TACTO PEDAGOGICO EN EL TRABAJO DEL DOCENTE

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TACTO PEDAGOGICO EN EL TRABAJO DEL DOCENTE

Se parte de considerar que el tacto pedagógico no es parte de una estrategia didáctica, sino de una propuesta o diseño educativo, asociado a la formación del alumnado con carácter en la preparación para la vida, se comprende esta como el modo de ser ético propio del ser humano. Aquí es donde se desarrollan los rasgos y características que identifican la sensibilidad pedagógica como una propuesta de enseñanza, que toma en cuenta los sentimientos y afectividad tanto de los educandos como de los educadores.

Hablar de tacto pedagógico es posible materializar en cada uno de los niveles educativos, se abordan alternativas que se presentan al tener esta sensibilidad en las aulas, conforme a las problemáticas que se experimentan, las dificultades en el aprendizaje, la motivación y la influencia que se propicia según el ambiente del salón de clases en el logro de los aprendizajes.

Manen (2010) concibe a la educación desde su perspectiva, como aquel proceso que entraña a la preparación educativa del niño o joven para la vida. Aspecto en el cual señala que:

La educación paternal y la escolar derivan de la misma y fundamental       experiencia de la pedagogía: la tarea humana de proteger y enseñar a los más jóvenes a vivir en este mundo y a responsabilizarse de si mismos, de los demás y de la continuidad y el bienestar del mundo (Manen, 2010, p. 23).

Es por ello, que el tacto que el docente puede desarrollar en el proceso de enseñanza es relevante para la formación del carácter, dado que mediante el ejercicio de esta sensibilidad se recupera la dimensión afectiva y ética del proceso educativo, además de comprender como de una forma de ser sensible emerge toda aquella interacción educativa ante situaciones concretas que requiere de un trato cuidadoso y prudente; constituyendo la forma de desarrollar la enseñanza de manera ética y afectiva, considerando los sentimientos de los alumnos, por tal efecto se mencionan e identifican aspectos a desarrollar en la practica docente con base a los indicadores detectados de las competencias profesionales del tacto pedagógico.

En relación a que, si el docente toma en cuenta el sentimiento de los alumnos demostrándoles atención, cariño y tiempo, para crear un espacio de aprendizaje afectivo, intelectual y cognitivo se presenta muy pocas veces derivado a que el maestro se enfoca en desarrollar los contenidos de manera óptima para que el alumno lo convierta en aprendizaje, centrándose en ello, lo cual no demuestra regularmente algún tipo de interés en mostrarles cariño y tiempo, sino solamente la atención pertinente para aclarar algún tipo de duda y cuestionamiento relacionado a lo que se trabaja en el aula.

Sin embargo, otra competencia por mejorar con base a si se demuestra interés por las experiencias del estudiante para que su intervención pedagógica atienda la resolución de sus problemáticas, el autor manifiesta que como docentes se tiene que estar abierto a la posibilidad a escuchar y ver las experiencias del niño, evitando tratar las situaciones de una manera estándar y convencional. Esto significa que el educador tiene que tratar de ver más allá de las perspectivas que tiene el adulto, el padre de familia y incluso el mismo, respecto a las experiencias del niño. El docente para fortalecer la competencia tomará como acción mediante la observación donde identifique si el alumno vive alguna experiencia que lo inquiete, agobie o incluso si esta afectando su aprovechamiento y ver cómo está viviendo tal situación donde determine estrategias que puedan ayudarlo.

El docente en su práctica docente difícilmente no conoce las emociones y nivel de comprensión con que sus alumnos se implican en el aprendizaje, para respetar la diversidad de características de los estudiantes, el educador no se a preocupado por conocer detalladamente en cada alumno sus emociones y comprensión, por lo que considera que esto afecta en su practica docente, derivado a que los aspectos son de vital importancia para el logro de desarrollo de habilidades que ayudan a percibir y generar sentimientos  que facilitan el pensamiento; comprender la emoción y el conocimiento emocional, permitiendo regular emociones que promueven el crecimiento de comprensión, por tal efecto el docente como medida de acción creará ambientes de aprendizaje dentro y fuera del aula que favorezcan el respeto a la diversidad de las características de los estudiantes.

Es importante que en aula los alumnos se sientan plenos, satisfechos y en armonía, por tal efecto en la competencia si se genera un ambiente de aprendizaje en el que los alumnos se sientan en confianza para compartir conocimientos, dudas y experiencias, el docente por lo regular si lo hace enfocado en que los alumnos se apropien del conocimiento y el aprendizaje, sin embargo carece en propiciarlo para que el educando comparta, transmita, reflexione y analice lo que sabe y lo que aprende. Lo cual permite que “las intenciones del niño también expresan el tipo de persona que es y la forma en que se orienta hacia el mundo” (Manen, 2010, p. 35).

Por último, el uso de la voz como medio de comunicación, es utilizado por el ser humano de forma natural, esto deriva al docente si desarrolla la habilidad de hacer contacto personal con los alumnos utilizando  un tono de voz adecuado, esta habilidad se presenta muy pocas de las veces en el aula por parte del docente, no teniendo un tacto propio y adecuado para dirigirse de manera correcta a sus educandos ya que por lo general lo sacan de control con ciertas actitudes recurrentes y se exalta, lo cual lleva que el docente utilice mayormente un tono de voz fuerte, lo cual les provoca miedo a los alumnos, creyendo el que es una estrategia para el manejo y control del grupo, con base a lo anterior el docente determina como acción de intervención generar una sensibilización propia en el control y manejo de sus emociones, lo cual ayudará a valorar su práctica en este aspecto.

Es importante conocer y reconocer aquellas limitantes que tiene el docente para llevar a cabo la práctica , estás implicadas en la sensibilización o tacto pedagógico las cuales favorecen que este pueda realizar cambios los cuales permiten cambios significativos , además de una autovaloración de mejora por parte del educador, lo que favorece el desempeño profesional en el aula, siendo principalmente beneficiados los educandos, lo cual al actuar con sensibilización ambos actores mostrarán cambios favorables que abonaran el trabajo colaborativo y comunicativo entre ellos.

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