TEMAS DE NEUROLOGIA PEDIATRICA
CAYOSAMA5 de Septiembre de 2013
10.590 Palabras (43 Páginas)369 Visitas
TEMAS DE NEUROLOGIA PEDIATRICA
La deformidad craneal es una alteración en el crecimiento de la cabeza del bebé, debido a presiones externas la textura del cráneo y su rápido crecimiento, las deformidades craneales adquiridas pueden evitarse mediante la prevención y el manejo de la postura del lactante en la cama o con cojines especialmente diseñados a tal fin.
Por intentar evitar la muerte súbita del lactante se recomienda a las madres que no pongan a dormir al niño boca abajo lo que ha provocado un aumento de las deformidades craneales, afectando a un 12 % de la población infantil. Desde luego, lo que ha quedado demostrado ya como un hecho es que han aumentado las consultas pediátricas por este motivo.
Al nacer, los huesos del cráneo del bebé no están cerrados del todo, se encuentran unidos por suturas entre las que hay unos huecos llamados fontanelas. Durante los primeros meses de vida la simetría del cráneo puede verse afectada por deformidades posicionales o por la craneosinostosis (el cierre precoz de todas o algunas de las suturas) provocando así las deformidades craneales del bebé. En ocasiones el instrumental médico a la hora de sacar al niño puede provocar deformidades que se corrigen sólas con el tiempo. A partir de estas enfermedades craneales hay un sin fín de variedades producto de la mezcla de ellas en grados variables.
Las principales deformidades craneales son la plagiocefalia con un 85% de incidencias, la braquicefalia, la escafocefalia y la craneosinostosis anteriormente mencionada.
La plagiocefalia es una enfermedad más frecuente de lo que imaginamos, tiene un diagnostico visual sencillo, una deformidad que afecta el nivel occipital de la cabeza por su aplastamiento al dormir siempre del mismo lado, con un lado de la frente más prominente que el otro, las orejas no están alineadas, la cara del niño pierde la simetría. Además de los problemas estéticos presenta otros problemas como los visuales que no vea con los ojos al mismo plano o alteraciones de oído entre otras alteraciones.
La braquicefalia es otra de las deformidades craneales, se da en los casos en los que el niño duerme siempre boca arriba, consiste en la cabeza corta, ancha y aplanada a nivel occipital, afecta más a niños grandes y que duermen mucho. Se considera que padece braquicefalia aquel bebé cuya cabeza supera el ancho de oreja a oreja en un 81% del largo frente-nuca.
La escafocefalia otra de las deformidades craneales que podemos encontrar, aparece durante los primeros meses de vida y consiste en una cabeza alargada y estrecha que se produce cuando el bebé duerme mucho de lado y plano, es una enfermedad que afecta sobre todo a los bebés prematuros.
Por último volvemos a mencionar la craneosinostosis, la soldadura precoz de las suturas de la cabeza de los bebés, se produce en uno de cada mil recién nacidos, siendo la escafocefalia la más frecuente, mientras que la plagiocefalia posterior es muy rara uno de cada 300.000 bebés.
Deformidad craneal en niños
Al nacer, los huesos del cráneo del bebé no están cerrados del todo. Se encuentran unidos por suturas entre las que hay todavía unos huecos llamados fontanelas.
Durante los primeros meses de vida, la simetría del cráneo puede verse afectada por las deformidades posicionales o por la craneosinostosis, el cierre precoz de todas o de alguna de las suturas del cráneo, lo que provoca deformaciones en la cabeza del bebé.
En ocasiones el instrumental de uso durante el parto puede originar algunas deformidades que por tratarse de deformidades obstétricas suelen remitir espontáneamente. En el caso de las craneosinostosis, cuando las suturas craneales se cierran antes de tiempo, la única solución es quirúrgica. Por otro lado se encuentran las deformidades posicionales, distintas de la craneosinostosis, y que requieren de una adecuada vigilancia y tratamiento precoz. Según su tipología, dentro de las deformidades craneales posicionales simples podemos diferenciar la plagiocefalia, en la que generalmente la cabeza tiene forma de rombo, aplanada occipitalmente; la escafocefalia, cabeza larga y estrecha; y la braquicefalia, cabeza corta y ancha, aplanada en la parte occipital.
La forma de la cabeza de un bebé, la medida de las diagonales que pueden dibujarse y su crecimiento lineal son aspectos que se controlan en las revisiones del pediatra. Sus deformidades atienden a diferentes orígenes.
