Tacto Pedagógico

EL TACTO EN LA ENSEÑANZA

*Explica con ayuda del texto, los puntos del siguiente cuadro.

La solicitud y el tacto pedagógico en situaciones inesperadas. La solicitud y el tacto pedagógico son habilidades conscientes que nos permiten actuar de manera improvisada frente a un imprevisto en la escuela primaria. Las situaciones pueden ser variables y aún más en un salón de clases, tenemos diferentes niños, ambientes, tiempos, etc., y el reto aquí es hacerle frente a cualquier situación de manera positiva, para bien del alumno.

Preparar las clases. No es preparar un guión inflexible que se tenga que realizar tal y como esté escrito. Planear o preparar las clases es considerar, anticipar e imaginar como pueden ver o experimentar las cosas los niños. El profesor al planear prepara una estructura deliberada de la clase, para que así, ante cualquier imprevisto pueda instantáneamente saber qué decir o hacer para poder con tacto, orientar la clase y ajustarla de acuerdo a lo que se presente.

Interacciones con los niños. Al interactuar con los niños nos damos cuenta de sus gustos, necesidades e intereses, cuando sucede un imprevisto ya conocemos cada uno de esos aspectos de los alumnos. Hay que tener muy en cuenta que mientras más consideremos a los niños en los planes de clases, más posibilidades tenemos de improvisar si se requiere y necesita.

Conocimientos previos. Antes de guiar al alumno a un nuevo aprendizaje, tenemos que ver qué tanto sabe sobre el tema. Un buen maestro tomará muy en cuenta las experiencias que tiene el niño, ya que esto influirá de manera significativa en lo que está aprendiendo.

Concepción de aprendizaje. Cuando escuchamos aprendizaje, solemos pensar en conocimientos, teoría y práctica; pero el aprendizaje es mucho más que eso. El aprendizaje es integral en la formación de un niño, y no sólo se completa con abastecerlo de información. El verdadero aprendizaje se da cuando el conocimiento, los valores y las aptitudes que se adquieren van formando a una persona única e individual. El carácter es la identidad distintiva que marca al individuo.

La práctica. La práctica debe estar sustentada por la teoría y la teoría tiene que ser demostrada con la práctica. Ambas son diferentes pero están íntimamente ligadas. Igual que la teoría suele estar separada y es intrascendente para la práctica de una buena enseñanza, la práctica también se queda alejada y se olvida de lo que es esencial para una buena enseñanza. Tenemos que considerar ambos aspectos para mejorar como maestros.

Dificultades, ansiedades y temores. Las dificultades, ansiedades y temores negativos hacen mucho daño al niño en vez de fortalecerlo, formarlo y contribuir a su crecimiento personal. A pesar que los niños adoran las aventuras, los retos, los riesgos y desafíos, tenemos que tener muy en cuenta cuando esos aspectos están influyendo de manera negativa para un niño. Un buen maestro sabe que los desafíos y retos, acompañados de la seguridad personal respecto a la propia y fundamental habilidad pueden ayudar a que una actividad de aprendizaje sea exitosa.

El interés del niño. Cómo mantener el interés de un alumno en clase ha sido muchas veces un gran problema para un maestro, y es que aquí se debe considerar que el interés no es un estado de la mente que se pueda producir a voluntad. El interés significa simple y sencillamente la forma que tiene una persona de estar en el mundo. Interesarse en algo es estar en medio. De ahí viene la nueva concepción del alumno como persona central del aprendizaje; al alumno hay que involucrarlo en el aprendizaje, el alumno tiene que hablar, expresarse, conocer, investigar y el maestro será únicamente su guía.

...