Somos Latinoamérica una región pequeña e insignificante?

somos Latinoamérica una región pequeña e insignificante?

Según mi opinión, como latinoamericano no nos valoramos como quizás otra parte del mundo nos ve, nosotros nos vemos que tenemos de todo en nuestro territorio, grandes montañas hasta unos paradisíacos océanos, tenemos la mejor biodiversidad, tenemos una cultura rica que como latinoamericanos no aprovechamos como tal.

Si uno viaja a un país europeo o a EE.UU y hablamos con la gente y decimos que venimos da tal lugar de América latina, seguramente ellos están muchos más interesados en venir a nuestras tierras latinas, ya que ellos saben mucho más que nosotros mismos, quizás esto nos pasa porque tenemos una absurda competitividad con nuestros países vecinos, tratamos de separarnos más que de unirnos. Por ejemplo Chile con Perú, siendo países vecinos no nos tratamos como tal.... por todo lo pasado en el pasado no somos capaces de cerrar esos capítulos que para América fueron sucesos muy importante para sus culturas; me encantaría que en un tiempo muy lejano no nos saquemos cosas en cara, que al ver un ciudadano por mi tierra no tengamos que faltarle el respeto ni juzgar y decirle bienvenido a mi país recorrerla sin temor.

La verdad es que la mayoría de las sociedades latinoamericanas no están culturalmente unificadas y que,  a pesar de algunas formas centrales de integración y síntesis que indudablemente existen, las diferencias culturales son todavía mas importantes. Estas son más acentuadas en los países con un importante componente étnico indígena y negro como Perú, Bolivia, México, Venezuela, Brasil y América Central en general. En estas sociedades plurales subsiste una enorme diversidad  cultural, sin embargo, las diferencias culturales también existen aunque un grado menor, en países mas homogéneos como Chile, Argentina y Uruguay.

 El proceso de globalización acelerada que vive el planeta ha alcanzado economías latinoamericanas. Sus productos llegan a mas mercados. Importantes socios comerciales e inversores extranjeros, como es el caso de China, han irrumpido en la región aportando financiación, capacidades y nuevos vínculos. Las tradicionales relaciones económicas con los Estados unidos y, en menor medida, con Europa, se han reequilibrado con nuevos mercados e inversores que permiten a los gobiernos y a los empresarios latinoamericanos un mayor abanico de opciones. América Latina, en fin, es hoy más democrática, más rica y goza de más oportunidades. Repúblicas como Chile, Brasil, Perú o Colombia han aplicado con consistencia, por encima de vaivenes electorales, políticas basadas en reformas estructurales y en la estabilidad económica: el equilibrio en sus cuentas públicas y la liberalización de sus economías ha sido posible gracias al reforzamiento de las instituciones. Este proceso ha tenido como consecuencia notables avances en la lucha contra la pobreza.

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