Un estado de paz es al que aspiramos el 100% de los queretanos, un lugar en el que nuestras familias, hijos, amigos puedan convivir de manera pacífica y estar seguros

ARGUMENTACIÓN.

Un estado de paz es al que aspiramos el 100% de los queretanos, un lugar en el que nuestras familias, hijos, amigos puedan convivir de manera pacífica y estar seguros, los resultados de las pasadas elecciones nos han dado un ejemplo de cómo remover a los gobernantes que no satisfacen nuestras necesidades más básicas, como lo es la seguridad.

Durante la pasada administración la estrategia de seguridad en el Estado se basó en que la gente percibiera vivir en un lugar seguro, diciendo una y otra vez que “en Querétaro no pasaba nada”, se invirtieron más de mil doscientos cincuenta y un millones de pesos en el sexenio de José Calzada, y hoy nos preguntamos ¿A dónde se fue ese dinero?¿En que lo gastaron? Invertir en percepción no fue por mucho la mejor estrategia, pues mientras nos decían que todo estaba en orden, cada vez hacían más eco las voces de todos aquellos a los que les habían robado su casa, su automóvil o habían sido víctimas de algún delito del fuero común, a tal grado que la percepción que finalmente permeó fue la que se generó desde la misma sociedad, muestra de ello es que según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción indica que del 2010 al 2014 hubo un aumento del 80.8% de indicencia delictiva en el Estado. (Arango, s/f)

Hoy en día el gobierno de Francisco Domínguez enfrenta el gran reto de regresar a Querétaro a los primeros lugares de seguridad a nivel nacional y sobre todo, que se haga sentir este cambio entre la gente.

Debido a la reciente crisis de inseguridad que se vive en el estado, el discurso del gobernador no ha cumplido con las expectativas de la ciudadanía, al dictarse el discurso de seguridad él Gobernador Francisco Domínguez dijo; que en Querétaro no hay un índice de delitos tan alto como lo hay en distintos estados de la republica, sin embargo no descarta el hecho de que sí hay delitos menores como son: robo con violencia y extorción. Estos delitos causan una preocupación excesiva en los habitantes del estado debido a que se ha confirmado que los ciudadanos salen con temor de sus casas, con miedo de ser asaltados en el transporte público o bien, con miedo de ser victimas de alguna extorción por teléfono.

Querétaro ha registrado constantes aumentos anuales de la incidencia delictiva, principalmente en los delitos de secuestro, homicidios, delitos sexuales, lesiones, robo de vehículo y amenazas.

Los últimos años se va visto un incremento de los habitantes foráneos que llegan a la capital a vivir, estas personas llegan a nuestra entidad por la tranquilidad en la que se vive, sin embargo en encuestas realizadas los ciudadanos queretanos creen que ya no existe la misma tranquilidad en el estado que había en los años pasados. Ya que al realizarse encuestas por el ENVIPE (2015)  se muestra un incremento en la inseguridad del 2011 al 2015 del 50%, es decir “la mitad de la población considera que vivir en Querétaro es inseguro”.

Para los que hemos vivido en este hermoso estado desde que éramos niños, claro que notamos la diferencia entre el número de los delitos de hace 18 años, a los de hoy. Pero, Querétaro dejó de ser aquel pueblito de 60 mil queretanos. Para este año se espera rebasemos los 2 millones de habitantes. El INEGI asegura que seremos 2 millones, 4 mil, 472 para ser exactos; y más mujeres que hombres.

Pobreza, robo a casa habitación, cristalazos, robo a comercio, robo de y a vehículo, entre otros delitos, son algunas realidades que los ciudadanos del estado afirman que suceden dentro de Querétaro.

Negar la realidad es un asunto que afirman los ciudadanos no ayudara al combate en contra de la inseguridad, las estrategias que ha implementado el cuerpo gubernamental han resultado contraproducentes: negar hechos, catalogarlos como “casos aislados” que cada vez se hacen más recurrentes no es la solución que buscamos. Negar o hacernos de la vista gorda es uno de los errores más grandes que podemos hacer los ciudadanos y peor aún que las autoridades pueden tomar como opción.

El Titular de la Secretaría de Gobierno del estado, Juan Martín Granados Torres, advirtió que existe una crisis de seguridad en el estado, por lo que la actual administración decidió sustituir al menos a 60 integrantes de las corporaciones encargadas de la materia. “La Organización de las Naciones Unidas establece que por cada 100 mil personas, debe haber un mínimo de 289 policías; sin embargo, el Sistema Nacional de Seguridad señala que 17 estados, entre ellos el estado de Querétaro, se encuentran por debajo de la mínima pues los recursos para el reclutamiento, capacitación y formación de los policías son insuficientes, por lo que es necesario trabajar también en este tema”. (Caballero, 2015)

El constante incremento en los índices delictivos, hace necesario, el incremento de los elementos policiacos en la entidad, así como una constante capacitación, para dar una mejor y mayor seguridad a los queretanos.

Granados Torres comentó que la actual administración requiere de autoridades que se pongan en el lugar del ciudadano y los acompañen en sus problemáticas, no de funcionarios que buscan estadísticas de simulación, las cuales no van a ser permitidas.

Además el sistema penitenciario del estado, no está funcionando y está lejos de cumplir con sus objetivos sociales y legales.

“Hoy en día, cada vez son más frecuentes los incidentes y evidencias de la crisis penitenciaria que rige en todo el país y que involucra fuertemente al Estado de Querétaro. Se registra sobrepoblación en los centros penitenciarios, las tasas de reincidencia son altas; los delitos de alto impacto no han dejado de crecer; la violencia prolifera en los penales; los grupos criminales operan desde el interior de los centros penitenciarios”. (Caballero, 2015)

Además, explica textualmente, el Poder Judicial adolece de una política de severa restricción presupuestal y de inversión que asegure su óptimo funcionamiento.

Otro sector que vive la inseguridad y es testigo de esta son los taxistas. Los conductores que salen día con día a las calles de la ciudad afirman que ya no pueden con la inseguridad y el peligro que se vive en las calles de nuestro estado, por esto mismo hace algunos meses estos servidores públicos salieron a manifestarse a las calles centrales de la capital para abogar y exigir a la Secretaria de Gobernación que tome cartas en el asunto y ponga en marcha estrategias efectivas para combatir dicha inseguridad. A esto se le suma la cantidad de “piratas” que se hacen pasar por taxistas, estos no cuentan con la documentación adecuada para transitar las calles y ofrecer un buen servicio.

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