Santidad de Corazon y vida Resumen de lectura

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CAPÍTULO

JOHN WESLEY

Una persona de fe en una edad de necesidad

En su cumpleaños 85, John Wesley, el fundador del metodismo, se detuvo para reflexionar sobre su vida y ministerio. Escribió en su diario para el 28 de junio de 1788 (antiguo calendario):

Es cierto que no soy tan ágil como lo era en el pasado. No corro ni camino tan rápido como lo hice; mi vista esta un poco deteriorada; mi ojo izquierdo se ha oscurecido y apenas me sirve para leer;Diariamente siento algo de dolor en la bola del ojo derecho, como también en la sien derecha . . . y en mi hombro y brazo derecho, que atribuyo en parte a una tensión, y en parte al reumatismo. De la misma manera, encuentro algo de deterioro en mi memoria con respecto a los nombres y las cosas que pasaron últimamente , pero no en absoluto con respecto a lo que he leído o escuchado hace veinte, cuarenta o sesenta años; tampoco encuentro decaimiento en mi oído, olfato, gusto o apetito (aunque solo quiero un tercio ... de la comida que hice una vez); ni siento tal cansancio, ya sea viajando o predicando; y no soy consciente de ninguna decadencia al escribir sermones, que hago con la misma facilidad y, creo, tan correctamente, como siempre.

(Diario, 28 de junio de 1788)

Durante la semana siguiente, el anciano Wesley mantuvo la misma energía energética que había marcado su ministerio durante más de cincuenta años. Predicó dieciséis veces en doce pueblos diferentes. Él atribuyó su extraordinario entusiasmo espiritual y su fuerza física al poder de Dios en el trabajo en su vida, las oraciones vitales y el apoyo de sus hermanos y hermanas en la fe y su vida disciplinada.

Quién era este hombre cuya fe y ministerio inspiraron a miles de personas en su época, que cambiaron de manera decisiva la religión y la sociedad en el siglo dieciocho y después, y que se considera el padre espiritual de una comunidad mundial de iglesias con aproximadamente treinta millones de miembros en 96 ¿países?

John Wesley nació el 17 de junio de 1703 (nuevo calendario) en la pequeña ciudad de Epworth en Lincolnshire, en el noreste de Inglaterra. Su vida abarcó

casi todo el siglo XVIII, una era en la que se estaban produciendo grandes cambios, especialmente en Inglaterra y América del Norte. Es difícil dar una breve descripción de la vida inglesa del siglo XVIII.Sin embargo, debemos tratar de entenderlo para proporcionar el contexto histórico para la vida y el ministerio de John Wesley. La Inglaterra del siglo XVIII era políticamente más estable que durante el siglo anterior, cuando hubo una sangrienta guerra civil. La lucha política continuó entre los dos partidos principales, los conservadores conservadores y los reformistas Whigs. La fuerza militar y económica de Inglaterra estaba en ascenso. La población de Inglaterra a principios del siglo XVIII era de unos cinco millones; a finales de siglo había aumentado a más de ocho millones. Aproximadamente el 1% de la población vivía en Londres, un gran número en la pobreza severa. Ninguna otra ciudad inglesa se acercó a Londres en tamaño; aunque a finales de siglo, el número de pueblos y ciudades y su población crecía, especialmente en centros industriales como Manchester, Birmingham y Leeds. La vida en las ciudades y en las ciudades más grandes era precaria, especialmente para los numerosos pobres. El empleo regular era incierto. La vivienda era a menudo inadecuada e inasequible. Las secciones más pobres de las ciudades estaban generalmente superpobladas, barrios pobres de inmundicia y miseria. El saneamiento era primitivo. Los comerciantes y las familias descartaron su basura en las calles y ríos, donde decayó con un hedor horrible. El agua pura para beber era escasa. La comida nutritiva era a menudo costosa y escasa. La enfermedad era rampante, especialmente en los hogares de los pobres. La vida era insegura. El alcohol, la violencia, la prostitución y el juego eran medios populares para escapar de los sentimientos de desesperación y desesperanza. Los artesanos, los trabajadores calificados y los aprendices constituían una clase media que crecía lentamente, cuya situación era menos grave. Aun así, las jornadas laborales de catorce horas eran rutinarias y los salarios bajos. El ingreso de un trabajador que trabajaba a veces se complementaba con un pequeño ingreso adicional del empleo de su esposa e hijos. Niños de apenas cuatro o cinco años fueron empleados como deshollinadores o en minas y fábricas. Los ricos eran relativamente pocos en número pero extremadamente poderosos. Algunos habían heredado inmensas fortunas. Otros habían acumulado dinero y propiedades a través de oportunidades de negocios explotadoras y tratos astutos. Las vidas de terratenientes, aristócratas y comerciantes ricos estuvieron marcadas por la extravagancia, la comodidad y la facilidad, en marcado contraste con la inútil situación de los pobres. Durante el siglo XVIII, la población inglesa se polarizó más a lo largo de líneas económicas. La mayoría de los ingleses vivían en áreas rurales y pueblos pequeños. Cultivaron la tierra, criaron ganado y ovejas, pescaron ríos y mares, trabajaron en las minas y canteras, y proporcionaron los servicios que cada aldea y pueblo necesitaban para sobrevivir, tales como picaduras, horneados, sastrerías, herraduras y reparación de carros. La vida no era tan precaria para muchas de estas personas como para los pobres en las ciudades, pero las circunstancias de la clase media rural y de la clase trabajadora tampoco fueron fáciles.Los propietarios de pequeñas empresas se ganaban la vida lo mejor que podían. Los trabajadores agrícolas eran generalmente inquilinos que

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