Una agradable perspectiva de la educación en pleno siglo XXI

Una agradable perspectiva de la educación en pleno siglo XXI

El artículo escrito por Carlos Eduardo Vasco Uribe, “Tres tesis sobre la educación universitaria en la segunda década del siglo XXI”, gira en torno a la descripción de la educación superior colombiana durante el siglo XX, su evolución en la primera década del siglo XXI y lo que se espera de ella en los años venideros. El texto busca exponer las principales causas del adocenamiento de los sistemas educativos, no solo nacionales sino internacionales. Así mismo, propone posibles soluciones basadas en cambios de la mentalidad actual. La intención principal del autor es demostrar que a pesar del declive que presentan los sistemas de enseñanza superior en Colombia, el segundo decenio del presente siglo promete una revolución de estos que los llevara a la mejora continua.

Para iniciar, el autor plantea dos tesis que describen la situación de la educación en la primera parte del siglo XXI. La primera se resume en que ni siquiera las universidades más prestigiosas alrededor del mundo realizaron propuestas innovadoras que promovieran el cambio social, la ciencia y la tecnología. Lo anterior, se debe a que la centuria pasada se caracterizó por la lucha de los gobiernos contra un supuesto terrorismo; lo que provoco el despilfarro de fondos en guerras, y la disminución de los destinados a la educación, investigación y el desarrollo.

En este punto Vasco plantea la segunda tesis: los gobiernos se dedicaron a la persecución de todos aquellos ideales que iban en contra de sus propuestas (como el socialismo), sustentándose en que estos afectaban negativamente el desarrollo del estado. También los medios de comunicación impulsaron el rechazo de las visiones socialistas, ya que eran relacionadas con los grupos terroristas. La supresión de ideologías quebró el espíritu creativo, dejaron de presentarse soluciones para los problemas y los jóvenes adquirieron actitudes individualistas prefiriendo la vida efímera; por lo cual nadie surgió como agente de cambio.

Sin embargo, para el escritor, los años comprendidos entre el 2010 y el 2019, prometen una modificación significativa en los modelos educativos; esto es lo que propone en la tercera tesis. La adecuada estructura del texto continúa con la sustentación de lo dicho anteriormente: presenta como argumentos el posible fin de las guerras, la revaloración de las inversiones económicas del estado, la nueva mentalidad ambientalista, la nueva visión local-global del mundo y la integración de interdisciplinariedad y transdisciplinariedad en las universidades. Para el último aspecto se realiza una explicación extensa de algunas de las disciplinas que deben afiliarse, toca temas innecesarios e incluso redundantes. Además durante

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