Suiza Y Su Cultura
ivanfinz3 de Diciembre de 2012
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SUIZA Y SU CULTURA DE NEGOCIOS
CAPITULO 1
Cultura
Suiza ha sido influida por varias de las mayores culturas europeas, desde sus prácticas culturales hasta en los idiomas.
La cultura suiza ha hecho importantes contribuciones a la literatura, arquitectura, al arte y a la música. Es una amalgama de las culturas alemanas, francesa e italiana incorporadas a las particularidades propias de cada región lingüística suiza y el resultado es una cultura autónoma matizada por las diferencias dialécticas y la influencia cultura que cada zona ha recibido.
Suiza posee una próspera escena artística. Sobre todo algunos arquitectos destacados se han ganado renombre internacional. La vida cultura en Suiza se caracteriza por la situación geográfica específica del país, una sociedad multilingüe, la pluralidad de confesiones y una gran variedad de costumbres locales y regionales. Todo ello se traduce en una notable diversidad de la producción literaria, artística, arquitectónica y musical.
En la suiza contemporánea destacan el teatro y la música; el stadttheater (gran teatro) de Basilea (teatro municipal de Basilea), el stadttheater de Berna, el grand theatre de ginebra, el theatre de la comedie en ginebra y el theatre municipal de Lausana son los principales centros dramáticos; en el capo de la música destaca particularmente la Opernhaus (opera) de zurich, el centro operístico municipal.
Arquitectura:
Gracias a la urbanización y el crecimiento industrial, Suiza ha sido siempre un terreno fértil para los arquitectos que trabajan dentro y fuera del país.
No sólo por sus arquitectos dignos de mención, sino porque también ha atraído a distintos nombres extranjeros de fama internacional. Pero el pequeño tamaño del país y la falta de grandes proyectos han hecho que muchos arquitectos suizos busquen trabajo en el extranjero.
Arquitectos en la historia: El más ilustre de todos antes del siglo XX, fue Francesco Borromini (1599- 1667) un suizo de la región de expresión italiana que, como sus contemporáneos Gian Lorenzo Bernini y Pietro da Cortona, fue figura destacada en el nacimiento de la arquitectura barroca italiana.
Borromini estudió la obra arquitectónica de Michelangelo y los restos de la antigüedad clásica. Aparte de ello desarrolló un estilo personal inconfundible y creó edificios caracterizados por proporciones geométricas y significados simbólicos.
El más famoso en el siglo XX fue Charles Edouard Jeanneret (1887–1965) mayormente conocido como Le Corbusier.
Lengua:
En Suiza hay cuatro lenguas nacionales, pero sólo el romanche es un idioma autóctono. En la parte occidental del país se habla francés. La Suiza francófona está estrechamente vinculada con la cultura y la literatura francesas. Las relaciones con el Hexágono son muy profundas. Algunos cantones francófonos, como Ginebra por ejemplo, están aún más ligados a Francia que al resto del país.
La misma cosa ocurre en el Tesino, el cantón de habla italiana. Evidentemente, sus habitantes prefieren leer los periódicos italianos y favorecen los programas de la televisión italiana antes que los periódicos y las emisiones de la Suiza germano-hablante.
La lengua es, desde luego, el medio que mejor se presta para el intercambio cultural. Este plurilingüismo es una de las características más reveladoras del país. A diferencia de las grandes naciones culturales como Francia o Alemania, Suiza es ante todo una nación política, no cultural.
En cuanto a la religión, la religión más practicada en Suiza es el catolicismo romano, a la cual pertenece el 43,8% de la población; el 30,3% son protestantes y debido a la inmigración hay una minoría musulmana del 2,3%; el cristianismo ortodoxo figura con un 1,8% y un 7,1% dice no tener religión. La estabilidad y prosperidad de Suiza, combinada con su diversidad de población, ha llevado a que algunos describan al país como un estado consociacional.
Música:
El yodel y la trompa alpina son componentes esenciales de la música folclórica alpina, tanto en Austria como en Suiza. Sin embargo, se cree que los orígenes del canto tirolés no se hallan en los países alpinos, sino más bien en Polonia.
Según cuentan las leyendas suizas, el yodel surgió para facilitar la comunicación a larga distancia. Gracias al yodel, los ganaderos alpinos conseguían mantener juntos sus esparcidos animales gregarios y comunicarse con los demás pastores.
La trompa alpina tampoco es un invento suizo, tiene sus orígenes en el Asia septentrional y fue introducida en Europa por tribus nómadas. Originalmente, la trompa era un instrumento para dar señales y comunicar a larga distancia, y solo a partir del siglo XIX se comenzó a utilizar como instrumento de viento.
