SOLUCIONES A PROBLEMAS EN EDUCACIÓN INICIAL

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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

INSTITUTO UNIVERSITARIO AVEPANE

CONVENIO UNA-AVEPANE

EDUCACIÓN. MENCIÓN PREESCOLAR

CODIGO 542.

ASIGNATURA: SOLUCIONES A PROBLEMAS EN EDUCACIÓN INICIAL

ASESORA: PROF. LILYMAR

OBJETIVO N ° 1

DESCRIBIR LA SITUACIÓN O PROBLEMA DETECTADO EN UNA INSTITUCIÓN DE EDUCACIÓN INICIAL.

Elaborado por:

Nahomis Cedeño.

C.I: 18.994.683.

Caracas, Octubre de 2016.

Descripción de la situación problema

7. - ¿Qué hace problemática la situación que se plantea?

Durante los últimos años la maternidad se ha convertido en un tema bastante difícil para muchos, ya que, los niños de hoy en día presentan conductas que en tiempos atrás no se observaban, todo esto debido a factores sociales y familiares que van adquiriendo progresivamente los pequeños de la casa.

Los niños y niñas han adquirido conductas de rebeldía debido a las concepciones que tienen los padres y/o representantes con ellos/as, esto trae consigo una serie de consecuencias a nivel educativo al momento de acatar órdenes o instrucciones pautadas por el docente, ya que, estos alumnos suelen conseguir con sus conductas y comportamientos justamente lo que desean y no lo que les corresponde cumplir. Generalmente tras estas conductas se encuentra la frustración de padres, niños/as mimados/as, ausencia de una figura de autoridad, entre otros factores que intervienen en dicha situación.

Las docentes de educación inicial nos topamos frecuentemente con este tipo de conductas que debemos afrontar con mucha sabiduría, paciencia y amor pero sin dejar a un lado nuestro rol formativo y pedagógico, estableciendo pautas y límites que nos permitan proyectarnos con autoridad y disciplina.

- ¿Qué te falta por conocer?

         Abordar este tipo de situaciones resulta un poco difícil, pues, generalmente, estas conductas vienen acompañadas de patadas, gritos y hasta golpes; trabajar nuestros niveles de estrés y frustración conjuntamente con los que está manifestando el niño/a resulta un verdadero desafío, me gustaría aprender a manejar la situación con autoridad sembrando progresivamente valores de respeto y tolerancia en los niños/as de manera tal, que se pueda percibir un cambio en la conducta presentada y se obtenga un cumplimiento de órdenes dentro y fuera del aula, así  como también, el manejo de sus emociones.

- ¿Cuál vas a intentar resolver?

Quisiera poder intervenir en el manejo de sus emociones a través de diferentes estrategias que permitan regular sus conductas ante aquellas situaciones que provoquen desacuerdo y fomentar la expresión oral para comunicar sentimientos y emociones.

        Los docentes debemos trabajar respetando los derechos que acompañan a los niños/as e interviniendo en la construcción de valores como amor, respeto y tolerancia, siendo constantes en la aplicación de disciplina.

- ¿Qué es lo que no funciona?

         Dentro de las aulas se maneja una matrícula comprendida entre 25 a 29 niños y niñas aproximadamente, cada uno con diferentes características, lo realmente complicado es abordar cada una de sus necesidades educativas, sin embargo, el rol docente permite formar a los niños y niñas a través de diferentes estrategias que acaten el cumplimiento de  los objetivos planteados para cada momento.

         Cuando uno o más niños presentan conductas de desafío y faltas de respeto, el resto del alumnado observa, y en oportunidades, copia conductas, lo cual representa una gran problemática para el docente, pues al no establecer los límites entre docente-alumno, alumno-docente, alumno-alumno no se lograra conseguir un ambiente apto para el aprendizaje.

- ¿Cuáles son los aspectos relevantes relacionados con el problema?

Los aspectos relevantes son desarrollar diferentes estrategias que permitan disciplinar a los niños/as, así como también, regular progresivamente sentimientos y emociones ante situaciones que ameriten su aceptación y acción inmediata dentro del proceso formativo.

