ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Síntesis de bajo la misma estrella


Enviado por   •  10 de Noviembre de 2015  •  Tareas  •  1.858 Palabras (8 Páginas)  •  250 Visitas

Página 1 de 8

Síntesis de bajo la misma estrella

Esta novela me pareció más que interesante, porque el autor John Green la describe de una manera que me imagino perfectamente a cada uno de sus personajes, el lugar donde se lleva acabó la acción que ejecutan ellos así como cada lugar me transporta a la fantasía.

  A finales del invierno del decimoséptimo año de la vida de Hazel, su madre llego a la conclusión de estaba más que deprimida, porque apenas salida de  casa, pasaba mucho tiempo en  la cama, leyendo el mismo libro una y otra vez, casi nunca comía y dedicaba buena parte de su abundante tiempo libre a pensar en la muerte.

Cuando lees un folleto sobre el cáncer o en una página web te sale alguna información o lo que sea, vemos que sistemáticamente incluyen la depresión entre los efectos colaterales del cáncer. Pero es que la depresión es un efecto colateral de estar muriéndose.

Cada miércoles en el sótano de una iglesia se reunían. Se sentaban en el medio de la cruz, donde supuestamente habría estado el corazón de Jesús. El líder del grupo de apoyo que es Patrick era la  única persona en la sala que tenía más de dieciocho años, hablando sobre el corazón de Jesús en cada maldita reunión que hacía, y decía que los jóvenes como supervivientes del cáncer, se sentaban justamente en el sagrado corazón de Cristo, y todo ese rollo.

Luego tenían que presentarse tenían que decir: nombre, edad, diagnóstico y cómo se sentían en ese momento. La primera fue Hazel «Me llamo Hazel, dieciséis años. Al principio fue tiroides, pero hace tiempo hizo metástasis en los pulmones. Y estoy bien>>.  Lo único positivo del grupo de apoyo era Isaac, es un chico de cara alargada y muy falco y con el cabello rubio y lacio que le caía sobre un ojo.

Y el problema de Isaac estaba en sus ojos, ya que él tenía el cáncer en los ojos desde muy pequeño Isaac tenía un ojo de cristal el cual te miraba fijamente, el cáncer que tenía Isaac se había reproducido y amenazaba de muerte al ojo que le quedaba. El miércoles que Hazel conoció a Augustus Waters había hecho todo lo posible por librarse de él, mientras miraba con su madre la tercera temporada de un maratón de doce horas de America’s Nex Top Model , un reality show de la temporada anterior, es sobre unas chicas que quieren ser modelos, el cual Hazel ya había mirado pero le daba igual. La madre le dijo que  era una adolescente que ya no era una niña pequeña que tenía que hacer amigos y salir de casa.  Aunque Hazel nunca llego a entender qué tenía que ver ir al grupo de apoyo con la vida.

 Aunque aun así acepto a ir después de haber negociado con su madre de grabar  los episodios del reality que se iba a perder. La madre de Hazel se paró en doble fila detrás de la iglesia a las 16.56 y Hazel fingió trastear un segundo con su tanque de oxígeno solo para perder tiempo. El tanque verde pesaba mucho, y tenía que traer un carrito de metal para arrastrarlo. El cual le  lanzaba dos litros de oxígeno por minuto a través de una cánula, un tubo transparente que se dividía en dos a la altura del cuello, le rodeaba las orejas y se introducía en las fosas nasales. Necesitaba ese artilugio porque sus pulmones pasaban olímpicamente de ser pulmones.

En el grupo de apoyo había un chico miraba fijamente a Hazel y ella estaba segura de que no lo había mirado antes, él era alto y musculoso, la silla escolar de plástico en la que estaba sentado parecía de juguete, él tenía el cabello de color caoba, liso y corto y parecía de la edad de Hazel, quizá un año más, y había pegado el trasero al fondo de la silla, en una postura lamentable pero le lanzo una mirada rápida y vio que sus ojos seguían clavados en ella. Me pregunté por qué la gente lo llamaba «contacto» visual. Parecía una persona de proporciones normales con un globo por cabeza.

Cuando le llegó su turno, sonrió ligeramente. Tenía una voz grave, ardiente y terriblemente sexy: Me llamo Augustus Waters. Y engo diecisiete años. Hace un año y medio me diagnosticaron un osteosarcoma, pero estoy aquí solo porque Isaac me lo ha pedido que viniera, estoy en una montaña rusa que no hace más que subir,  amigo mío. Ni Augustus ni Hazel volvieron hablar hasta que Patrick dijo a Augustus, que  si le gustaría compartir tus miedos con el grupo y Augustus dijo que le daba miedo él olvido así sin pensarlo respondió le temo como el ciego al que le da miedo la oscuridad. Cuando Patrick que si a alguien le encantaría hablar  sobre ese tema, Hazel alzo la mano y dijo que llegará un día en que todos nosotros estaremos muertos, llegará un día en que no quedará un ser humano que recuerde que alguna vez existió alguien o que alguna vez nuestra especie hizo algo. No quedará nadie que recuerde a Aristóteles o a Cleopatra, por no hablar de nosotros. Todo lo que hemos hecho, construido, escrito, pensado y descubierto será olvidado, y todo esto continuo, señalando su alrededor, habrá existido para nada. Quizá ese día llegue pronto o quizá tarde millones de años, pero, aunque sobrevivamos al desmoronamiento del sol, no sobreviviremos para siempre. Hubo tiempo antes de que los organismos tuvieran conciencia de sí mismos, y habrá tiempo después. Y si te preocupa que sea inevitable que el hombre caiga en el olvido, te aconsejo que ni lo pienses. Dios sabe que es lo que hace todo el mundo, qué chica tan más rara dijo Augustus.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.2 Kb)   pdf (102.2 Kb)   docx (14.5 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com