Primera Infancia Relacionmadre E Hijo

Primera infancia, relación Madre e hijo

La relación madre e hijo es determinante durante la infancia, pero sobre todo en las primeras etapas de la vida del niño, esta es crucial para su supervivencia, ya que depende física y psíquicamente de ella; he visto en el desarrollo del programa (Paipi) algunos factores determinantes que afectan a los niños como: el desamor, el abandono, la sobre protección y la falta de afecto de la madre hacia su pequeño; las enfermedades que le pueden ocasionar consecuencias tan graves como la muerte.

Es por eso que cuanto más equilibrado sea el ambiente familiar que rodea a un niño, mayor armonía interior alcanzará. Por tanto es muy importante que la relación básica entre la madre e hijo se desarrolle adecuadamente, y no se limite a cubrir las necesidades básicas sino, también es primordial para la seguridad, bienestar y afectividad del niño.

La primera infancia se caracteriza por ser la fase más importante para el desarrollo general durante toda la vida, y es en este punto donde comienza nuestro trabajo en las comunidades con las cuales pude compartir durante el desarrollo del programa. Pude percibir la importancia que tienen las experiencias de los niños en edades tempranas y que llegan a infuirenciar la salud, la educación y la participación económica durante el resto de la vida.

Debido a la pobreza, desnutrición y deficiencias de nutrientes en la alimentación de los niños además de los aspectos ambientales educativos que no los estimulan adecuadamente, vemos como en la población infantil de Tuta se hace necesario intervenir eficazmente dando posibles soluciones para hacer de nuestro programa (Paipi) una herramienta fundamental en el desarrollo de los programas a todas las familias con escasos recursos para hacer consientes a todos sus miembros sobre la importancia de los programas sobre de futuro de sus hijos y brindarles la ayuda que necesitan por medio de recursos del estado y otras fuentes participativas externas.

En la primera infancia que abarca desde la edad prenatal hasta los ocho años, todos los niños crecen rápidamente siendo influenciados directamente por el entorno en el que lo hagan. Estudios realizados en nuestro municipio (Tuta) nos permiten ver como muchos problemas que sufren los adultos tales como la obesidad, problemas cardiacos, de salud mental, la delincuencia, deficiencias cognitivas entre otras, pueden tener su origen en la primera infancia. Así como las familias muy jóvenes que no tienen los recursos necesarios para alimentar a sus hijos, y esto probablemente afectará considerablemente su desarrollo integral.

Cuanto más estimulante sea el entorno en la primera infancia, mayor será el desarrollo y el aprendizaje del niño. Los niños que pasen su primera infancia en un entorno menos estimulante, o menos acogedor emocional y físicamente, verán afectados su desarrollo cerebral y sufrirán retrasos cognitivos, sociales y de comportamiento. Estos niños, en momentos posteriores de su vida, tendrán dificultades para enfrentarse a situaciones y entornos complejos. Los niveles altos de adversidad y estrés durante la primera infancia pueden aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el estrés y de problemas de aprendizaje hasta bien avanzada la edad adulta.

Para que un niño pueda alcanzar todo su potencial, estos deben estar rodeados de un entorno afectuoso y receptivo en el que no se sientan abandonados, castigados o se vean influenciados por muestras de desaprobación inadecuadas. La familia es la clave para el desarrollo de los niños en la primera infancia, apoyados por un entorno adecuado.

Hemos podido ver durante el trabajo realizado aspectos positivos como: el programa (Paipi) está dirigido a niños de corta edad y desfavorecidos; las diferentes formas que existen para estimular a los niños y ayudar en su proceso de desarrollo; el modo de solucionar problemas

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