “razón”, justificación o argumento por el cual se llega a ese resultado esperado.

Pasemos a revisar el planteamiento problemático, tal y como se presenta para interactuar:

POR UNA SONRISA:

Checa con este test qué personaje importante del mundo es tu modelo a seguir… no hagas trampa y no veas las respuestas al final

Piensa un número del 1 al 9

Multiplícalo por 3

Súmale 3

Vuélvelo a multiplicar por 3 (espero que no vayas por la calculadora ¿eh?)

Obtendrás un resultado de 2 dígitos, súmalos entre sí para que quedes con un solo dígito

¿LISTO?

Ahora revisa en la siguiente lista de personalidades de acuerdo al número que te resultó de estas operaciones y descubre quien es tu modelo a seguir:

1. Albert Einstein

2. Nelson Mandela

3. Oprha Winfrey

4. George W. Bush

5. Bill Gates

6. Gandhi

7. Brad Pitt

8. Barack Obama

9. NEPTALÍ ORTEGA CAMPIRÁN (JE JE JE)

10. Teresa de Calcuta

Lo sé… tengo ese efecto en la gente, algún día podrás ser como yo, créeme!!

P.D. Deja de probar con diferentes números... soy tu ídolo!!!, para siempre.

Como se puede percibir, la asignación del título es sugerente para interesar al destinatario del planteamiento problemático, después las instrucciones van guiando a

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