Violencia Mediatica

Violencia Mediática

I. Introducción:

En los años 90 se ha empezado a constatar que un porcentaje importante de los niños y adolescentes que han cometido acciones violentas máximas también han sido consumidores indiscriminados de la violencia de ficción que se vende a través del cine y de la televisión. Esta violencia mediática la consumen al tiempo que soportan y lo protagonizan acciones violentas en su propio ambiente social y, aún más, en su propio ambiente familiar. Cuando un niño o un adolescente ve que a su alrededor la manera normal de resolver los conflictos es a partir de comportamientos violentos, es lógico que, después, cuando contraste esa información con la que recibe de los medios -donde seguirán siendo comportamientos violentos- acabe concluyendo que ésa es la manera normal de conducirse en esta vida.

Los medios de comunicación como la televisión, el cine, como medio audiovisual que basa su estrategia comunicativa en las claves del espectáculo, se recrean y acostumbra a batir records de audiencia cada vez que incorpora a su programación elementos de perfil violento.

La violencia mediática es una de las modalidades en que se manifiesta la violencia simbólica y es definida por la ley como: “aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación, humillación, deshonre, etc.

En sí, la violencia mediática es la aparecida en los medios de comunicación.

Por otro lado muchas veces también podemos apreciar las cortinas de humo, por ejemplo con el caso de “Conga”, un tema muy discutido, muy importante y que es lo que hacen ponen el tema de Ciro Castillo, la violencia, u otros temas como el de Miriam Fefer y esto despierta más el interés del público receptor y relegan los temas importantes.

II. Marco Teórico

1. ¿Qué es violencia mediática?

Es aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, o discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres.

2. Sensacionalismo exagerado y la crónica roja.

 Sensacionalismo exagerado

Se dirige a las pasiones (despertando en el público apetitos subculturales e inframorales o adulterando la verdad con el fin de provocar efectos extra informativos. Otro aspecto de este tipo de “periodismo” es dirigirse a la curiosidad morbosa del público, facilitando la “carroña” de nuevas sensaciones o propagando la inmoralidad.

 Crónica roja

La crónica roja es un género predominante en muchos diarios y programas de televisión de Latinoamérica. Vivimos en la era en que las imágenes y los videos tienen real importancia, ya que le otorgan credibilidad a los hechos. El material audiovisual que hoy se refiere a acontecimientos con sangre, policías en plena acción, accidentes y robos siempre causa impacto y, por ello, están presentes en los medios. El fenómeno que ocurre es muy extraño, pues la gente suele comentar que no le gusta el morbo que hay detrás de estas imágenes; sin embargo, son las secciones de la prensa que mayor atracción causan. No por nada hay diarios donde es éste es el tema central.

3. Violencia mediática contra las mujeres

La mirada de los medios sobre el género femenino suele ser estereotipada, sexista y denigrante. A esa mirada la consideramos violencia mediática.

Los medios de comunicación desempeñan un rol fundamental como trasmisores de valores, modelos y opiniones, de ahí que sea considerado primordial controlar la discriminación en los mismos para que sus discursos dejen de legitimar ideologías represivas vinculadas con el sexismo, la homofobia y el racismo.

4. Violencia

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