Turismo. Espacio turístico

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Fecha: 16 de agosto del 2013

ASPECTOS GENERALES

Para la OMT el potencial del turismo juega un papel importante para el desarrollo de sectores subdesarrollados por ser uno de los sectores más activos y con mayor crecimiento, en la reducción de la pobreza es cada vez más reconocido por los organismos internacionales y los gobiernos nacionales^[1].

Por otro lado el turismo permite los enlaces comerciales con otros sectores locales de la economía como la agricultura, pesca, artesanía, etc. Lo que permite la creación de nuevas alternativas de ingresos, como consecuencia, la inclusión del turismo en las zonas rurales, donde la base de los productos y servicios es el medio natural y humano (aprovechamiento de recursos naturales y de bienes propios del lugar, la conservación casi intacta de su identidad y cultura).

Según Shwink y Bormann define al turismo como “Movimiento de personas que abandonan temporalmente el lugar de su residencia permanente por cualquier motivo relacionado con el espíritu, su cuerpo o su profesión”. (RODRÍGUEZ 1982, 06).

Por lo tanto el turismo es el desplazamiento de las personas de manera no permanente fuera de su residencia habitual a otro lugar con motivos diferentes que no generen ingresos, podríamos decir que es una actividad integradora.

Los nuevos escenarios de los espacios de las actividades turísticas también hacen aparición cuando analizamos las modalidades turísticas y las actividades recreativas asociadas al turismo en espacios rurales. Para MJ Viñals no existen modalidades turísticas puras, sino que el dinamismo por crear nuevos productos turísticos y la creatividad empresarial, han dado lugar a una gran mixtura de tipologías turísticas: turismo en espacios rurales, ecoturismo, agroturismo, turismo cultural, turismo aventura, turismo deportivo o turismo recreativo.

El turismo puede ser la excusa para una mayor conservación de la naturaleza:

• Para su desarrollo y mantenimiento se requieren paisajes limpios y bien cuidados
• Eleva los niveles culturales de los nativos, con lo que aprenden a preservar y cuidar su patrimonio histórico, natural y cultural.
• Se crean áreas de esparcimiento, parques naturales protegidos, se preservan especies de animales en extinción, franjas costeras, etc.
• Se eleva el índice de calidad de vida, con lo que se generan recursos para mejorar el entorno.

1. Territorio ^[2]

El territorio para el turismo puede verse representado por:

a. Caminos

Hablamos y pensamos mucho acerca de los caminos: el camino al éxito, el camino de la vida; usamos expresiones como "el camino del bien", "el final del camino", "un largo y sinuoso camino"; y los poetas, guionistas, novelistas y libretistas han usado el camino como símbolo de varias experiencias y emociones.

Pero el camino también es el camino, el real. Es una invitación, sobre todo para el viajero. Cada viajero ve el camino como una forma de llegar a nuevos lugares donde habrá experiencias agradables y gente nueva con historias diferentes. El camino también es un medio para alejarse de la rutina del trabajo, el estrés de una situación o relación desagradable, la monotonía de lo que somos y la vida cotidiana.

Para muchos, el camino es simplemente la forma de tener una aventura y satisfacer una curiosidad inmensa sobre lo que puede estar a la vuelta o al final del mismo.

Las personas eligen diferentes tipos de camino para sus aventuras. Puede ser un camino rural. Con su trayecto tranquilo, relajado, pacífico y cubierto por sombras. Es el tramo vacío de carretera recta como una aguja, que parece terminar en el horizonte y partirlo en dos. Es el camino que se escabulle por la ciudad, deteniéndose y volviendo a comenzar cuando lo interrumpe un vecindario o un rascacielos, como si fuera una frase con demasiados sustantivos. Un lugar aturdido por el neón que reta al viajero a encontrar descanso. Todos seguimos algún camino, por razones propias, en su momento, solos o con otros. Algunos incluso encontramos allí una carrera: cuando no estamos en el camino, ayudamos a otros a elegir los caminos por los cuales viajarán, cuáles son los caminos que mejor se adaptan a su estado de ánimo y su propósito o que mejor sirven para escapar de su estado de ánimo o propósito. A final de cuentas, aparte de tener una aventura, lo mejor es compartir la de otros.

b. Lugares

Sea cual sea el camino, la mayoría de los viajeros se interesa por lugares que están a lo largo o al final del camino. Son los visitantes y turistas con energía inagotable. Son los escaladores de torres y exploradores de tumbas, críticos de edificios de gobierno, iglesias, castillos y bazares, plenos de preguntas y entusiasmo. Entre los viajeros están los fanáticos de la historia, los admiradores de la arquitectura y los restaurantes y los defensores de las tradiciones regionales. Son los lectores de señales, placas y lápidas. Los compradores de especialidades y gangas. Los pilotos de rápidos vuelos de museo en museo.

c. Viajes

El movimiento  caminar, volar, conducir, navegar, es parte de la emoción y el espíritu del viaje. El movimiento por el frío aire de una montaña para llegar a la sombreada sorpresa de los valles; la reevaluación del tamaño y la importancia de uno mismo ante un océano o en las faldas de los Alpes; el paso por limpios y ordenados suburbios para llegar al esqueleto de los viejos vecindarios, haciendo una pausa incómoda junto a los condominios en la orilla de un lago; un extraño en la pequeña Italia o en el Barrio Chino. Los ojos del viajero se maravillan y refrescan al pasar frente a las torres del Rin o soñar sobre un canal en Venecia.

El viaje, como los caminos que nos llevan y los lugares por los que pasamos, son parte de un sueño. Los viajes, como carrera, nos hacen parte de ese sueño.

d. Viajeros

Los viajeros serios cultivan una sensación del lugar: se detienen y, en vez de hacer preguntas, esperan que el lugar hable, que comunique su sentido de la paz o la historia, la tragedia o la intranquilidad. Al viajero no lo molestan las demoras y está inconforme con sucesos programados. Es el que busca un museo local poco conocido o el restaurante que nunca visitan los turistas.

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