¿Por qué se considera que la tenencia es un mal impuesto en México?

Preguntarnos, ¿por qué se considera que la tenencia es un mal impuesto en México? El impuesto sobre la tenencia o uso de vehículos, es uno de los impuestos que más disgustan y malentendemos de todas las cargas impositivas que tenemos en México. El mayor porcentaje de ciudadanos que integran la clase media y alta que posea un automóvil lo considera como un impuesto injusto e innecesario, siendo este quizá el mejor y más noble impuesto  con el que se cuenta en nuestro país.

Durante años electorales fue usado como bandera de populismo fiscal por aspirantes al congreso, ya que dentro de su lista de promesas de campaña apostaban por la abolición o cancelación de tan odiado impuesto. Esto alimentado por la confusión y desconocimiento de los ciudadanos, derivado de un mito creado sobre su origen que aún prevalece en la actualidad, el cual nos dice que este impuesto fue creado para financiar las Olimpiadas de 1968, y que solo era de manera temporal, cuando en realidad su propósito es de contribuir al gasto público en general, y para financiar la construcción de una mayor infraestructura vehicular en México, según lo mencionado en la propuesta de Ley de Ingresos de 1961.

Ahora bien ¿por qué se considera que la tenencia es un buen impuesto? Existen 4 razones fundamentales, primera es un impuesto en beneficio para los propios contribuyentes  ya que se destina a la construcción y mejora de la infraestructura vial a través del presupuesto de egresos de los Estados, lo cual en ocasiones causa una molestia para el contribuyente ya que algunas calles dentro de las urbes se encuentran en mal estado, pero la mayor parte de presupuesto aplicado en la conexión entre comunidades, municipios y estados proviene de la recaudación en materia de tenencia; segundo, es un  impuesto de carácter progresivo esto es (pagan más quienes tienen más) esto quiere decir que todo contribuyente pagara en proporción al monto original del vehículo y antigüedad, aplicando con ello el principio de obligación constitucional “son obligaciones de los mexicanos, contribuir para los gastos públicos, así de la federación, como del Distrito Federal o del estado y municipios en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes;  Tercero, de alguna manera contribuye a desincentivar la compra de automóviles, reduciendo con ello los efectos negativos asociados a la congestión vehicular, el tráfico y contaminantes ambientales como lo recomienda la OCDE, aunque a decir verdad este impuesto no beneficia del todo, ya que lo que se busca es la reducción del uso de vehículos para reducir el impacto ecológico en nuestro país, pero de igual manera puede convertirse en un buen subsidio para detonar la compra venta de vehículos con niveles muy bajos de emisión de contaminantes (híbridos); cuarto a diferencia de otros impuestos progresivos como el ISR o Predial el Impuesto sobre la tenencia y uso de vehículos de acuerdo a su estructura y características técnicas hacen fácil su cobro y supervisión, lo que representa una alta  recaudación para los estados, a su vez de manera administrativa mejora el control entre la comercialización y fiscalización entre terceros de manera formal.

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