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Virtud


Enviado por   •  12 de Junio de 2015  •  Síntesis  •  1.701 Palabras (7 Páginas)  •  171 Visitas

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VIRTUD

En latín “virtus”, en griego “areté”. En Platón, la perfección del alma. Para Aristóteles la virtud es una "excelencia añadida a algo como perfección". La tradición aristotélico-tomista, entiende la virtud como un hábito o disposición estable de las facultades del alma gracias al cual ésta puede alcanzar más fácilmente los fines que le son propios y obrar bien.

La concepción tomista de la virtud es fiel al pensamiento aristotélico, de quien se separa únicamente en la cuestión de las virtudes teologales, virtudes desconocidas por Aristóteles. El alma realiza los actos que le son propios mediante las facultades. Cuando estos actos se repiten, las facultades adquieren unas cualidades gracias a las cuales el sujeto puede realizar con más facilidad las actividades que les son propias. Estas cualidades dan a las facultades una disposición añadida a su tendencia natural y son los hábitos. Los hábitos pueden ser buenos (virtudes) o malos (vicios). Son virtudes si le facultan al sujeto para la realización de actos conforme a la norma de la moralidad, y son vicios si son contrarios a dicha regla.

A diferencia del intelectualismo moral, y siguiendo a Aristóteles, Santo Tomás consideró que para la conducta buena no es suficiente que la razón nos enseñe correctamente el deber, además es preciso que la facultad apetitiva esté bien dispuesta mediante el hábito de la virtud moral. Dado que en el alma humana encontramos el entendimiento y las facultades apetitivas (la voluntad y el apetito inferior), y que las virtudes son perfecciones de dichas facultades, podremos encontrar dos tipos generales de virtudes, las intelectuales y las morales.

“La virtud humana es un hábito que perfecciona al hombre para obrar bien. Ahora bien, en el hombre hay un doble principio de actos humanos, a saber, el entendimiento o razón, y el apetito, pues éstos son los dos motores que hay en el hombre, según se dice en el libro III De anima. Por consiguiente, es necesario que toda virtud humana perfeccione a uno de estos principios. Si perfecciona, pues, al entendimiento, especulativo o práctico, para el bien obrar del hombre, será una virtud intelectual; y, si perfecciona la parte apetitiva, será una virtud moral. Resulta, por tanto, que toda virtud humana o es intelectual o es moral.” Santo Tomás, Suma Teológica I-II, cuestión 58, artículo 3

TIPOS DE VIRTUD

• VIRTUDES INTELECTUALES:

El conocimiento puede ser de dos tipos: conocimiento especulativo o teórico cuyo objetivo es la contemplación de la verdad, y el conocimiento práctico que tiene como objetivo la dirección de la conducta, tanto para que con ella podamos producir todo tipo de artefactos útiles o bellos, como para que con ella alcancemos la vida buena y feliz. En este sentido se puede hablar de dos tipos de entendimiento y de dos tipos generales de virtudes intelectuales:

I. ENTENDIMIENTO ESPECULATIVO: cuyas virtudes son

La inteligencia o hábito para la contemplación de los primeros principios.

La ciencia o hábito para la posesión de las conclusiones a partir del razonamiento.

La sabiduría o hábito para la posesión de los principios más universales y de las primeras causas.

II. ENTENDIMIENTO PRÁCTICO: cuyas virtudes son

El arte: virtud intelectual dirigida a la producción de artefactos, bien sea ex-ternos o corporales como es el caso de las artes mecánicas o serviles (la caza, la pesca, la agricultura, la arquitectura, la medicina,...), bien sea internos o mentales como en las artes liberales (las incluidas en el trivium –gramática, retórica y dialéctica o lógica– y en el quatrivium –aritmética, geometría, astronomía y música–).

La prudencia: o saber lo que debemos hacer en cada caso; la posición de esa virtud es ambigua pues en cierto sentido es una virtud intelectual (es un hábito que perfecciona el entendimiento), pero en otro es una virtud moral, y ello en razón de su objeto, pues se refiere precisamente a los asuntos morales, a lo que cada uno debe hacer en cada situación concreta para realizar el bien).

• VIRTUDES CARDINALES

Las virtudes morales perfeccionan las facultades o potencias apetitivas, tanto las inferiores o apetitos sensibles como la voluntad. Mediante estas virtudes nuestras facultades apetitivas se inclinan hacia lo conveniente y conforme al juicio de la razón. La repetición de los actos provoca en nosotros la aparición de hábitos o disposiciones estables gracias a los cuales nuestra alma puede obrar en determinada dirección con facilidad. Cuando estos hábitos nos predisponen adecuadamente para el cumplimiento del bien reciben el nombre de virtudes y en caso contrario de vicios.

Otra tesis característica de la ética tomista consiste en la consideración de la virtud moral como el justo medio: el bien moral consiste en la conformidad del acto voluntario con la regla dictada por la razón, y la igualdad o conformidad es un medio entre el exceso y el defecto. En relación con la justicia, el medio virtuoso es objetivo o independiente de las peculiaridades

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