Produccion

LA PRODUCCIÓN COMO UN SISTEMA ABIERTO

La función de producción se puede caracterizar como un sistema abierto, por esta razón el término sistema productivo es de uso frecuente. Un sistema abierto es un todo unitario organizado y formado por dos o más partes interrelacionadas, con el que interactúa de forma permanente intercambiado información y productos para lograr una misión determinada.

La aplicación de la teoría de sistemas a la función de producción de una empresa es importante por dos razones. En primer lugar, porque resalta el hecho de que los componentes sociales y técnicos del departamento de producción están estrechamente relacionados entre sí, por lo que cualquier cambio en uno de ellos afecta a los demás. En segundo lugar, porque destaca la interdependencia entre el departamento de producción, el resto de departamentos funcionales y el entorno donde la empresa desarrolla su actividad.

Las características y los elementos constitutivos más importantes de la fábrica, entendida ésta como un sistema abierto, son los siguientes:

• Entorno: es todo lo que se encuentra fuera del sistema, está fuera de su control y repercute en la actuación del sistema sus variables son incontrolables, su efecto directo es la provocación de variaciones imprevistas que hacen que la producción real sea diferente de la planificada. Existen dos tipos de entorno:

 El genérico coincide con el entorno de la empresa, que incide sobre esta y, también, de forma directa, sobre el departamento de producción.

 El específico engloba el resto de departamentos de la empresa: marketing, recursos humanos y financiero, entre otros.

• Límite: todos los sistemas tienen una frontera o limite que los separa de su entorno, estableciendo, por tanto, el dominio de sus actividades; un sistema abierto es más permeable y permite la interacción y el intercambio con el entorno.

• Transformación: es cualquier tipo de cambio, modificación o reorganización en los recursos. En el caso del sistema productivo la energía que absorbe del entorno son los inputs (recursos o factores de producción) y la que transfiere al entorno son los outputs (bienes y/o servicios). Los recursos del sistema de producción son de tres tipos: creativos: son propios de la denominada energía de diseño y permiten configurar un sistema productivo capaz de realizar con la misma economía; los directivos: se centran en la gestión del proceso productivo y pretende garantizar el buen funcionamiento de este; los elementales: son utilizados directamente en la transformación.

• Retroalimentación: sirve para informarse sobre el grado de cumplimiento de los objetivos del sistema, la información proviene del entorno y es seleccionada para ser introducida dentro del sistema. La retroalimentación puede ser de dos clases: negativa y positiva. La retroalimentación negativa permite al sistema corregir las desviaciones respecto a los objetivos. La retroalimentación positiva, por su parte, envía información indicando en qué grado la acción emprendida nos está acercando a nuestra misión.

• Entropía: es una ley universal de la naturaleza, que describe la tendencia de todo sistema hacia un estado de desorden, ausencia de transformación de energía y muerte. A medida que aumenta la entropía del sistema, la cantidad de energía que está a su disposición para ser transformada se reduce, por lo que también disminuye su potencial de supervivencia; la entropía se puede contrastar con la importación de energía.

• Equilibrio dinámico u homeostasis:

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