VIRTUDES

La prudencia, considerada la virtud que dispone la razón práctica a discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo, La prudencia nos ayuda a "vivir la verdad en nuestra vida".La prudencia requiere un gran espíritu de reflexión: quien no es capaz de analizar los problemas y valorar el bien y el mal en ellos, no puede tomar decisiones prudentes: “Prudente es quien sabe callar una parte de la verdad cuya manifestación sería inoportuna; y que callada no daña a la verdad que dice falsificándola; la prudencia requiere muchas cualidades y virtudes. No se reduce a una capacidad de reflexión. Es muy importante lo que podríamos llamar la "afinidad con el bien". Es decir, ser hombres que practican siempre el bien, no sólo que conocen el bien, sino que están acostumbrados a practicarlo. Esta es una cualidad de la voluntad, que acostumbra optar por el bien.

La justicia consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido, busca dar a cada uno lo que le corresponde, en todos los órdenes de la vida y del bien justo busca lo que es correcto, sin parcialidades, sin egoísmos. Esta virtud implica un gran desprendimiento de sí, una gran objetividad y una actitud a salir de uno mismo, para buscar y realmente otorgar lo que es correcto a los demás. El amor se construye sobre la justicia y es una continuación de la misma actitud de procurar el bien de los demás (querer bien), incluso una superación hacia más; de lo contrario el amor corre el riesgo de ser un afecto impregnado de egoísmo (que se puede manifestar en querer poseer indebidamente al otro, en autocomplacencia, deseo de ser considerado, sentirse indispensable, humanitarismo vanidoso del que quiere sentirse realizado.

La fortaleza es la virtud moral que asegura en las dificultades la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien, esta directamente relacionada con la voluntad, ser tenaz para lograr lo que se ha propuesto, además debe mantener una preocupación permanente por mantener dentro de sus prioridades la actualización, hecho que le da profundidad del conocimiento. Dentro de esta virtud también esta considerada el ser disciplinada, organizada, tener la capacidad de jerarquización hasta lograr cumplir sus metas y objetivos logrados con la responsabilidad, respeto a su persona, y a los demás.

Así mismo debe desarrollar la habilidad para leer, interpretar, resumir y redactar; se requiere espíritu analítico y critico que permita cuestionar la realidad. Es fundamental, en cualquier proceso de aprendizaje, la realización de una lectura comprensiva, en donde se capte con agilidad la idea principal y las de desarrollo; resulta, entonces, vital el reconocimiento de la estructuración de los párrafos tanto como el conocimiento pleno de sus contenidos. El dominio temático esta dado, además, por la variabilidad de lecturas y profundización en los contenidos, lo que permite la versatilidad en el léxico, la facilidad expresiva y la ejecución florida de la redacción alrededor de los temas objeto de dominio; esta habilidad se requiere en el desarrollo de propuestas investigativas.

Es conveniente también, que el estudiante que sienta la necesidad de ser un buen investigador, desarrolle la habilidad de la redacción, para iniciarse en la redacción de los párrafos del proyecto, para ello resulta imperiosa la necesidad de uso de signos de puntuación con propiedad, debido a la afectación directa que se hace al utilizar indiscriminadamente esta simbología. Los párrafos como unidades que, desde su construcción, facilitan la comprensión de textos, deben ser entendidos en detalle ya que son el medio único para plasmar ideas secuénciales y coherentes, en este aparte se profundiza un poco. Las habilidades, requeridas para abordar un proceso investigativo, se encuentran

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