Sintesis: Estrategias de evaluacion de los parendizajes centrados en el proceso
Enviado por LUPITALAFARGA • 25 de Septiembre de 2014 • 2.847 Palabras (12 Páginas) • 261 Visitas
SINTESIS: ESTRATEGIAS DE EVALUACION DE LOS PARENDIZAJES CENTRADOS EN EL PROCESO
BORDAS(2001)
Es indudable que el aprendizaje de la acción educativa. En la actualidad se valora el aprendizaje del alumno en el proceso y en el producto. La incidencia de estos dos aspectos en la enseñanza reglada queda claramente reflejada por las diversas normas que existen alrededor de este tema.
La evaluación sumativa y formativa están presente en toda planificación escolar, en toda programación y en la misma aula. En esta realidad evaluadora también están presenten entidades externas al centro educativo, por ejemplo la inspección educativa, órganos de evaluación educativa, autónomos y del estado, realizan evaluaciones para detectar los niveles de aprendizaje de los alumnos.
La IEA, realiza estudios internacionales para dar información a los estados, a los responsables de la educación, al profesorado sobre los aprendizajes en los diferentes niveles educativos y en diferentes áreas de aprendizaje.
En las últimas décadas el concepto de evaluación ha sufrido una profunda transformación también significativa en el ámbito de enseñanza-aprendizaje. Al observar nuestro entorno detectamos que las innovaciones, han llegado con facilidad en el uso de las estrategias de aprendizaje y de recursos didácticos en el ámbito de la evaluación.
1. Bases para una fundamentación de la concepción actual de la evaluación
En el ámbito del aprendizaje, de la primera conceptualización de Tyler , seguidos por los avances ofrecidos por Bloom y sus colaboradores (evaluación diagnostica, formativa, sumativa).
De la concepción tradicional de la evaluación, situada como acto final, hoy se reconoce que no es ni un acto final, ni un proceso paralelo, sino algo relacionado con el proceso de aprendizaje creándose relaciones interactivas y circulares. El alumnado, al tiempo que realiza su aprendizaje efectúa reiterados procesos valorativos de enjuiciamiento y de crítica, que le sirven de base para tomar las decisiones que le orientan en su desarrollo educativo. Como dice Hadhi (1991) la cuestión no es ya dar respuesta a cómo racionalizar y mejorar las prácticas evaluadoras, sino cómo insertar estas prácticas como un aprendizaje.
Hay tres aspectos clave para entender los actuales planteamientos de la evaluación de los aprendizajes.
1. La evaluación desde las teorías del aprendizaje
La evaluación ha sido un elemento externo a la actividad de aprender. Se la ha considerado y se la considera, tanto desde las perspectivas cualitativas como cuantitativas, como un medio por el que valoramos un aprendizaje y, a partir de los datos obtenidos, se inician nuevos aprendizajes o, si es necesario, se realizan actividades de recuperación.
Es necesario que el alumno conozca técnicas que puedan ser trasferidas o adaptadas en distintas situaciones de aprendizaje, directa o indirectamente y que las aprenda incluso a través de su propia vivencia.
Hoy el aprendizaje y la evaluación deben tomar en consideración el desarrollo del propio estudiante, es decir, sus expectativas, su nivel iniciales, sus estilos de aprendizaje, sus ritmos e intereses...., sus necesidades y proyección futura. Desde esta perspectiva, el reto de la evaluación es cómo debe plantearse para ser congruente con las teorías que se propugnan para un aprendizaje significativo y respetuoso con las peculiaridades individuales y culturales del alumnado y sus necesidades.
El cuadro 1 muestra de forma sintética la incidencia de las teorías del aprendizaje en la evaluación (Cabrera, 2000) realizadas sobre la base de las propuestas de Herman, Auschbacher y Winters (1992) a la luz de los postulados que hoy caracteriza un aprendizaje significativo.
TEORIAS DEL APRENDIZAJE IMPLICACIONES PARA LA EVALUACION
El conocimiento es algo que se construye. El aprendizaje es un proceso de creación de significados a partir de la nueva
información y de los conocimientos previos: es un proceso de transformación de las estructuras cognitivas del
estudiantes como consecuencia de la incorporación de nuevos
conocimiento 1. Promover acciones evaluativas que ponga en
juego la significatividad (funcionalidad) de los nuevos aprendizajes a través de su uso en la resolución de problemas, aplicación a distintos contextos, en la construcción de nuevos conocimientos.
2. Evitar los modelos memorísticos en los que sólo se pone de manifiesto la capacidad para reconocer o evocar.
3. Promover actividades y tareas de evaluación que tengan sentido para el alumnado.
4. Utilizar una gama variada de actividades de evaluación que ponga en funcionamiento los contenidos en contextos particulares diversos. Lo importante es contextualizar, es decir, variar tanto cuanto sea posible los marcos en los que seevalúa.
