Psicologia En El Trabajo

Psicología administrativa en el trabajo.

Introducción:

Para comenzar con el desarrollo del presente escrito, es necesario que tomar como referencia el desarrollo laboral de nuestro Estado. Por medio de un estudio a base de encuestas realizadas a 100 personas trabajadoras (también existen muchos desempleados) a las cuales se les hizo un sondeo de cinco preguntas encaminadas al ambiente laboral en las que se desenvuelven diariamente; se puede ver que aquí en nuestra entidad se cuenta con oficios y actividades laborales tales como, carpinteros, mecánicos, constructores, burócratas, maestros, choferes, oficinistas, etc., dignos de una zona urbana que permiten a los tepicences sostener sus familias. Esta encuesta nos confirmo la existencia de los diferentes estados de ánimo y de personalidad a según las actividades que desempeña cada individuo dentro de nuestra sociedad; se podría enumerar un sinfín de aspectos que aquejan al pueblo trabajador, pero nos resulto más preciso tocar el tema de la motivación con que enfrenta el día a día una persona dentro del campo laboral pero también donde la familia toma un papel muy importante. De alguna manera nos enfocaremos en esa personalidad desarrollada por el individuo en el ámbito organizacional. Consultaremos las teorías de algunos expertos profesionales.

Retos profesionales.

Profesionalizar el área administrativa de los recursos humanos, será uno de los retos más elocuentes que enfrenta cada patrón u organización privada y de gobierno. Es muy común que en nuestro entorno, encontremos empresas renuentes a la aceptación de las aportaciones que da un psicologo al área de recursos humanos, de lo que es capaz de dar a las organizaciones modernas; y viéndolo desde este punto, tal vez puede sonar complicado, pero se ha observado que día con día son más los ejecutivos declarando que el recurso más importante no solo de una organización, sino de todo un país, es el recurso o capital humano, y de ninguna forma debe relegarse a segundo término. Sin embargo aun encontramos personas relegadas y muchas veces discriminadas, ocasionando falta de motivación para cumplir sus fusiones laborales con mejor desempeño.

Que aportación se dará a sí mismo y a la empresa, un patrón, un líder o un directivo cuando se desconoce el valor humano hacia el trabajador. A una persona se le debe motivar para obtener lo mejor de su desempeño facilitando el sentido de integración de grupo, y hacer más sencilla la interacción de las personas para formar un interesante equipo de trabajo.

Las investigaciones de los últimos tiempos, acerca del comportamiento humano, han descubierto que el individuo se motiva por una serie de diferentes necesidades, ya sea en el trabajo como en su vida personal.

La teoría motivacional de Mc. Clelland, que particularmente se enfoca en diferentes áreas de trabajo, encuentra que “el trabajador no solo necesita dinero y recompensas, ya que también reclaman respeto e interacción”. Y muchas de las veces al no cumplirse esta combinación de aspectos motivacionales, el trabajador tiende a caer en una especie de confort provocando el descenso de su productividad. Debemos asegurar que la motivación, es parte del desarrollo de una buena administración, tener la confianza de los resultados que arroja un trabajador motivado, pues la finalidad es de hacer buenos equipos de administradores con el apoyo de la psicología.

Desarrollo:

En el ámbito empresarial de estos tiempos, obliga a extender el grado de competencia a todas las áreas laborales, por eso al tener un personal motivado garantizara llegar con éxito a las metas y objetivos señalados, de la misma manera se considera que los lideres, aprendan y tomen con interés las técnicas de motivación, para con sus colaboradores. De igual manera este tipo de actos son indispensables para las personas que ejercen puestos directivos. Se puede crear una atmosfera positiva en el entorno del trabajador.

Los actos motivacionales dan comienzo al momento que influyen en la personalidad del trabajador, cuando se comprenda este punto, los lideres podrán obtener los resultados que convienen a la organización.

Comprendemos que las personas que integran o forman parte de una sociedad (empresa, grupo religioso, deportivo, etc.) tienen necesidades diferentes de las del grupo en sí, y es cuando se debe aplicar el líder a tratar de integrarlas. La estrategia indicada para equilibrar las necesidades individuales con las colectivas o viceversa, se encontrara en la creatividad de cada líder o directivo. Hacer sentir a todas las partes, de que si un equipo alcanza sus metas y objetivos, es más probable que cada integrante satisfaga las necesidades propias a la vez.

Uno de los psicólogos mas atinados en el tema es, David Mc. Clelland de Harvard, quien ha tenido un desarrollo muy importante en las últimas décadas, su forma de medir y de definir científicamente las motivaciones humanas, nos servirá de gran ayuda en la exposición del tema. Este psicólogo observo no solo el exterior de una persona sino la manera en que piensa; empleó un test de percepción de varios temas, y junto a sus colaboradores, agruparon las respuestas en tres categorías o necesidades del individuo: la necesidad de afiliación, la necesidad de poder y la necesidad de logro.

Mc Clelland se dio cuenta que casi todas las personas contienen en cierta forma esta clase de motivos o necesidades en sus pensamientos, aunque no con la misma intensidad. Descubrió que una persona con elevada necesidad de afiliación, un bajo grado de logro y moderadamente su motivación de poder es una persona con inclinación a pensar más en la amistad, que el hacer un buen trabajo o tener buen grado de control hacia los demás, en cambio el orden de las necesidades prioritarias de un buen trabajador seria: una elevada motivación de logro y bajas necesidades de afiliación y de poder.

La importancia hacia la motivación humana ha dado un gran salto en los últimos 20 años, ya que la teoría simple que sostenían en el pasado de que “el hombre trabaja principalmente por dinero o por gratificación social” se reemplazó por otra más compleja, y esto lo da la naturaleza humana.

Otro exponente de la motivación humana fue Maslow, quien en su obra, suministró dos puntos muy importantes al respecto. Uno de ellos es que se consideran las necesidades del individuo de un modo jerárquico. Primeramente las de tipo superior-autoestima seguido del tipo inferior, después de estas observaciones, está la problemática de que, una necesidad satisfecha deja de ser motivadora para la conducta del individuo.

El desarrollo de la escuela humanista se fundamenta en gran manera, con el concepto de la “jerarquía de necesidades” el cual permite a la administración adentrarse en

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