Teoría De Inventarios

TEORÍA DE INVENTARIOS

Sistemas de administración y control

Un inventario es una provisión de materiales que tiene como objetivo principal facilitar la continuidad del proceso productivo y la satisfacción de los pedidos de los consumidores y clientes.

Los inventarios son bienes tangibles que se tienen para la venta en el curso ordinario del negocio o para ser consumidos en la producción de bienes o servicios para su posterior comercialización. Los inventarios comprenden, además de las materias primas, productos en proceso y productos terminados o mercancías para la venta, los materiales, repuestos y accesorios para ser consumidos en la producción de bienes fabricados para la venta o en la prestación de servicios; empaques y envases y los inventarios en tránsito.

La finalidad de un sistema de inventarios es saber exactamente cuánto se debe pedir de algún producto y cuándo se debe pedir.

La respuesta a estas cuestiones se basa en reducir el siguiente modelo de costos:

La meta en la administración de inventarios consiste en proporcionar los inventarios que se requieren para mantener las operaciones al más bajo costo posible.

Los sistemas de control de inventarios se ocupan de 2 problemas principales: al momento de tener que ordenar, y el costo de mantenerlos.

Estos sistemas deben incluir lo siguiente:

Desarrollo de pronóstico de la demanda.

Medición de los costos del inventario, en los cuales encontramos el costo de ordenar (CO) que le concierne al departamento de compras, y el costo de mantener (CM), del que se ocupa el departamento de almacén.

También debe incluir un registro, y llevar la cuenta de los artículos incluyendo sus promedios.

Métodos para recibir, manejar, almacenar y dar salida a los artículos.

Y por último también es necesario un sistema de información.

Para minimizar los costos se puede dividir a los inventarios en cuatro categorías principales que son:

Inventario de fabricación.

Inventario de productos en curso.

Inventario de productos terminados.

Inventario de mantenimiento, reparación y operaciones (MRO).

Y entre sus propiedades universales podemos mencionar la demanda, los productos, el horizonte de planeación y los costos.

Las decisiones en materia de almacenes o inventarios se encuentran condicionadas por las referentes al proceso de producción y a la capacidad de las instalaciones. Las decisiones tomadas en materia de inventarios tienen importantes consecuencias financieras y mercadotécnicas que dan lugar a conflictos de objetivos.

Así un director financiero preferiría tener unos inventarios tan bajos como sea posible, pues constituyen un activo cuya financiación tendrá un coste. Por el contrario, los directivos de producción y los de marketing preferirán inventarios elevados, para así garantizar la continuidad del proceso de fabricación y de la satisfacción de la demanda.

Las decisiones óptimas sobre el nivel de inventarios son las que equilibran estos objetivos contrapuestos y satisfacen los objetivos generales de la empresa.

Por otra parte los inventarios pueden trabajar en dos modelos distintos de los cuales se hablará a continuación.

Modelos determinísticos

En este tipo de modelos, el tiempo y la demanda son conocidos y fijos, la producción también se convierte en un factor fijo una vez que se realizó el pedido.

Para ejemplificar este tipo de modelos hablaremos de los modelos estáticos de cantidad económica de pedido, también conocidos como CEP o EOQ.

El más sencillo de los modelos de inventario implica una tasa constante de demanda con surtido instantáneo del pedido y sin que se presente faltante. Para trabajar con el modelo se definen las variables:

y=Cantidad pedida (Cantidad de unidades)

D=Tasa de demanda (Unidades por unidad de tiempo

t_0=Duración del ciclo de pedido (Unidades de tiempo)

Este modelo se comporta de la siguiente manera:

Cuando el inventario llega al valor cero, se coloca un pedido cuyo tamaño es y unidades, y se recibe en forma instantánea. Después la existencia se consume uniformemente a la tasa constante de demanda D. El ciclo de pedido para este comportamiento es:

El nivel promedio del inventario lo obtenemos de:

El modelo de costo requiere dos parámetros:

K=Costo de preparación correspondiente a la colocación de un pedido ($/pedido)

h=Costo de almacenamiento ($ por unidad en inventario por unidad de tiempo)

El costo total por unidad de tiempo o TCU se calcula de la siguiente manera:

TCU=(Costo de preparación+Costo de almacenamiento por ciclo t_0)/t_0

TCU=(K+h(y/2)t_0)/t_0

TCU=K/((y/D))+h(y/2)

El valor óptimo de la cantidad de pedido y se determina minimizando TCU(y) con respecto a y. Suponiendo que y sea continua, una condición necesaria para determinar el valor óptimo de y es:

La solución de la ecuación da como resultado la siguiente cantidad económica de pedido y^* :

Así, la política óptima de inventario para el modelo propuesto se resume de la siguiente manera:

En realidad, no se necesita hacer un nuevo pedido en el instante en que se pide; en lugar de ello, puede transcurrir un tiempo de entrega positivo denominado como L, entre la colocación y la recepción de un pedido, tal y como se aprecia en la siguiente figura:

En este caso, el punto de reorden se presenta cuando el nivel de inventario baja LD

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