De igual forma, es importante mantener una comunicación eficaz con los padres y/o representantes con la finalidad de trabajar en conjunto la transformación de dicha conducta, proponiendo establecer límites en situaciones que así lo amerite y así mostrar una figura de autoridad, en donde se disciplina con amor y firmeza.

1. Expresa conocimientos precisos del problema

Durante la acción docente se observan diferentes conductas, en esta oportunidad al asistir a varias aulas correspondientes a la etapa preescolar, se ha observado que frecuentemente estos comportamientos son el común denominador, generalmente es una cantidad entre tres o cuatro niños que presentan una conducta retaliadora, de frustración y malcriadez, estas derivadas de una serie de factores que logran conocerse una vez que conversas con los representantes y te plantean las posibles causas, sin embargo le corresponde al docente abordar con sabiduría y profesionalismo la problemática que progresivamente estos comportamientos cosechan.

Esta serie de conductas vienen acompañadas de llantos, patadas, gritos, agresión y autoagresión que de no corregirse a tiempo podrían escaparse de las manos y traer  a colación un sinfín de problemas. Las maestras  que presentan esta problemática dentro de sus aulas consideran importante establecer una comunicación con el niño/a hasta que pueda calmarse, una vez así, establecen las pautas y limites que se precisen en ese momento explicando el porqué de las acciones a realizar; si estos pasos no se  pueden llevar a cabo por la magnitud de su emoción, se intenta plantear los límites y ofrecer un tiempo para la reflexión aislado del grupo, de esta manera se pretende moralizar la situación y armonizar el ambiente educativo. Según experiencias previas, más aun cuando se es madre, se determina a través del tiempo, que la constancia y perseverancia al momento de disciplinar a los niños y niñas es necesaria  para obtener resultados positivos que benefician el desenvolvimiento de los infantes en cualquier contexto.

Recordando que la familia forma parte de la triada en educación, por tanto debe transmitirse  el compromiso que tiene y pedir su colaboración en el desarrollo de su representado, debe establecerse como una figura de autoridad ante las llamadas “pataletas” y “manipulaciones” que manifieste el niño a lo largo de su vida, estableciendo normas en el hogar y fuera de el, así como también las consecuencias que acompañan el incumplimiento de las mismas, de esta manera el trabajo dentro del aula será más sencillo.

1.  Delimita el problema a solucionar.

Durante los años han surgido cambios sociales que repercuten directa o indirectamente en la familia y por ende en las escuelas; los factores que se despliegan de este impacto determinan ciertas conductas en los niños y niñas que inician su formación, adquiriendo ciertos comportamientos  por los cuales no se ha recibido ninguna sanción oportuna, sino que por el contrario, han sido reforzados constantemente con “premios”, entendiéndose así como una conducta acertada ante la necesidades e intereses que presenta el infante.

Resulta realmente necesario intervenir en la corrección de dichos comportamientos con la finalidad de comprender el daño que esto produce. Amar es corregir a tiempo y corregir es formar un ser integro, por lo tanto, atender estas conductas, vinculada a la percepción social transmitirá un mejor manejo de la situación.

En educación Inicial, nos encontramos constantemente con estas conductas, pues la población atendida presenta grandes niveles de posesión, dependencia e inmadurez, que corresponde al docente moldear progresivamente para obtener el desarrollo en sus diferentes áreas, para ello se toman en cuentas distintas teorías que nos proporcionan una opinión científica y experimental de las conductas en infantes.

Pavlov, un filósofo y psicólogo ruso, nos enseña sobre el condicionamiento clásico, que se refiere al reforzamiento de una asociación entre un estímulo y una respuesta, en este caso, la conducta se manifiesta según el estímulo que reciba, si este no comparte los intereses del niño/a simplemente la respuesta será determinante.  

Skinner, psicólogo estadounidense, creyó que era posible explicar la conducta de los individuos como un conjunto de respuestas fisiológicas condicionadas por el entorno, y se entregó al estudio de las posibilidades que ofrecía el control científico de la conducta, mediante técnicas de refuerzo (premio de la conducta deseada), El docente al motivar al niño/a con diferentes estrategias que permitan resaltar aquellas conductas acertadas, comprenderá progresivamente cuales son los parámetros sociales que debe seguir y regulara ciertas emociones, pues . Comprenderá que por cada conducta visiblemente permitida obtendrá resultados positivos.

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