Posibles causas:
- La cabeza del recién nacido representa las ¾ partes de la cabeza adulta. Por ello, una posición mantenida de la cabeza del bebé predispone a deformidades por exceso de presión, de ahí la importancia de realizarle cambios posturales. Así un bebé de mayor tamaño y más pasivo tiene mayor tendencia a desarrollar una deformidad craneal.
- Otra de las causas es la prematuridad, existiendo mayor número de casos de escafocefalia en bebés prematuros frente a un mayor número de casos de plagiocefalia en bebés a término. Además la plagiocefalia, de manera inversa a la braquicefalia, se da el doble de veces en niños que en niñas. La escafocefalia afecta por igual a ambos sexos. La plagiocefalia posicional afecta más al lado derecho que al izquierdo.
- Otros de los orígenes prenatales son los embarazos múltiples, la desproporción pélvico-fetal, la posición intrauterina restrictiva, los miomas uterinos….
- Entre las causas posnatales señalamos:
1. Niños que duermen habitualmente con la cabeza mirando al mismo lado. Así aparece la plagiocefalia posicional derecha (que es más frecuente) donde el niño duerme sobre su lado derecho
2. Niños que duermen preferentemente boca arriba, lo que origina la braquicefalia
3. Niños que duermen en posición de lado estricto, quedando la cabeza muy aplanada originando la escafocefalia
4. Niños que pasan mucho tiempo sentados o semisentados en gandulitas, hamacas o sillitas cuando estas posturas son poco recomendables por ser muy pequeños
5. Niños que se les pone muy poquito en posición de boca abajo
6. Niños con hipotonía muscular
7. Niños nacidos de partos largos, de nalgas o instrumentales
8. Niños que tienen TCM, tortícolis muscular congénita (por acortamiento del ECOM, con presencia o no de tumoración). Existe una estrecha relación entre niños que tienen TMC y presentan plagiocefalia
Diagnóstico:
La plagiocefalia es una deformidad más frecuente de lo que imaginamos y que tiene un diagnóstico visual sencillo. En ocasiones se tarda mucho tiempo en diagnosticar ya que se le resta importancia aduciendo que se resolverá solo, que el padre también lo tiene o que el pelo lo tapará…
Como parte de la valoración todos los profesionales aconsejan la intervención del fisioterapeuta pediátrico en una fase temprana. Así, se va más allá de una exploración simple de la forma y medición de la cabeza del bebé, realizando por tanto una valoración de los reflejos, del tono muscular, de la preferencia a una cierta posición de la cabeza, de la simetría o no del tronco y pliegues inguinales (para descartar escoliosis incipientes y displasias de cadera), de la movilidad normal de los brazos y piernas, de la respuesta al seguimiento visual y a la fuente del sonido etc. Una detección de uno de estos posibles problemas asociados condiciona un mayor éxito en la intervención precoz.
Diversos estudios médicos han evidenciado posibles relaciones entre plagiocefalias no tratadas y retrasos madurativos neurológicos, alteraciones visuales (el niño no ve con los ojos situados en el mismo plano) y asimismo alteraciones de oído. Por ello describimos que la plagiocefalia no es tan sólo un problema estético (que lo es, puesto que la cara del niño pierde simetría) sino un problema con mayor trascendencia en aspectos del desarrollo.
El diagnóstico de las tortícolis musculares congénitas también es visual y un porcentaje altísimo de plagiocefalias la presentan. Si miramos al niño de frente podremos ver que tanto el plano de los ojos como la altura de las orejas se encuentran desviadas de la horizontal. Además existe dificultad de girar hacia un lado, preferencia a dormir siempre del mismo lado… y mirando al niño desde detrás se observa un pliegue lateral en el lado de la TCM.
Prevención
La prevención de las deformidades craneales comienza por los cambios posturales al tener al bebé tumbado. Como no es recomendable la posición de boca abajo para dormir (por riesgo de muerte súbita) dejaremos esta posición para otros momentos del día en que los padres juegan con sus hijos, le hacen masaje o le ponen a ratos para fortalecer los músculos del tronco y evitar el exceso de presión en la cabeza. Lo más conveniente para la noche será combinar el dormir boca arriba con los decúbitos laterales (de lado) sobre ambos lados.
Pautas de posicionamiento y de prevención
- Si es posible que pase en cada una de esas tres posiciones (boca arriba, de lado derecho, de lado izquierdo) un tercio del tiempo total.
- Cuando esté dormido, al girarle la cabeza para ponerla en la posición no preferente, no le muevas sólo la cabeza porque le despertarías, hazlo desde las piernas y así se girará en bloque incluida la cabeza. Entonces mantenla con cuidado en la posición conseguida y gira las piernas
...