Violencia intrafamiliar La interacción violenta

La interacción violenta

La violencia no es un fenómeno que indiscriminado o multiforme, tiene formas distintas.

• Violencia-Agresión: Que se encuentra entre personas vinculadas por una relación de tipo simétrico, es decir igualitaria.
• Violencia-Castigo: Que tiene lugar entre personas implicadas en una relación de tipo complementario, es decir, desigual.

Simetría: Es un patrón de relaciones entre individuos donde los participantes tienden a igualar especialmente su conducta recíproca.

Complementaria: La pareja no tiene un status igualitario.

1. Violencia agresión. Se manifiesta con un intercambio de golpes, tanto uno como otro reivindican su pertenencia a un mismo status.

• Entre adultos: Como se tiene una relación simétrica, aunque el esposo le pegue a la esposa ella se pone a la par de él e igualmente lo golpea, o le arroja algún objeto que pueda lastimarlo.
• Entre adulto y niño. Cuando un niño no se somete. A pesar de que le estén pegando, se sigue comportando al nivel del mayor.
• Pausa complementaria: Entre ambos casos, suele haber un paréntesis de complementariedad que se denomina, pausa complementaria.

Se divide en dos partes:

La aparición de culpabilidad, que será el motor de voluntad y el movimiento de separación.

Los comportamientos reparatorios como mecanismo de olvido, banalización, desresponsabilización, desculpabilización.

1. Violencia-Castigo: Es una relación desigual, que se manifiesta en forma de sanciones, torturas, negligencia o falta de cuidados, y uno de los participantes impone su condición superior.

• Entre adultos: Se observan quien controla la situación mediante golpes, humillaciones o privaciones.
• Entre adulto niño: Se observa la privación de cuidados y afectos, y reiteradas torturas.
• En esta agresión no hay pausas.
• El emisor se comporta rígido, carente ante toda empatía.
• El maltratado presenta un importante trastorno de identidad y su sentimiento de deuda a quien lo castiga.

ORGANIZACIÓN INTERACIONAL DE LA VIOLENCIA

Es una trampa relacional, en donde la violencia aparece como una necesidad para mantener el equilibrio en una relación.

En los casos de violencia los límites y las prohibiciones están planteados de modo paradójico: establecen más posibilidades que imposibilidades y más consentimientos que restricciones. Por ejemplo: “Puedes pegarme dentro de la casa pero no afuera…”

En el Aspecto Espacial: Es el territorio donde se admite la violencia, el lugar en donde se desarrolla la interacción violenta.
El Aspecto Temporal: son momentos en los que es muy probable que irrumpa la violencia.
El Aspecto Temático: se refiere a los acontecimientos, circunstancias o contenidos de comunicación que desencadenan el proceso de violencia.

• LOS DISPARADORES DE LA VIOLENCIA

Una de las características de la interacción violenta es la manera en que cada uno de los actores establece la puntuación de la secuencia. Es decir, el comportamiento de uno sirve para justificar el del otro; o que quien agrede lo hace
cuando se siente agredido. En este caso, los movimientos, las miradas, las actitudes o las palabras funcionan como detonadores que “encienden la pólvora”. Es necesario identificar este mensaje ya que él provocara inmediatamente la agresión física.

Existen dos tipos de relaciones:

• RELACIÓN COMPLEMENTARIA

Dos personas intercambian tipos diferentes de conducta, distintas pero interrelacionadas, de forma que al final se “complementan”: Una da y la otra recibe o una enseña y la otra aprende, una se halla en posición superior y la otra es secundaria, una ofrece ayuda y la otra la acepta, una da consejos y la otra los sigue, etc. Se presenta así un carácter de mutuo encaje de la relación, en la que ambas conductas tienden cada una a favorecer a la otra.

• RELACIÓN SIMÉTRICA

En este caso intercambia el mismo tipo de conducta entre dos individuos; uno y otro pueden indistintamente tomar la iniciativa, criticarse, aconsejarse, etc. Está basada en la igualdad y existe el peligro de la competencia o rivalidad: cuando uno manifiesta haber tenido éxito, la otra señala que también él ha conseguido objetivos de dificultad similar. Cuando se pierde la estabilidad en una relación simétrica, se produce frustración en uno de los miembros de la pareja, generando así una serie de disputas, tratando de lograr de nuevo la simetría incluso dentro del conflicto. Se observan comportamientos alusivos a “tu me la haces, yo te la hago también”.

...