5. Evaluar el mismo contenido con distintas técnicas: una actividad de evaluación es parial en cuanto a la naturaleza y amplitud de relaciones del significado que explora, es previsible que el alumno y la alumna disponga de otras relaciones significativas que el instrumento o procedimiento
de evaluación que se utiliza no logra alcanzar
Hay variedad en los estilos de aprendizaje, la capacidad de atención, la memoria, el ritmo de
desarrollo y las formas de inteligencia. 1. Promover distintas formas de evaluación y tareas alternativas donde el estudiante pueda elegir.
2. Dar oportunidades para revisar y repensar.
3. Proporcionar diferentes “tempus” de evaluación,
si fuera necesario, negociándolo con el alumno o la alumna.
4. Utilizar procedimientos que permitan al estudiante a aprender a construir su forma personal de realizar el aprendizaje, a manejar autonómicamente procedimientos de evaluación y corregir los errores que pueda detectar.
Las personas tienen una
ejecución mejor cuando
conocen la meta, observan
modelos y saben los
criterios y estándares que
se tendrán en cuenta. 1. Promover que el estudiante haga suyo los
objetivos del aprendizaje y los criterios que se van
a utilizar para evaluarlos.
2. Proporcionar una amplia gama de modelos de ejemplo sobre trabajos de los alumnos y discuta sus características.
3. Hablar sobre los criterios que se utilizan para juzgar la ejecución y los estándares de logro.
Se reconoce que el conocimiento y la regulación de los propios procesos cognitivos son la clave para favorecer la capacidad de aprender a aprender. Es importante saber manejar su propio proceso de aprendizaje. 1. Promover la autoevaluación, que el estudiante piense acerca de cuánto aprende bien/mal, cómo establecer metas y por qué le gusta o no hacer ciertos trabajos.
2. Estimular procesos de co-evaluación entre el profesorado y el alumnado y entre estos entre sí.
La motivación, el esfuerzo y
la autoestima afectan el
aprendizaje y el desarrollo
de la persona 1. Atribuir los fracasos o las razones temporales y externas y los éxitos a razones internas y perdurables.
2. Establecer relaciones entre el esfuerzo y los resultados.
3. Valorar el error como un paso necesario para el aprendizaje.
4. Presentar en las evaluaciones situaciones lo más parecidas posible a la realidad y que tengan sentido para el discente y puedan tener futuras proyecciones.
5. Incorporar de manera natural tareas de evaluación durante el proceso de enseñanza-aprendizaje que puedan servir al estudiante para tomar conciencia de lo que han aprendido y de las dificultades o lagunas que todavía tiene.
El aprendizaje tiene aspectos sociales.
El trabajo en grupo es valioso. 1. Favorecer trabajos de evaluación en grupo.
2. Organizar grupos heterogéneos para que el intercambio entre estudiantes sea más rico.
3. Dar importancia tanto al producto como a los procesos de los grupos solicitando al estudiante su valoración.
4. Facilitar que el estudiante asuma distintos papeles en las evaluaciones de grupo.
5. Plantear la evaluación en grupo cuando la situación que se trata se asemeja a situaciones de la vida real
2. La necesidad de evaluaciones metacognitivas para el desarrollo de la capacidad de “aprender a aprender”.
La metacognición es aquella habilidad de la persona que le permite tomar conciencia de su propio proceso de pensamiento, examinarlo y contrastarlo con el de otros, realizar autoevaluaciones y autorregulaciones. Es un “diálogo interno” que nos induce a reflexionar sobre lo qué hacemos, cómo lo hacemos, y por qué lo hacemos.
Desde la evaluación debemos estimular estas habilidades metacognitivas para que el alumno tome conciencia de su propio proceso de aprendizaje, de sus avances, estancamientos, de las acciones que le han hecho progresar y de aquellas que le han inducido a error. La evaluación se convierte así en un instrumento en manos del estudiante para tomar conciencia de lo que ha aprendido, de los procesos que le han permitido adquirir nuevos aprendizajes, así como para regular dichos procesos.
A fin de que esto sea así la evaluación y las estrategias evaluativas que se planteen en el aula deben facilitar el desarrollo de habilidades de autoconocimiento y autorregulación. Por estas causas toda estrategia debe facilitar:
• El autoanálisis respecto a sus actitudes y el control del esfuerzo y dedicación que pone a las distintas tareas de aprendizaje.
• El control ejecutivo de la evaluación, o sea, la capacidad para planificar las acciones
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