ÑA EVALUACION DEL DESEMPEÑO DEL ALUMNO EN EL AULA

LA EVALUACION DEL DESEMPEÑO DEL ALUMNO EN EL AULA

El desarrollo de competencias en la educación básica requiere de la realización de un trabajo más complejo por parte de los docentes.

Esto significa que el docente ha de interesarse más en el proceso de construcción de aprendizajes que en el proceso de aprobar o no al alumno. Para lo cual se principal referente para la realización de la planeación y evaluación del alumno la va encontrar en los aprendizajes esperados de los bloques que componen cada una de las asignaturas del mapa curricular de educación básica.

Bajo en enfoque formativo planeación-evaluación son un binomio indisoluble; binomio en el cual el docente:

• Tendrá que recabar información sobre el desempeño de sus alumnos.

• Recurrir al desarrollo de estrategias de aprendizaje para lograr avances significativos en el proceso de aprendizaje dentro y fuera del grupo.

• Obtener evidencias sobre lo que saben y pueden hacer en situaciones de la vida real.

El uso de instrumentos de evaluación que se sugiere que se manejen como propuestas para hacer más efectivo; ya que dentro de las actividades que se proponen por parte de los programas educativos vigentes existen variadas estrategias y situaciones que posibilitan la posibilidad de que el docente pueda recabar información sobre el desempeño individual y grupal de los alumnos. se exponen cuatro características que se consideran esenciales para la realización de la evaluación de un desempeño; aplicables a cualquier actividad que se realiza dentro del aula (Peter W. Airasian).

• Tener un propósito claro

• Identificar los aspectos observables

• Crear un ambiente propicio a la evaluación

• Emitir un juicio o calificación que describa propiamente el desempeño del alumno, dentro de lo que corresponde al estándar curricular y al aprendizaje esperado.

Es en este momento donde toma forma el papel que le corresponde al docente el cual debe conocer su programa eficientemente y tener el desarrollo de estrategias de aprendizaje, propias para las necesidades individuales y grupales de sus alumnos.

La evaluación del trabajo cotidiano debe ser competencia del docente de aula, pues le permite determinar el proceso de avance y logro que tiene cada estudiante con respecto a la materia que se desarrolló dentro del plan de estudios. Sin embargo, esta evaluación no debe convertirse en una tarea ardua del docente, sino que debe verse dinamizada por las acciones o instrumentos que utilice para llevar a cabo esta función del quehacer del profesional en educación.

El docente no debe abordar esta actividad evaluativa como una simple acción que complete una calificación que debe ser asignada a un estudiante, sino más bien, como una acción que le permita identificar los procesos que realiza en el aula y el grado de logro de los objetivos planteados en el programa; también le puede ayudar a valorar las acciones metodológicas que ha utilizado en el desarrollo de las diferentes temáticas en la clase.

El trabajo cotidiano por lo tanto, se convierte en una labor que favorece la obtención de información no solo con respecto al desempeño del estudiante en el aula, sino también información que le permita al maestro realimentar su práctica docente, aspectos que beneficiarán las futuras experiencias en las aulas.

Por otro lado, el docente estará en capacidad de poner en práctica el diseño de instrumentos que posteriormente serán enriquecidos en función de las observaciones de los estudiantes, la experiencia de la aplicación de los mismos por parte del docente y los procesos de análisis que dé la información obtenida con los instrumentos aplicados.

Como se puede ver esta labor enriquecerá más la

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