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PROYECTO FINAL: “IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACIÓN EN LA PRIMERA INFANCIA”


Enviado por   •  21 de Noviembre de 2015  •  Ensayos  •  2.099 Palabras (9 Páginas)  •  253 Visitas

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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN DEL ESTADO DE QUERÉTARO[pic 1][pic 2]

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

UNIDAD 22-A

PROYECTO FINAL: “IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACIÓN EN LA PRIMERA INFANCIA”

 

EDITH TREJO SOLÓRZANO

TRABAJO FINAL PRESENTADO PARA LA MATERIA DE “DESARROLLO FÍSICO-MOTOR, DE LA SALUD Y NUTRICIÓN EN LA INFANCIA TEMPRANA” DE LA LIE

                                   

                                                                                                                                                                                                     

SANTIAGO DE QUERÉTARO, QRO., 28 DE ENERO DE 2015.

  1. INTRODUCCIÓN

A lo largo de la historia el hombre se ha preocupado por una de las necesidades primordiales para sobrevivir: la alimentación. Sin embargo, pese a su vital importancia, no era tan relevante saber qué tipos de alimentos tenían ciertos nutrientes, en que porciones se debían consumir, cada qué era recomendable consumir cierto alimento a la semana, y sobre todo por qué  nuestro cuerpo los necesitaba, y mucho menos el papel que juega la sociedad en ella, al menos no como ahora.

Alimentarse va más allá de comer, implica proporcionar a nuestro organismo los nutrimentos adecuados para poder realizar  sus funciones óptimamente y así realizar nuestras actividades cotidianas, pero sin olvidar que esto se establece principalmente en la infancia, donde además de saber qué alimentos nos gustarán o no, necesitamos de hábitos vistos a través de nuestros padres y el medio en el que nos desenvolvamos, que establecerán el tipo de alimentación que tendremos a lo largo de los años, es por eso que se ha dado mayor importancia a descubrir cuál es el verdadero papel de comer en nuestra salud y en general en nuestra vida, enfocándome en el que juega durante los primeros años de nuestra infancia.

Sin embargo, pese a que debemos tener claro cada etapa de la vida posee sus propias necesidades y peculiaridades nutrimentales, es en la primera infancia, considerándose esta desde el momento del nacimiento hasta los 6 años, donde se consolidan los hábitos de una alimentación sana o  desequilibrada futura, pues es este el periodo donde se da el mayor crecimiento y maduración del organismo, que va desde el incremento de peso y talla hasta el aprendizaje y perfeccionamiento de movimientos tales como levantar la cabeza, gatear y caminar por citar algunos ejemplos, y la creación de hábitos y costumbres que perdurarán en donde la alimentación se convierte en la base de dicho progreso.

Aunado a esto y pese a los conocimientos que ya se tienen sobre la alimentación, nuestra realidad resulta no muy equilibrada, pues al ser nuestro país el número uno en obesidad infantil,  se evidencia la falta de reconocimiento no sólo a crear hábitos saludables sino al papel que juegan los padres, la sociedad y la cultura en el futuro alimenticio de los niños.

II. IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACIÓN EN LA PRIMERA INFANCIA.

El niño logra incorporarse adaptativamente a la sociedad, mediante procesos de socialización que le ayudan a formar vínculos afectivos, adquirir e interiorizar normas y valores  así como pautas propias de su cultura. Tal como dice Amar & Martínez (2006) el vínculo entre un niño pequeño y sus cuidadores provee el mayor vehículo para su desarrollo físico, emocional y cognoscitivo, por lo que es importante considerar que en el estado nutricional de un individuo influyen tres grandes categorías de factores: los alimentos, el cuidado y la salud,  así una nutrición adecuada requiere la presencia de los tres.

La alimentación en la primera infancia debe cubrir todas las necesidades nutricionales y saludables tanto psíquica como físicamente propias de este periodo madurativo, en el cual se produce la adquisición del lenguaje y la capacidad de desarrollo en relación con el medio ambiente, esto gracias primeramente a la imitación de las conductas y costumbres que le rodeen, hasta convertirse en conductas completamente voluntarias.

El periodo en el que los niños crecen y se desarrollan físicamente de manera más rápida es también el periodo en el que son más vulnerables (UNICEF, 2009, p.13), esto significa que la alimentación no sólo incide en la salud y bienestar general previniendo enfermedades, sino también como factor psíquico y social en los niños.

Es importante considerar ningún alimento por sí solo, es lo suficientemente completo, siendo esa la justificación de la necesidad de proporcionar al niño alimentos variados con el fin de brindar una dieta equilibrada, pero no sólo basta con proporcionársela al niño sino predicar con el ejemplo, es decir, de ser necesario cambiar nuestros propios hábitos alimenticios para que cuando el niño comience la etapa de imitación se vuelva fácil para él alimentarse correctamente y comer cualquier tipo de alimento. Además de esto, considero importante señalar debemos entender la alimentación no sólo debe ser medida en la ingesta de calorías, en la cantidad y frecuencia del consumo de alimentos sino en la variedad, el ambiente en el cual se los presentamos, la manera en que se los ofrecemos y principalmente las veces que el niño los ve en nuestro plato, y hago hincapié en esto puesto que no podemos obligar al niño a consumir algo que resulta totalmente desconocido para él.

De esta manera, como padres de familia y agentes educativos marcamos las pautas no sólo si ofrecemos alimentos variados, si que no los niños ven que nosotros junto con ellos o de manera independiente comemos alimentos variados,  así la hora de la comida se vuelve una continua formación de hábitos y actitudes presentados primero por nosotros mismos para progresivamente verlos reflejados en ellos.

Es claro que como agentes educativos, nos encontramos un poco más limitados en este aspecto pues no podríamos sentarnos con todos a comer en un horario escolar, sin embargo si podemos poco a poco presentar la importancia de cada grupo alimenticio, así como resaltar el ambiente a la hora de la comida que influye en gran medida en la atención que se le ponga a lo que ingerimos, y las actitudes que reflejan ante ella esto tanto a los padres como a los niños resaltando a los primeros la necesidad no sólo de la alimentación equilibrada como necesidad psíquica y física sino también como medio del cuidado de la salud.

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