Subcultura y subgrupos:
Los italianos son el grupo extranjero más grande del país, siendo el 17,3% de la población extranjera total. Son seguidos por los alemanes (13,2%), inmigrantes de Serbia y Montenegro (11,5%) y Portugal (11,3%).
Inteligencia cultural:
Los suizos son famosos en el mundo por sus bancos, sus quesos, sus chocolates, pero principalmente son reconocidos a nivel mundial por fabricar los mejores relojes del mundo.
Calidad, precisión, singularidad, constancia, tradición, diseño, innovación... No faltan cualidades para describir la versatilidad de la industria relojera suiza. Produce instrumentos de cronometraje pequeños y ultra complejos — la mezcla perfecta de conocimientos tradicionales y tecnología moderna.
El prestigio de los relojes suizos se mantiene ya desde hace casi medio milenio. La tradición comenzó en Ginebra y se extendió rápidamente a la entera cordillera del Jurá. Aún hoy, gran parte de la producción se concentra en los cantones de Neucastel, Vaud, Jurá, Berna, Soleura y Basilea. Hubo momentos difíciles, tiempos de inestabilidad política, de competencia dura, de procesos laborales problemáticos y fragmentados. Sin embargo, el tiempo de la industria relojera suiza nunca se paró.
Los relojes suizos son un producto popular en todo el mundo desde siempre. El 95% de los relojes «fabricados en Suiza» están destinados a la exportación; la industria relojera es, por tanto, un sector clave de la economía nacional de exportación.
Los suizos también son reconocidos por su gran habilidad para las finanzas, que se traduce en ser uno de los países más ricos del mundo.
Barreas de comunicación:
En suiza no existen realmente muchas barreras de comunicación ya que es un país multicultural, compuesto por muchas raíces y mezcla de muchas culturas, lo que los ha hecho romper esas barreras a la comunicación, un ejemplo claro es que en zurich la ciudad más poblada de suiza es muy común encontrarte a personas trilingües hasta poliglotas.
CAPITULO 2
Sistema Económico
Suiza cuenta con una de las economías capitalistas más estables, poderosas y modernas del mundo, ubicada entre las diez mejores según el Índice de Libertad Económica de 2009. El PIB nominal per cápita de Suiza es más alto que el de la mayoría de las economías europeas, sólo superado por el de Luxemburgo, Noruega, Qatar, Islandia e Irlanda. La moneda oficial del país es el franco suizo
La economía suiza está basada en una mano de obra altamente cualificada que ejecute en general tareas sumamente especializadas. Los sectores principales son la micro tecnología, la alta tecnología, la biotecnología y la industria farmacéutica, así como la banca y los seguros. El sector servicios emplea el mayor número de trabajadores.
La mayor parte de la gente activa en Suiza trabaja para empresas pequeñas y medianas que tienen un papel de primer rango en la economía suiza.
Para los suizos es importante proteger el medio ambiente, por eso tienen interés en minimizar el impacto de la economía sobre la naturaleza. Una directriz importante de la política energética y de transporte suiza es la compatibilidad ecológica.
También en Suiza se acabaron los tiempos gloriosos del crecimiento económico ilimitado. El miedo de caer en el paro es ya desde hace varios años una de las mayores preocupaciones de los suizos.
Sistema Político
La política de Suiza tiene lugar en el marco de una república democrática parlamentaria federal pluripartidista, donde el Consejo Federal actúa como jefe colegiado de Gobierno. El poder ejecutivo es ejercido por el Gobierno y la Administración Federal. El poder legislativo federal recae en el Gobierno y las dos cámaras de la Asamblea Federal de Suiza. El poder judicial es independiente del ejecutivo y del legislativo. Para llevar a cabo cualquier cambio en la constitución es obligatorio aprobarlo mediante un referéndum; para realizar cualquier cambio en una ley se puede solicitar la celebración de un referéndum. A través de referendos, los ciudadanos pueden impugnar cualquier ley votada por el Parlamento Federal y, por medio de iniciativas, introducir enmiendas a la constitución federal, lo que hace de Suiza el estado del mundo más próximo a una democracia directa.
El Gobierno suizo (Ejecutivo) se compone de un gabinete colegial con siete ministros (consejeros federales) elegidos por la Asamblea Federal Unida, un parlamento bicameral formado por el Consejo Nacional (cámara popular) y el Consejo de los Estados (cámara cantonal). Un miembro del Consejo Federal asume durante un año el cargo accesorio de presidente de la Confederación.
El régimen político suizo es complejo. Sus características más notables son la participación activa y directa de los ciudadanos en el proceso político
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