Sexualidad, Explicación Para Adolescentes

El acto sexual comienza desde el cortejo. Es importante para las damas ser cortejadas correctamente, de otro modo tienen la opción de rechazar al macho. El cortejo es necesario para todos los animales en la naturaleza. Para comprenderlo es necesario entender qué necesita cada género biológicamente hablando. El hombre es como el sembrador, busca colocar la semilla en la tierra para que florezca y de frutos. La mujer es como la tierra, quien recibe la semilla y le da un espacio donde encontrarse guarecido durante el proceso de desarrollo. La tierra puede tener una semilla, ayudar a desarrollar, darle nutrientes y amor, tener la paciencia suficiente para que la planta adquiera por si misma la habilidad de defenderse, sin embargo, sin el cuidado y dedicación del sembrador, la planta puede quedar expuesta a carecer de agua y nutrientes, a plagas, al frío o calor excesivos, etc. Biológicamente el objetivo del hombre es encontrar “tierra fértil” donde sembrar su semilla, esto es lo que buscan sus hormonas al, por ejemplo, pretender a una muchacha. El objetivo de la mujer es encontrar un hombre que se haga cargo de proveer y proteger a la “manada”, mientras ella les brinda a las crías las herramientas para defenderse por si mismas. Por lo tanto, nuestros objetivos para con el sexo son distintos.

El objetivo del cortejo para el hombre es asegurar la penetración, y la supervivencia de su genética. El objetivo del cortejo para la mujer es asegurar que el hombre se va a quedar a proveer y proteger a las crías y a ella misma.

Ahora: esto es biológico, nuestros cuerpos lo piensan por si solos, pero psicológicamente las cosas son distintas, hoy en día el acto sexual no se reduce únicamente a la reproducción, sino que se expande más allá, buscando placer, satisfacción emocional e incluso un acercamiento espiritual con la pareja o un desarrollo espiritual individual.

Si buscamos una satisfacción emocional, más vale que vayamos buscando en otro lado, ya que el sexo, especialmente cuando se practica sin amor, deja vacíos y crudas morales que difícilmente ayudarán a alcanzar nuestro objetivo.

Si se busca un acercamiento espiritual con la pareja, hay algunas disciplinas de las que nos podemos valer para adquirir las herramientas necesarias que nos pueden servir, como el sexo tántrico, que, sin dar muchas explicaciones, es un tipo de meditación en la que se utiliza la energía sexual para alcanzar un climax, generalmente sin un contacto físico con la pareja.

Si lo que buscamos del sexo es el placer entonces, como sociedad, vamos por un mal camino. Se nos ha enseñado que el 90% del sexo es penetración, y quizá funcione así para los hombres, pero para las mujeres la penetración representa aprox. El 60% de la relación. ¿qué es el otro 40%? Está dividido en:

10% Cortejo

10% Caricias y besos

10%

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