UN SUEÑO HECHO EN REALIDAD

UN SUEÑO HECHO EN REALIDAD

Veo a través de este pequeño cristal que me separa del infinito y oscuro espacio. La tristeza e impotencia llenaron mi corazón, el cual ahora mismo duele. Y es que me pregunto como pudimos ser tan imprudentes, ineptos y sobre todo ciegos. Cómo es que el egoísmo nos vendó totalmente los ojos, sin dejarnos poder ver nuestra realidad. Nuestro hogar desapareció, la Tierra esta totalmente muerta, no existe vida en ella. Lo único que queda son sus pedazos esparcidos en el universo. Esos colores que transmitían libertad, paz, y tranquilidad; ya no están, desaparecieron. Pero ya no hay marcha atrás, ahora nuestra misión es buscar un nuevo hogar en donde la raza humana pueda conservarse.

Pues solo pudimos rescatar a 340 personas, ellas están muy aterradas, no saben lo que acaba de suceder, no tiene idea de cómo la Tierra pudo desmoronarse de tal manera. Si tan solo comprendieran que la respuesta estuvo todo este tiempo en nuestras narices y no supimos hacer nada.

1835 DÍAS DESPUÉS

Ha pasado mucho tiempo desde nuestra partida de la Tierra. Los recursos se agotaran muy pronto. Los humanos seguimos, deambulando por el misterioso universo, pues aún no encontramos nuestro futuro hábitat. A veces, esto parece nunca acabar y cría impaciencia en mi ser. Hay ocasiones en las que ya no sé ni que creer, quiero rendirme, en las que quiero aceptar nuestro cruel destino. Está por morir aquella esperanza que vivía en mi hace 5 años. Quiero bajar los brazos no obstante al verlos a ellos la poca fe que tienen en mí, regresa. Me digo a mi misma “hazlo por ellos, por su felicidad, no los dejes morir con la ilusión”. Retiro aquellas lágrimas que brotaron de mis ojos sin mi consentimiento. Este no es el fin de la humanidad, hallaremos el camino.

1 SEMANA DESPUÉS

“No están solos” “Yo les puedo ayudar” “Están muy cerca” “Síganme” susurró una voz femenina. Yo no sabía qué hacer. ¿Qué es lo que quiere decir? No me moví, solo callé para poder oírla de nuevo, mas no logré escuchar nada, se había ido. No en… BIP BIP BIP. El sonido de la alarma hizo que abriera los ojos. Entonces, ¿solo fue un sueño? Parecía tan real que llegué a pensar que estaba alucinando. Sin embargo, a partir de ese momento, la inquietud y la ansiedad me carcomían. Y ¿si no fue solo un sueño?¿Si es una señal?¿Si vida alienígena quería comunicarse conmigo? Muchas más dudas llenaron mi cabeza. Entonces, decidí dar una siesta para tranquilizarme.

“Sonidos, sonidos, sonidos” “Síganme”- otra vez esa voz. Me dispuse a seguirla. Todo estaba absolutamente sombrío, no alcanzaba a ver nada. Solo me guíe de “ella”. De repente se prendió una luz, que iluminaba el ¿micrófono de sonido? Me acerco lentamente pero…

Desperté. No puedo creerlo. Por esa razón la voz me decía “sonidos” innumerables veces. Ella quiso que la encuentra. Ella…¡quiere que la siga! Rápidamente, voy hacia el cuarto sonidos, y ahí está el micrófono. Le pido ala computadora que me muestre los ruidos que se oyen en el espacio. Me quedé investigando varios horas aquellos sonidos que se mostraban en la pantalla y ¡Eureka!¡Lo encontré! Alegría era lo único que sentía. Los sonidos eran ella, todo este tiempo. Ella siempre estuvo ahí dándonos señales, pero nosotros le hacíamos caso omiso. Hasta que tuvo que presentarse en mis sueños. Ella no tiene vida, esta hecha de varias vibraciones espaciales. Por lo tanto, “alguien” esta tratando de comunicarse con nosotros y quiere que visitemos sus tierras.

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