A las que el silencio no protegió

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A las que el silencio no protegió

Por Valeria Velázquez Avila

Igualdad de género, significa que mujeres, hombres, niñas y niños deban gozar, por igual, de los mismos derechos, recursos, oportunidades y protecciones, según la UNICEF. No se ustedes, pero mirando a mi alrededor no me parece ver igualdad de género en una sociedad que tanto marketing saca de esto. Políticos, empresarios, influyentes y adinerados promueven una falsa idea de integrar por sus propios medios este derecho de las mujeres a desarrollar entornos saludables y justos, donde se goce de igualdad, donde todos tienen lo que merecen y a lo que aspiran sin distinción alguna. ¿Te parece que estemos parados en un ambiente equitativo? Pues a mi no, y hoy vamos a conversar del factor principal que evita posible una utopía con igualdad y oportunidades para todos… el género.

En base al gobierno de México, El género parte de las supuestas diferencias biológicas entre los sexos, así como las desigualdades entre los roles que se asignan a hombres y mujeres en función del contexto socioeconómico, histórico, político, cultural y religioso de las diferentes sociedades en las que viven esos hombres y mujeres. Género no es sinónimo de mujer, sexo no es género. Por decirlo como ellos el género agrupa roles y funciones asignadas respectivamente a mujeres y hombres, por el simple hecho de ser hombres o mujeres. Claro que debe ser un concepto en constante mutación pues, ¿quién decide los roles de quién? En un mundo tan cambiante, para bien o mal, el concepto debe reescribirse, pero para llegar a el día de hoy donde yo, una universitaria promedio, puedo alegar por que se respeten mis derechos, alguien debió romper el molde, antes de siquiera nacer, mentes libres y almas guerreras lucharon de la mano para ser escuchadas, desde hace mucho unas sobreviven para invitarnos a una lucha que nos pertenece más que a cualquier otro, y las que no sobreviven nos inspiran para seguir abogando por ser parte activa del mundo en el que vivimos sin tener que dejar atrás a ninguna. Para este punto te habrás dado cuenta de que el problema vuelve a ser ellas, a ser mujer, el género si importa cuando queremos abrir una puerta a oportunidades que un hombre tendría sin ningún problema; Entonces, ¿dónde quedó la igualdad de género de la que todos hablan?

Las nuevas generaciones no se están quedando calladas, y es gracias a que nuestras madres y abuelas barrieron el polvo poco a poco, la idea de comenzar a darle voz y voto a la mujer no surgió de un presidente o bajo del cielo una mañana, los movimientos y las organizaciones que hoy en día existen son por la lucha de las que no fueron protegidas por el silencio, y hoy más que nunca hay que alzar la voz, no es momento de callar, es momento de exigir lo que merecemos como ser humano y que por años se nos negó, una sociedad equitativa me parece posible más no pronta. Las problemáticas de género llevan años en la lista, es inminente

que las mujeres no tienen esa calidad de vida que merecen como todo ser humano lo hace, cualquiera lo nota y todos sabemos que existe una gran desigualdad en todos los ámbitos, es un secreto a voces que ni siquiera es un secreto, se ha convertido incluso en una amenaza, violencia contra mujeres solo por ser mujeres ¿qué pasa con el mundo? Desde cuando es algo banal que mueran tantas mujeres cada día, cuándo se volvió parte de la rutina, no es posible que siendo un problema tan grande se tenga una respuesta tan lenta y a veces inexistente. Debemos presionar a las autoridades para que nos apoyen en este proceso de deconstruir los ideales misóginos de toda una nación, y no es fácil pero tampoco debería ser tan difícil, no cuando estamos hablando de la calidad de vida de las niñas que van a tomar sus lugares en la sociedad de mañana, no si estamos hablando del derecho a vivir en sí; Una vez leí que para medir la diferencia de igualdad de género hay cinco aspectos concretos, la participación política de las mujeres, el acceso a la educación, el acceso al mercado de trabajo, la violencia de género y la legislación destinada a asegurar medidas que nos estén garantizando la equidad de género. La verdad es que las realidades de las que la mujer necesita liberarse con urgencia son muchas y en vez de disminuir me parece que cada vez se agregan más. Aun así, ya existen planes para abordar la perspectiva de género, presentan escenarios favorecedores y pintan tener buen rumbo.

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