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Segundo Parcial de Introducción a la Filosofía


Enviado por   •  22 de Octubre de 2015  •  Exámen  •  2.311 Palabras (10 Páginas)  •  161 Visitas

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Segundo Parcial de Introducción a la Filosofía                                Estudiante: Alberto Ruano

Prof. Nelly Beatriz Villullas

  1. Uno de los ejes de toda la asignatura es la distinción entre el concepto de homo sapiens (cuyos representantes son, por ejemplo, Platón, Aristóteles y Descartes) y el concepto de homo faber. Explique por qué y de qué manera el concepto de homo faber se relaciona con el concepto de hombre de Marx. Para responder desarrolle el  concepto de homo faber, el concepto de hombre de Marx y luego establezca la relación entre ambos. (25 p)

Concebir al hombre como un ser comparable, en todos sus elementos, a los demás animales de la escala zoológica es lo propio de la teoría del homo faber  y se distingue de la doctrina del homo sapiens,  que hacía de la razón el elemento distintivo de lo humano frente a los otros seres vivos. Según la doctrina del homo faber se va a entender que no existen diferencias esenciales, cualitativas, entre el hombre y los animales, sino sólo diferencias de grado, en la posesión de facultades, incluida la racionalidad que deja de ser una cualidad específica del ser humano.

El hombre no es ya un “animal racional” sino un ser tan instintivo como todos los otros. Su evolución específica está dada por su hacer, por el desarrollo de sus técnicas y el empleo de instrumentos para satisfacer sus necesidades vitales o instintos fundamentales como la supervivencia, individual y del conjunto de la especia. Muchas de las facultades que se creían distintivas del hombre, en realidad y según los cánones del evolucionismo biológico que ejercen una gran influencia sobre la concepción del homo faber, son compartidas con los primates superiores. El hombre, entonces, no logra desprenderse cabalmente del mundo natural, está condicionado por éste y sometidas sus reacciones a los mismos estímulos vitales que las otras especies.

Karl Marx, entendió que la relación entre el hombre y la naturaleza es una relación dialéctica, vale decir que no solamente la naturaleza y los instintos, la necesidad de adaptación, actúan sobre el hombre, sino que éste actúa sobre la naturaleza  transformándola a través de su praxis, es decir el trabajo. En la situación del hombre, dentro del mundo natural, ese trabajo no puede ser sino un trabajo social, vale decir mediado, además del empleo de instrumentos, por la creación de relaciones de producción, las cuales, en el desarrollo histórico, constituirán el elemento distintivo del hombre. En ese sentido, el hombre transciende la naturaleza y no puede ser comprendido solamente como un componente más de la misma, aunque de ella emerja, sino como un ser capaz de comprender y transformar su propia naturaleza.

De algún, ambos conceptos, el de homo faber y el marxista, conservan varios elementos comunes, en el sentido que Marx concibe al hombre como un ser natural, como todas las otras especies vivientes, y además porque su evolución se da por el hacer, el producir, por la técnica, tal como lo conciben, en general, los conceptos del homo faber. Pero, en elemento distintivo entre ambas concepciones, según me parece, está dado porque, para Marx, las relaciones del hombre con la naturaleza, no son inmediatas – es decir respondiendo a los instintos naturales – como sucede entre los animales, sino mediadas por el trabajo social, las relaciones sociales, la formación de una cultura humana, la ciencia, la capacidad del ser humano, para comprender la naturaleza, transformarla, es decir, actuar frente a ella como un animal dotado de racionalidad. Vale decir, para Marx, el homo faber no es un concepto de hombre incompatible con el homo sapiens. Mientras que para algunas concepciones del homo faber, el concepto de animal racional, implica una simplificación reductora de la vida humana, para Marx la racionalidad aparecería como una producción social, necesaria, en la evolución de la especie.  

  1. En el Módulo 3 vimos el pensamiento de Nietzsche dentro de una perspectiva de decadencia de nuestra época. ¿Cuál es la crítica que Nietzsche hace a la filosofía occidental que se ha desarrollado desde Sócrates hasta la modernidad? Para responder utilice los conceptos de apolíneo y dionisíaco y de homo sapiens, homo faber. (25 p)

Para Frederick Nietzsche, el hombre, desde la perspectiva de la decadencia de nuestra época, es una presencia enferma, desequilibrada, escindida, en el mundo natural, y culpable de esa escisión es el desarrollo que, desde los tiempos de Sócrates, ha adoptado la filosofía occidental, en la medida que ha condenado al hombre a ser un animal en incesante lucha, siempre inconclusa, siempre culpable, contra su propia animalidad

Para encontrar un concepto de una humanidad, no escindida de la animalidad y el mundo natural, como oposición entre Razón e Instinto, creación y lógica, arte y ciencia, Nietzsche, se refugia en los mitos órficos, en la vida integral y plena representada en la figura del dios Dionisios, sobre todo, en las fiestas, que en los tiempos presocráticos, se daban en su honor. Las reuniones dionisíacas, donde las personas se hermanaban por la música, la embriaguez, los instintos, aún carnales, son una representación vital de todas las potencias humanas  en armonía y comunión perfecta con los instintos y la naturaleza. El hombre, aparece allí como, como homo faber, como un animal básicamente instintivo, con grados superiores de habilidades técnicas, mas sustancialmente integrado con la naturaleza, de la que es parte en cuerpo y alma.

Un principio de escisión, se operaría en esa cultura, con la emergencia de lo apolíneo, cuando los cultos dionisíacos pasarán a ser sustituidos por los cultos al dios Apolo, como culto, no ya al dios emergente de la oscura noche, de los instintos, de lo indiferenciado entre hombre y animal, sino como culto de la claridad, de lo racional, de lo ordenado frente a lo caótico, de lo humano en lucha con lo natural, de lo humano contrapuesto a su propia naturaleza.

La preminencia de lo apolíneo sobre lo dionisíaco va a corresponder al surgimiento de la filosofía socrática, al dualismo del mundo de las ideas y el mundo de la doxa y sensible, en Platón, a la definición aristotélica del hombre como animal racional, y que se proyecta en el plano del desarrollo ulterior del pensamiento que hoy llamamos científico, de la filosofía y también de las religiones, para precipitar la caída de nuestro decadente mundo.

 Para la conceptualización del hombre como animal racional, es preciso destacar en el hombre el estar dotado de Logos, es decir de la reunión de la palabra y el espíritu o razón, como el elemento distintivo del hombre, frente a los demás animales y frente a su propio cuerpo, su propia naturaleza animal. Para Nietzsche, lo verdaderamente esencial, es justamente, el cuerpo, lo natural, lo mágico, lo inconsciente, lo irracional, lo instintivo, lo intuitivo y creativo del hombre. Todas esas facultades humanas, han sido desdeñadas, por el devenir de la cultura occidental, judeo-cristiana, en e mejor de los mejor de los casos, o satanizadas, como componentes del mal.  Las únicas formas de restablecer la integralidad de lo humano, están ligadas a las expresiones del Arte, sobre todo la música. Los medios de expresión artística, lo inconsciente, lo onírico, se encuentran muy por encima de lo lógico, lo racionalizado y, en consecuencia escindido, bifurcado y confrontado, de la naturaleza humana. Por ello él criticó todo el desarrollo de la filosofía, la ciencia y la religión occidentales,  en la medida que impusieron un castigo, un sufrimiento – la tragedia o el martirio – a todo aquello que no fuese, razón, lógica, ritual y dogma.

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