SEMBLANZA DEL MAESTRO DEL RETABLO “SILVESTRE ATAUCUSI FLORES”

SEMBLANZA DEL MAESTRO DEL RETABLO “SILVESTRE ATAUCUSI FLORES”

“Gracias a dios por traer al mundo  hombres creativos,

                             gracias a ti, por tener esa creatividad”

Tener las ligeras palabras para demostrar la habilidad del hombre pasajero de esta vida no es sencillo; mucho menos decir de una tierra como la nuestra que nos llena de orgullo con tanta representatividad como es el  retablo ayacuchano, la cual es  una de las expresiones de arte más reconocidas y un ejemplo del alto nivel de maestría que han alcanzado los artesanos de Ayacucho en el Perú.

Con ello, me presagio en presentar a uno de los maestros del retablo ayacuchano, SILVESTRE ATAUCUSI FLORES, natural  de San Luis de Picha del Distrito de Vinchos  tan solo  a 14 Km del Departamento de Ayacucho, viendo el sol ayacuchano un 01 de enero de 1971; de padres netamente ligados a cultivar el arte; como don Marcial Ataucusi  dedicado a la agricultura, al tejido de ponchos - mantas  y doña  Aurora Flores, al tejido de Chumpis  utilizados con compostura   en los tiempos de carnaval.

Es el segundo de 9 hermanos; quien a los 12 años migra a la ciudad para no ser reclutado por la filas del sendero luminoso, llegado a Huamanga se ubica en uno de los barrios más populosos, “SANTA ANA - UNIÓN”, llegada a la ciudad pasó muchas dificultades, pero, poco después fue acogido en el taller del gran maestro retablista FLORENTINO JIMENES TOMA, aquí,  nuestro hábil Silvestre impone sus primeras pinturas  en los retablos, demostrando así un estilo peculiar, dando indicios a que serie el próximo representante del retablo ayacuchano. “El fue verdaderamente como un padre para mí, me enseñó el arte, y me dio todo lo necesario para salir adelante”, recuerda con gratitud Silvestre. El inicio de su trabajo lo realizó por amor al arte de su vida, que era el retablo, sin importarle el dinero por recibir. Pero también no olvida que su  experiencia de ser un buen retablista, lo obtuvo en el taller de Mardonio López Antay.

Silvestre se dio su oportunidad y recibió el estudio necesario, es así que a los 18 años se independizó y abre su pequeño taller, para ello también había empezado a formar su familia quien seria más tarde el pilar de su arte. Por la oportunidad de la vida nuestro maestro Silvestre se emergió con fuerza al mercado artesanal (Retablista), donde sus clientes lo aceptaron con todo alago, incitándole todo ello a seguir con mayor razón, y a mejorar su trabajo; manteniendo el estilo diferente a su maestro anterior: pero como todos dicen al buen tiempo siempre llega lo malo, para el Maestro Silvestre había llegado el tiempo de tristeza; fue perseguido por tres años por colegas retablistas,  las desviaciones de su trabajo se dieron constantemente, hasta recibió amenazas de muerte. Por tales sucesos el Maestro Silvestre decidió retirarse de su tierra, dejando todo que hasta ese entonces había logrado; su taller – su familia; llegando así a la ciudad imperial Cusco.

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