Política Compensatoria

Presentación.

La equidad en la educación en general y en particular en la educación básica es uno de los objetivos en la implementación de políticas compensatorias o acciones afirmativas que se consideran como actuaciones planificadas, centradas en el ingreso, el acceso, la permanencia y en el egreso de los grupos sociales en situación de riesgo: mujeres, indígenas, discapacitados y personas que por la desigualdad en el reparto económico se encuentran en vulnerabilidad.

Hemos analizado a lo largo de las temáticas tratadas al interior de la materia de Políticas Compensatorias, como los diferentes países de América Latina están lejos de ofrecer condiciones y oportunidades equitativas a todos sus habitantes, ante la carencia de recursos económicos. La población joven, en su mayoría, está privada o limitada -en virtud de sus características económicas, sociales, culturales, étnicas, de género y edad para satisfacer sus más elementales necesidades.

Y es que, es en ese contexto bajo la idea de una educación de calidad e igualdad de oportunidades que se establecen estrategias orientadas a una capacitación docente oportuna como respuesta a la factible atención de estos grupos vulnerables provenientes de los sectores más desfavorecidos, incluyendo a las mujeres dentro de cada uno de ellos y de las diferentes culturas y lenguas así como a las personas con capacidades diferentes.

Durante el desarrollo de este trabajo doy cuenta de la creación de una política compensatoria, que surge como resolución de una problemática en torno a la equidad y justicia al interior del funcionamiento de los actuales Centros de Desarrollo Educativo y que por supuesto tiene la perspectiva de la función del Asesor del Nivel de Educación Primaria, por ser éste mi papel a desempeñar en su interior.

Luego de una investigación analítica a mi ámbito de trabajo, que es la Formación Continua y la Superación Profesional al interior del Centro de Desarrollo Educativo “Norte”, se detecta cómo la ausencia de factores como la eficacia, eficiencia y pertinencia al facilitar, asesorar y dar seguimiento a las ofertas de actualización docente, producen injusticia e inequidad e impiden el buen desarrollo de las practicas docentes y por lo tanto estancan la innovación y la mejora escolar.

Luego entonces, se da paso a continuación a todo un proceso de elaboración de una Política Compensatoria; caracterizado por la búsqueda de una problemática publica relacionada con la equidad, que interviene con la función del Asesor de Nivel Primaria; más tarde, se fundamenta con elementos teóricos; luego, se ubican los propósitos que se persiguen; después se crea la política compensatoria propiamente, que de solución al problema publico de equidad y justicia; y finalmente, se diseñan estrategias de atención con sentido público.

Índice.

Introducción. ……………..…………….5

Identificación de un problema de equidad. ………………………….15

Fundamentación del problema público de equidad. ………………………….18

Propósito. ………………………….35

Redacción de la Política Compensatoria. ………………………….36

Diseño de la estrategia de atención con sentido público.

………………………….38

Bibliografía. ………………………….42

Introducción.

Hoy día, vivimos en un mundo con múltiples cambios sociales, culturales y económicos, gran acumulación del conocimiento científico y avances vertiginosos en la tecnología, la informática y la comunicación; por ello, muchas organizaciones e instituciones, están resintiendo y enfrentando nuevas y continuas presiones sociales. Las escuelas no son la excepción, afrontan un gran reto al mismo tiempo que una amenaza para su pervivencia, ya que están dependiendo de la capacidad que tengan para adaptarse al entorno en el que desarrollan su labor y así dar respuesta a las demandas y necesidades educativas, tanto sociales como individuales.

En este contexto, la docencia se convierte ahora en una profesión cada vez más compleja e imprescindible, que necesita de Políticas Educativas y Compensatorias efectivas, eficientes y pertinentes para la evolución de nuestro país. Los profesores, hoy, deben ser profesionales de la educación capaces de favorecer “oportunidades formales para adquirir, desarrollar y emplear los conocimientos, las competencias, las habilidades y los valores necesarios, no sólo para seguir aprendiendo a lo largo de su vida, sino para enfrentar los retos que impone una sociedad en permanente cambio, desempeñarse de manera activa y responsable consigo mismos y con la naturaleza, ser dignos miembros de su comunidad, de México y del mundo, y para que participen activamente en la construcción de una sociedad más libre y democrática pero, sobre todo, más justa” (Plan de Estudios 2009, p.7).

