Tema - EL HABITO DE LA LECTURA.

El hábito de lectura

Nuestro país según las últimas encuestas esta en el penúltimo lugar en comprensión lectora, es de alarmarse. ¿Pero qué hacer?, ¿Acaso basta con saber que somos deficientes en la comprensión lectora? Hablar de calidad educativa y hábito de lectura parece ser una utopía, ya que los problemas que existen en torno a éste son diversos. La tarea o responsabilidad carga el docente en ejercicio, quien es uno de los actores principales de promover la calidad en sus respectivas áreas, pero los problemas que surgen no solamente incumben al docente, con esto no se está negando su responsabilidad, puesto que es necesario también que los profesores de cualquier área sean lectores ya que esto es una motivación para sus educandos.

El hábito de la lectura no es algo innato. El hombre no llega al mundo apreciando los libros; está es una capacidad que desarrolla con la práctica y como consecuencia de un modo de conducta que se le propone.

Los padres de familia deben ser partícipes ya que ellos están en convivencia permanente con sus hijos, he ahí la responsabilidad de ellos, la primera influencia que debemos recibir las personas para adquirir el hábito de lectura es la de nuestros padres.

Este hábito es una conducta incorporada que poco a poco se va enraizando en nuestras costumbres cotidianas convirtiéndose en una exigencia, de la cual nos cuesta trabajo prescindir. Este hábito comienza a conformarse desde las edades más tempranas, incluso desde que el bebé está en el vientre materno. Es el resultado de un proceso de aprendizaje, de inculcar una costumbre, un patrón de conducta.

Pero no basta con motivar en el niño una actitud favorable hacia la lectura, de lo que se trata es de crear un sólido vínculo que propicie un acercamiento regular y por su propia voluntad a los textos como medio de satisfacer sus exigencias intelectuales y de entretenimiento.

La influencia más negativa que perjudica al estudiante es la presencia absorbente de tv en casa y los juegos en internet. Como podemos ver estos factores negativos limitan tener un hábito por la lectura y por ende el resultado es la comprensión lectora deficiente.

Son diversos los factores que limitan el hábito de lectura; para fomentar la lectura en los niños mínimamente los padres de familia deben de seguir los siguientes consejos:

Es necesario que los hijos vean a sus padres, siempre que sea posible, con un libro en la mano. Ellos sentirán más interés por leer un libro si ven que este hábito está presente en su entorno.

Es necesario convencerlos de que la lectura debe ser empleada como una forma más de diversión y no como una obligación.

Cuando tu hijo pueda estar quieto en un lugar cerrado, llévale a visitar una biblioteca.

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