Sobre Las Garantías Individuales

Sobre las garantías individuales.

El individuo es esencialmente un ser libre, de pensar y actuar, sin embargo esa libertad debe ser limitada a favor de la libertad y la seguridad sociales. La Constitución establece diversos aspectos de esa libertad y sus limitaciones, que aunque no siempre son respetadas, sí evitan que la sociedad se encuentre en un caos total, permitiendo la convivencia de los ciudadanos entre sí y con sus gobernantes, dentro de cierto margen de legalidad.

Garantías de libertad que protegen los artículos 5°, 6°, 7°, 9° y 24° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Artículo 5° Libertad de trabajo.

Una de las metas del ser humano es poder realizarse mediante el ejercicio de un trabajo, arte, oficio o profesión que le permita a la vez que desarrolla sus habilidades potenciales, hacer frente a sus necesidades materiales de supervivencia, es decir, ser económicamente solvente y formar un patrimonio para su familia.

Los constituyentes comprendieron la necesidad de esta libertad protegiendo al individuo del peligro de la esclavitud y abusos que existieron en la antiguedad y al mismo tiempo establecieron reglas, con el fin de proteger a la sociedad del mal uso que pudiera hacerse de ella al disponer en primer lugar que el trabajo de que se trate sea lícito, es decir, que no sea una actividad que pueda constituir delito.

Este artículo se refiere a toda persona sin distinción de sexo, edad, condición social, nacionalidad, etc. Y garantiza el desarrollo y superación del individuo, aunque en la realidad vemos que en el área laboral ya en la práctica a veces se discrimina en razón de la edad o del sexo pues aunque la capacidad de las personas pueda ser la misma, hay cierta preferencia para que algunas actividades sean desarrolladas por personas más atractivas o jóvenes o con ciertas características que no garantizar que el desempeño del trabajo sea mejor.

Esta libertad podrá vedarse cuando se ataquen derechos de tercero o se ofendan derechos de la sociedad, únicamente mediante una resolución judicial o gubernativa por ejemplo cuando a una persona se le ha condenado penalmente prohibiéndole el ejercicio de una profesión o el desempeño de un cargo por haber sido responsable de algún delito. También limita esta libertad, al determinar que profesiones requieren de título para su ejercicio, esto es como protección a la sociedad ya que puede darse el caso de charlatanes que se presenten como médicos, abogados, etc. Que en realidad no lo sean y pongan en peligro la vida o el patrimonio de las personas.

Siendo el pago por el trabajo desempeñado, la principal finalidad del trabajo para formar un patrimonio, el trabajador no puede ser obligado a trabajar sin salario sino únicamente cuando un juez lo condene a ello, como el caso de un delincuente sentenciado a realizar trabajo voluntario en su comunidad; tampoco puede ser privado de su sueldo sino por haberlo resuelto un juez, como en el caso del pago de pensión a la familia, esto es cuando el trabajador se ha negado a dar lo necesario para el sostenimiento de los hijos o esposa.

Los únicos servicios obligatorios que establece la ley, es el servicio de las armas (ejército en caso de guerra) y los jurados (en caso de juicios), también los cargos de elección popular y concejiles. Las funciones electorales y de censo serán también obligatorias y gratuitas, esto es porque el interés que protegen es general o social y así el ciudadano debe cooperar con las autoridades.

Por último establece normas generales de protección al individuo en cuanto a condiciones que no deben contener los contratos de trabajo y que se refieran a la libertad de la persona, renuncia de sus derechos laborales, políticos o civiles.

Artículo 6° Libertad de expresión.

Nadie puede ser condenado por sus ideas, según nuestra Constitución

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