La posibilidad de un magisterio capaz de tal logro, solo puede conseguirse a través de políticas compensatorias abocadas a la formación continua y la superación profesional.

El Programa Sectorial de Educación 2007 – 2012 plantea como una estrategia para elevar la calidad de la educación básica fortalecer los sistema de formación continua y superación profesional de los maestros en servicio, de modo que adquieran las competencias necesarios para ser facilitadores y promotores de las competencias de los alumnos. El programa propone acciones como: “Establecer los perfiles de desempeño de los maestros en servicio; adecuar los sistemas de formación de docentes para que respondan a los objetivos curriculares; y además, generar una oferta sistemática pertinente integral y equitativa de formación continua orientada a mejorar la calidad de la educación básica” (PSE 2007 – 2012).

Además, a partir del ciclo escolar 2003 - 2004, la Secretaría de Educación Pública a través de la Dirección de Formación Continua puso en marcha un nuevo modelo de formación que pone a la escuela en el centro de la actualización y al aprendizaje de los alumnos como razón de ser.

Así mismo el Plan de Estudios 2009, propone fomentar el desarrollo profesional de los maestros asegurando una oferta de formación continua, variada flexible y congruente con los propósitos educativos. Ante estos desafíos, la formación de los maestros frente a grupo de educación básica ha de asegurarse que en primera instancia adquieran y desarrollen competencias profesionales para promover el aprendizaje significativo de sus estudiantes, enseñar de nuevas maneras, aprender a aprender y trabajar de manera colaborativa. Al mismo tiempo, implica impulsar la innovación mediante la adopción de medidas para establecer relaciones entre la enseñanza, la ciencia y la tecnología, y para incentivarla en las prácticas de trabajo.

Para ello se propone la formación de los docentes a partir de dos campos formativos dentro y fuera de la escuela. El primer campo se refiere a la formación continua centrada en la escuela, que es aquella que favorece la atención a las necesidades de formación del personal docente de un centro de trabajo especifico; necesidades surgidas de un diagnostico real que contenga un análisis de nivel de desarrollo de las habilidades docentes en todos sus campos. Sustentados en un trayecto formativo y liderados por su director.

El otro campo de formación, tiene reciprocidad a la formación fuera de la escuela, que es aquella que se propone atender al docente en lo individual ofreciendo opciones que respondan a sus demandas y que contribuyan a su profesionalización continua con miras a la calidad educativa. Un ejemplo es el actual Diplomado de la Reforma Integral a la Educación Básica, por el cual se está facilitando la generalización de la RIEB 2009; además, existen desde el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, ofertas formales de superación profesional, que ofrece el PRONAP, como lo son: CBFC, CBA, CEA, CGA y ENAMS.

Ya sea dentro o fuera de la escuela las oportunidades de actualización y mejora educativa cobran sentido cuando están basadas en procesos de asesoramiento. Al respecto, actualmente se propone una concepción de “asesoramiento como apoyo y compromiso con los centros y profesores trabajando con ellos y no sobre ellos” (Bolívar, 2005). Esta propuesta de por si plantea una relación horizontal entre el asesor y quienes trabajan en los centros educativos a apoyar. Además conlleva el supuesto de que en la escuela no sólo los alumnos aprenden sino también los profesores y todos aquellos que laboran ella.

Se asume que “una escuela en la que sus profesores se posicionan, analizan, comparten y hacen esfuerzos para mejorar la educación puede ir desarrollándose como un centro que intenta cumplir su misión educativa desde un clima, una cultura, una preocupación y una postura que indaga, debate y persigue, de modo explícito y como un todo, la mejora progresiva de la misma." (Bolívar, 2005). Con anterioridad, el mismo Bolívar (1999) ya había planteado las diferencias entre la concepción tradicional de asesoramiento y los nuevos enfoques. Señala que la concepción habitual se relaciona con un técnico especialista que con sus conocimientos resuelve los problemas que se le plantean, mientras que la nueva idea, a la que Bolívar denomina “enfoque alternativo” busca

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